Los días 15 y 16 de marzo, la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa ha celebrado su reunión plenaria en el Patriarcado Latino de Jerusalén.
Constituída en 1992, esta Asamblea está formada por los ordinarios católicos de los distintos ritos cuya jurisdicción se encuentra en el territorio de Tierra Santa. El objetivo de la Asamblea es coordinar el testimonio del Evangelio, el servicio a la comunidad y establecer una acción pastoral conjunta para el bien de toda la Iglesia.
Aunque los trabajos a realizar no son nuevos, sin embargo se han renovado y animado por el Sínodo especial de obispos sobre el Oriente Medio celebrado el mes de octubre pasado. Esta sesión es, entre otras cosas, la primera después de ese gran evento, el mayor para la Iglesia de Tierra Santa.
Se mantiene aún el recuerdo entre los participantes en el Sínodo de la feliz experiencia del diálogo y el intercambio, pero más incluso por haber tenido la posibilidad de vivir una experiencia fraternal inédita hasta entonces. Por otra parte, también el Sínodo ha marcado el trabajo de la Asamblea durante estos dos días. De hecho, la Asamblea tiene la responsabilidad de hacer revivir en las diócesis el espíritu y las resoluciones adoptadas en el Sínodo.
Como conclusión de su reunión plenaria, la Asamblea de los Ordinarios ha invitado a todos los miembros del clero diocesano y de los institutos de vida consagrada, a los estudiantes de los institutos bíblicos, a los seminaristas y novicias y a todas las parroquias católicas de Jerusalén a la apertura oficial de la peregrinación de las reliquias de Santa Teresa. Una ocasión, para la Asamblea de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa, de hacer revivir en la diócesis otro tipo de comunión, la de los santos.
Texto y fotos Mab
Constituída en 1992, esta Asamblea está formada por los ordinarios católicos de los distintos ritos cuya jurisdicción se encuentra en el territorio de Tierra Santa. El objetivo de la Asamblea es coordinar el testimonio del Evangelio, el servicio a la comunidad y establecer una acción pastoral conjunta para el bien de toda la Iglesia.
Aunque los trabajos a realizar no son nuevos, sin embargo se han renovado y animado por el Sínodo especial de obispos sobre el Oriente Medio celebrado el mes de octubre pasado. Esta sesión es, entre otras cosas, la primera después de ese gran evento, el mayor para la Iglesia de Tierra Santa.
Se mantiene aún el recuerdo entre los participantes en el Sínodo de la feliz experiencia del diálogo y el intercambio, pero más incluso por haber tenido la posibilidad de vivir una experiencia fraternal inédita hasta entonces. Por otra parte, también el Sínodo ha marcado el trabajo de la Asamblea durante estos dos días. De hecho, la Asamblea tiene la responsabilidad de hacer revivir en las diócesis el espíritu y las resoluciones adoptadas en el Sínodo.
Como conclusión de su reunión plenaria, la Asamblea de los Ordinarios ha invitado a todos los miembros del clero diocesano y de los institutos de vida consagrada, a los estudiantes de los institutos bíblicos, a los seminaristas y novicias y a todas las parroquias católicas de Jerusalén a la apertura oficial de la peregrinación de las reliquias de Santa Teresa. Una ocasión, para la Asamblea de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa, de hacer revivir en la diócesis otro tipo de comunión, la de los santos.
Texto y fotos Mab