Jornada de estudios sobre franciscanismo en Tierra Santa organizada por dos institutos de cultura israelíes | Custodia Terrae Sanctae

Jornada de estudios sobre franciscanismo en Tierra Santa organizada por dos institutos de cultura israelíes

Cada año, el Centro para las relaciones judeo-cristianas de Jerusalén, en colaboración con el instituto cultural Yab Ben Zvi, organiza un par de jornadas de estudio sobre las realidades cristianas de Jerusalén. La iniciativa se dirige a un público seleccionado de israelíes, dedicados al campo de la educación. Las jornadas se articulan en conferencias por las mañanas, organizadas en coordinación con las realidades cristianas implicadas, y encuentros y visitas que ocupan el resto de la jornada, para así dar la posibilidad a los participantes de acercarse en vivo a la realidad presentada. El año pasado le tocó el turno al Patriarcado Griego Ortodoxo y otras comunidades ortodoxas menos numerosas. Este año el programa preveía un estudio sobre la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado Latino.

La jornada dedicada a la Custodia se ha desarrollado el 2 de diciembre pasado. Ésta es la crónica redactada por una de las organizadoras.


El Centro para las relaciones judeo-cristianas de Jerusalén (JCJCR) se ocupa de la promoción de la comprensión recíproca entre la población israelí y la cristiana en Tierra Santa, organiza encuentros de carácter cultural-educativo, congresos sobre las diversas realidades cristianas e investigaciones. El instituto Yab Ben Zvi es, sin embargo, una entidad gubernamental que sigue la tradición del segundo presidente del Estado de Israel, Yizhaq Ben Zvi, y se dedica a la investigación sobre Erezt Israel(la Tierra de Israel), sobre la comunidad judía y sobre su vida en Jerusalén y en todo el país.

Las dos entidades están colaborando en un proyecto común –articulado en diversas jornadas- relativo a las distintas comunidades cristianas presentes en Tierra Santa. Las jornadas de estudio incluyen conferencias y excursiones a las instituciones cristianas, en plena colaboración con sus autoridades eclesiásticas y comunitarias.
El martes pasado, 2 de diciembre, tuvo lugar la jornada de estudios dedicada a la Custodia de Tierra Santa. Participaron cerca de 200 personas y habrían sido muchas más si no se hubiese puesto un límite a las inscripciones.

La primera parte de la jornada – en la sede del instituto Ben Zvi, en el barrio de Rehavia, en Jerusalén- estuvo ocupada por las conferencias. Fray Oscar Marzo, que había ya colaborado en la organización del congreso, ha hablado sobre la historia de la Custodia de Tierra Santa y de sus actividades, poniendo de relieve la custodia de los Santos Lugares, la acogida y el trato con los peregrinos, la acción pastoral a favor de la comunidad local cristiana, el trabajo desarrollado en los colegios, el Instituto Musical Magnificat, y los nuevos proyectos relativos al convento de San Salvador, los nuevos apartamentos y demás.

Yisca Harani, investigadora y estudiosa del cristianismo, sin embargo, ha presentado a los franciscanos como promotores de cultura – han llevado la cultura occidental al Oriente Medio- y también como reales y auténticos creadores de normas culturales en Tierra Santa. Harani ha puesto de relieve la importancia de los franciscanos en la creación de un mapa de la Tierra Santa (por el número tan elevado de Santos Lugares rescatados y custodiados por los frailes) y de su influencia en fenómenos como, por ejemplo, la práctica del Vía Crucis, difundido después incluso entre las distintas poblaciones cristianas no católicas.

Paralelamente, los franciscanos han llevado a Tierra Santa la modernidad, la tecnología, la medicina, la arquitectura. Están entre los primeros en transmitir en directo por televisión la Misa de la noche de Navidad en canales internacionales, así como, recientemente, han realizado un centro multimedia y un sitio a la vanguardia de internet.

Yisca ha tratado también el tema del gran cambio sufrido en las relaciones de los franciscanos con los judíos tras la constitución del Estado de Israel (1948), y tras el Concilio Vaticano II (1962-1965). Como prueba de ello ha citado las palabras, algo inusual hasta entonces, pronunciadas por el Custodio de Tierra Santa hace tres años en Tel Aviv durante una convención sobre la Shoá.

