La ayuda de la Fundación Franciscana para Tierra Santa en tiempos del Covid-19 | Custodia Terrae Sanctae

La ayuda de la Fundación Franciscana para Tierra Santa en tiempos del Covid-19

The Franciscans of Bethlehem are distributing aid to families in difficulty
The Franciscans of Bethlehem are distributing aid to families in difficulty

La Franciscan Foundation for the Holy Land (Fundación Franciscana para Tierra Santa) ha respondido ante las dificultades provocadas por la pandemia del Covid-19 en Tierra Santa, proporcionando ayuda para alimentos. Así lo afirmaba fray Peter Vasko, fraile franciscano y presidente de la fundación americana que sostiene parte de los proyectos sociales de la Custodia.  “Hemos donado diez mil dólares a la parroquia de Belén y diez mil a la parroquia de Jerusalén para suministrar alimentos – explicaba el sacerdote –. Empezamos poniéndonos en contacto con fray Rami Asakrieh, párroco de Santa Catalina en Belén. Queríamos donar este dinero para que se entregaran paquetes con bienes de primera necesidad a los ancianos, a los enfermos, a los que no podían salir de casa y se encontraban en situaciones difíciles debido a la pandemia.  Los scout fueron entregando los paquetes de puerta en puerta. Luego, dos semanas después, empezó el mismo programa en la parroquia de Jerusalén”.

Debido a la pandemia del Covid-19 muchos han perdido el trabajo, tanto en Jerusalén como en Belén y todos los que dependen del turismo se han encontrado de repente sin clientes, dada la imposibilidad de viajar.  “La gente está gastando todos sus ahorros. Pasaremos hambre – afirmaba el párroco de Belén, fray Rami –. Hemos ayudado a muchas personas desde el comienzo de la pandemia, gracias a la Fundación Franciscana para Tierra Santa y todavía hoy necesitamos ayuda”. 

Hemos prestado ayuda a muchas familias con dificultades, gracias también a la contribución de la Fundación Franciscana para Tierra Santa, y seguiremos haciéndolo también con la ayuda de la ONG Pro Terra Sancta”, explicaba fray Amjad Sabbara, párroco de la iglesia de San Salvador en Jerusalén. En estos tiempos de pandemia, en toda la Tierra Santa ha sido fundamental la contribución de los párrocos repartidos por el territorio, que siempre han estado junto a sus fieles, apoyándolos material y espiritualmente.

La Fundación Franciscana para Tierra Santa, por su parte, quería aportar la suma extraordinaria de veinte mil dólares, que se añade a los fondos dedicados cada año a todas las iniciativas activas.  “Cada año donamos entre 1,5 y 1,8 millones de dólares a la Custodia para proyectos relacionados con la educación, necesidades sociales y medicinas – comentaba el presidente fray Peter Vasko –. Muchos donantes solicitan donar su dinero a proyectos específicos”. Uno de los programas a los que más dedica la Fundación es el de las becas de estudio para los jóvenes cristianos de Tierra Santa. “Desde el principio del programa hemos donado seis millones de dólares para becas y se han beneficiado 500 estudiantes – continuó fray Peter Vasko –. El 90% de ellos son profesionales en la actualidad.  Lo hacemos por el futuro de la comunidad cristiana y para la formación de los futuros líderes”. Este año se han recibido treinta solicitudes que serán evaluadas por una comisión especial que decidirá los ganadores en función del criterio de marginalidad económica y de las calificaciones escolares obtenidas. 

La Fundación Franciscana para Tierra Santa está activa en otras muchas áreas: concede becas de estudio para la escuela de música Magnificat, apoya la construcción y la reforma de casas para los cristianos de Tierra Santa, financia el centro de servicios sociales en Belén y la Casa del Niño para niños con familias desfavorecidas, desarrolla programas deportivos para jóvenes palestinos. “Espero volver pronto a los Estados Unidos, donde voy regularmente para sensibilizar sobre la situación de los cristianos – concluía fray Peter Vasko –. Los frailes tenemos distintos talentos, pero todos juntos estamos llamados a ayudar a la gente de Tierra Santa, a amar a los demás, a ayudarles en nombre de Nuestro Señor Jesucristo”. 

 

Beatrice Guarrera