El 12 de octubre se celebra la festividad de Nuestra Señora del Pilar y la fiesta nacional española, ligada al descubrimiento de América por Cristóbal Colón y la consiguiente influencia de la lengua y la cultura española al otro lado del Atlántico. Cada año, en torno a esta fecha, la Custodia de Tierra Santa promueve una celebración eucarística para subrayar su profundo vínculo histórico y espiritual con España. Se trata de un homenaje de la Custodia a las cuatro naciones que más la han apoyado a lo largo de su historia: además de España, también Italia, Francia y Bélgica.
Este año, se celebró una misa solemne en la iglesia de San Salvador de Jerusalén, el domingo 13 de octubre. Algunos documentos indican que ya en el siglo XVII peregrinos y comunidades españolas participaban en las liturgias y actos de fe organizados por la Custodia en honor a la Virgen del Pilar. La misa fue presidida por fray Silvio de la Fuente, discreto de Tierra Santa para la lengua española y superior del convento de Betfagé. Con él, concelebraron los frailes de habla española de la Custodia.
Siguiendo la tradición, en la misa estuvo presente el cónsul general español en Jerusalén, José Javier Gutiérrez Blanco-Navarrete, que asumió su cargo hace pocos meses, acompañado por su esposa Rebekah Kosinski. También estuvieron presentes miembros del cuerpo diplomático y representantes de la Guardia Civil española, de la que la Virgen del Pilar es patrona y protectora. El cónsul fue recibido en la puerta de la iglesia y recibió en sus manos el agua bendita. Durante la celebración, fue incensado después del ofertorio. Al final de la misa, se escuchó el himno nacional español.
“Desde el siglo XIII, los frailes franciscanos están presentes en estos lugares sagrados, y España ha desempeñado un papel fundamental para sostener su misión”, subrayó fray Silvio en su homilía. “La Corona de España siempre ha sentido el deber de apoyar, cuidar y mantener los Santos Lugares, estableciendo acuerdos y proporcionando recursos para garantizar la presencia franciscana y la protección de los santuarios”. En el pasado, España contribuyó significativamente a la adquisición y el mantenimiento de lugares emblemáticos como Belén, el Santo Sepulcro y la Tumba de María. “La devoción a Nuestra Señora del Pilar nos inspira a fortalecer nuestros vínculos de fe y amistad y a trabajar juntos por la paz y la justicia en esta Tierra Santa, tan necesitada de reconciliación”. La Custodia de Tierra Santa rinde homenaje a España todos los años también el día del cumpleaños del rey, celebrando una misa en su honor en la basílica del Santo Sepulcro.
Marinella Bandini