El doctor Amnon Ramon ha hablado de las relaciones entre la Custodia y el Estado de Israel. Ramon ha descrito bien sea las tensiones y dificultades en las relaciones antes de que naciese el Estado de Israel, bien los temores de carácter teológico respecto al lugar de los hebreos en la teología preconciliar. Había después también un temor concreto acerca del destino de las piedras vivas (es decir, de los miembros, palestinos, de la comunidad cristiana local) tanto por lo que se refiere a su condición en el seno del Estado judío, cuanto a su situación en tiempo de guerra. Los temores venían incluso del hecho de que inicialmente las ideologías socialista y comunista estaban muy difundidas en Israel y se entendían incluso como una amenaza para la existencia misma de la Iglesia en esta tierra. Amnon ha descrito también las ofensas y daños sufridos por las iglesias en el transcurso de la guerra arabo-israelí de 1948. Ha puesto en evidencia el cambio verificado en las relaciones entre Israel y la Custodia a partir de 1967, cuando muchos de los lugares de la Custodia quedaron en la zona sometida a control israelí, y en la vida de la Iglesia católica se difundían los vientos de cambios teológicos introducidos por el Concilio, concluido hacía poco tiempo. La Custodia es consciente de la fundamental importancia que reviste el Estado de Israel. Desde los Acuerdos de Oslo (1993) hacia atrás, y particularmente en estos últimos años –ha recalcado Ramon-, se ha verificado un cambio significativo entre la Custodia, por un lado, e Israel y los judíos por otro. La Custodia tiene numerosos desafíos que afrontar: cuidar de las escuelas y de las comunidades locales, pero también cuidar de los numerosos religiosos que trabajan en el interior de la Custodia misma. Además de eso, Amnon ha subrayado el desafío que supone para Israel, señalando que es un interés israelí –y nuestra obligación en cuanto israelíes- el cuidar y apoyar la presencia cristiana y franciscana, su contribución económica en el campo turístico y, obviamente, su actuación en el campo de la investigación arqueológica en el país.
La primera parte de la jornada ha concluido con la intervención de la doctora Nitsa Yarum, psicoanalista, que ha intentado presentar la compleja figura de san Francisco a través de dos eventos significativos en su vida: la conversión del corazón y la recepción de las heridas de la crucifixión (los estigmas).

La segunda parte de la jornada se ha desarrollado en el convento de San Salvador y en otras instituciones de la Custodia. El padre Custodio ha acogido a los 200 participantes presentando un antiguo firmán turco en posesión de la Custodia, el registro de los peregrinos de 1561 y otros documentos del archivo. Después ha hablado de las actividades de la Custodia, actuales y futuras, describiendo también la cooperación con las autoridades políticas israelíes y palestinas. El Custodio ha subrayado la dedicación de los franciscanos hacia la población local y su preocupación por la gestión de los santuarios y la promoción de las peregrinaciones. Después de la calurosa acogida, los participantes se han dividido en seis grupos, cada uno de los cuales estaba acompañado por un guía del instituto Ben Zvi y por un fraile. Los grupos han visitado los distintos locales de San Salvador, como el refectorio, la Sala de la Madreperla, la iglesia, la terraza y la biblioteca conventual, donde ha sido posible ver algunos de los raros manuscritos de distintas épocas. Otros grupos han visitado la Casa Nova, el Christian Information Center, el Cenáculo franciscano, el Museo del Studium Biblicum Franciscanum en el convento de la Flagelación y el eremitorio de Getsemaní. En cada lugar la acogida por parte del fraile responsable ha sido realmente calurosa y fraterna. No tengo palabras para dar las gracias por esta acogida emocionante y la disponibilidad a abrirnos las puertas de cada lugar que hemos visitado.

El tiempo empleado y la dedicación en la organización de los encuentros y las visitas han sido notables. Poder ver los antiguos documentos del archivo, la biblioteca y el museo ha sido una experiencia que nos ha tocado el corazón. Los participantes de las jornadas han dejado el convento contentos y emocionados por esta experiencia inolvidable.

Mil gracias al Custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, y a todos los religiosos que han participado en el evento; en particular a fray Óscar, fray Stéfano, fray Agustín, fray Antonino, fray Aquilino, fray Carlos, fray Harout y fray Ivan, que han acompañado a los grupos en los distintos lugares.

Hana Bendcowsky




http://www.jcjcr.org/

The institute for the research of Eretz Israel, Yad Izhak Ben-Zvi