La alegría de la familia franciscana: con el ministro general y el Definitorio de la Orden en la santa Gruta de la Anunciación | Custodia Terrae Sanctae

La alegría de la familia franciscana: con el ministro general y el Definitorio de la Orden en la santa Gruta de la Anunciación

Nazaret, 29 de abril de 2012

La mañana del domingo 29 de abril, a las 7.00 h, el ministro general, fray José Rodríguez Carballo, acompañado por fray Miroslaw Jadlosz, ha visitado el monasterio de Santa Clara donde ha celebrado la santa misa para una treintena de hermanas clarisas, reunidas en Nazaret con ocasión de la llegada del ministro general.

Tras haber visitado durante la mañana los Santos Lugares de Nazaret, el grupo de frailes del gobierno de la Orden se ha congregado en la Basílica de la Anunciación donde, a las 11.30 h, ante la santa Gruta, el vicario general, fray Michael Perry, ha presidido la santa misa de la Anunciación. Han concelebrado el custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, el guardián de los santuarios de Nazaret, fray Ricardo Bustos, y el resto de hermanos presentes. Al finalizar la celebración, ya sin los paramentos litúrgicos, todos se han vuelto a reunir en la Gruta para el canto del Regina Coeli. Una hermosa foto de grupo con el ministro general, el padre custodio y el grupo de definitores generales ha inmortalizado este momento tan significativo.

A las 12.30 h, la comunidad franciscana ha compartido el almuerzo solemne, preparado en homor de los miembros del Definitorio General, al que se ha unido también un grupo de frailes llegados de Jerusalén para acompañar a los frailes huéspedes en esta peregrinación tan especial, sobre todo en cuanto concierne a la parte litúrgica y a la reflexión bíblica del programa de los ejercicios espirituales.

Por la tarde, a las 14.30 h, se ha celebrado el encuentro oficial del ministro general con las abadesas de las comunidades de hermanas clarisas de Nazaret, Jerusalén y Líbano. A las clarisas de Alejandría de Egipto, que no han podido participar en este encuentro, se les enviará una carta de saludo firmada por las hermanas y los frailes. Estaba presente también en esta preciosa ocasión fray Stèphane Milovitch, actual guardián de la Basílica de la Natividad de Belén y capellán de las hermanas clarisas de Nazaret.

Con ocasión de la peregrinación española del Real Monasterio de Ntra. Sra. de Guadalupe, en la provincia de Cáceres, a las 16.00 el ministro general ha presidido la santa misa ante la santa Gruta de la Basílica de la Anunciación de Nazaret, ofreciendo al grupo de peregrinos la posibilidad de vivir un momento de espiritualidad y oración especialmente emocionantes, acompañado de la bendición del mosaico que representa la región española de Extremadura.

A las 18.30 h, finalmente y siempre ante la santa Gruta de la Anunciación, fray José Rguez. Carballo ha presidido las Vísperas solemnes junto con el padre custodio y todos los miembros del Definitorio General, numerosos frailes venidos de toda la región de Galilea, la comunidad de hermanas clarisas y muchos religiosos y religiosas de las congregaciones presentes en Nazaret. Tras la Lectio brevis, el ministro general ha dirigido unas palabras de afecto y ánimo a todos los presentes, con alegría y frescura evangélicas, renovando en el corazón de todos el gusto del mensaje cristiano y el sentido profundo de la misión franciscana, especialmente al servicio de la Tierra Santa. La oración ha estado animada por fray Carlos Molina, cantor solista en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, y por una hermana clarisa, junto con las comunidades Shalom y New Life, que trabajan en la animación de la liturgia del santuario de Nazaret. A modo de conclusión, el ministro general ha invitado a los frailes franciscanos y a las hermanas clarisas a acercarse a la santa Gruta, abierta especialmente para la ocasión, para renovar la profesión religiosa; un momento de intensa oración comunitaria, de sentimientos vivos y profundos, de auténtica comunión eclesial que ha terminado con el intercambio recíproco del saludo franciscano de paz y bien.

La jornada, rica en eventos significativos, ha terminado con la cena fraterna en la Casa Nova franciscana de Nazaret donde la gran familia franciscana se ha unido en la alegría, dando gracias al Señor y a la Virgen por el gran don de la vocación franciscana, gastada constantemente al servicio de Dios y de la Iglesia.

Texto de Caterina Foppa Pedretti
Fotos de Miroslaw Jadlosz