Ya hemos llegado al cuarto domingo de Cuaresma, domingo que tradicionalmente se ha venido llamando "Laetare" debido a la antífona gregoriana del Introito de la misa de este día.
"Lætare, Jerusalem: et conventum facite omnes qui diligitis eam... Alégrate, Jerusalén, y vosotros los que la amáis. Reuníos, exultad y alegráos. Vosotros, los que estábais en la tristeza, saciáos de la abundancia de vuestra consolación".
El color morado de la Cuaresma se mezcla con el blanco, símbolo de la inminente solemnidad de la alegría de la Pascua. Los ornamentos para este domingo son de color rosa. Sólo en otra ocasión durante el año se utiliza el rosa: el tercer domingo de Adviento, llamado "Gaudete", nombre que toma también de la primera palabra de la antífona del Introito, basado en el texto de la carta de san Pablo a los Filipenses y símbolo de de la próxima venida del Señor.
Desde el viernes pasado se cambió al horario de verano en Tierra Santa; sin embargo, en el Santo Sepulcro sigue vigente la hora solar y la celebración matutina que se celebraba a las 8:30 horas, hoy se celebra a las 9:30 h.
Es un domingo festivo, un domingo que nos encamina a la futura Pascua de Resurrección, un domingo que, como dice el evangelio de san Juan, nos abre los ojos a la luz divina.
En su homilía, el padre Nerwan Nasser ofm, superior y vicario parroquial de Santiago Apóstol en Beit Hanina y de origen iraquí, se ha detenido en la explicación de las palabras del evangelio en arameo.
Presidía la celebración el Patriarca de Jerusalén, Su Beatitud Mons. Fouad Twal, y junto a él estaba concelebrando el padre Jerzy Kraj ofm, fraile franciscano que desempeña numerosos cargos en Tierra Santa, entre ellos el de director del Christian Information Centre de Jerusalén y asistente espiritual de peregrinos.
La oración muy concurrida de las vísperas, en la tarde de ayer, dio comienzo a los actos litúrgicos de este domingo que han continuado con la celebración solemne de los Laudes, a las 00:40 horas, a los que ha seguido la primera misa.
Numerosos peregrinos y laicos residentes han participado en las distintas celebraciones litúrgicas, signo de que hoy, como siempre, la oración metódica desarrollada por los frailes desde los primeros años de su presencia en Tierra Santa está viva gracias también al trabajo constante y atento de los frailes liturgistas.
Texto y fotos de Marco Gavasso
"Lætare, Jerusalem: et conventum facite omnes qui diligitis eam... Alégrate, Jerusalén, y vosotros los que la amáis. Reuníos, exultad y alegráos. Vosotros, los que estábais en la tristeza, saciáos de la abundancia de vuestra consolación".
El color morado de la Cuaresma se mezcla con el blanco, símbolo de la inminente solemnidad de la alegría de la Pascua. Los ornamentos para este domingo son de color rosa. Sólo en otra ocasión durante el año se utiliza el rosa: el tercer domingo de Adviento, llamado "Gaudete", nombre que toma también de la primera palabra de la antífona del Introito, basado en el texto de la carta de san Pablo a los Filipenses y símbolo de de la próxima venida del Señor.
Desde el viernes pasado se cambió al horario de verano en Tierra Santa; sin embargo, en el Santo Sepulcro sigue vigente la hora solar y la celebración matutina que se celebraba a las 8:30 horas, hoy se celebra a las 9:30 h.
Es un domingo festivo, un domingo que nos encamina a la futura Pascua de Resurrección, un domingo que, como dice el evangelio de san Juan, nos abre los ojos a la luz divina.
En su homilía, el padre Nerwan Nasser ofm, superior y vicario parroquial de Santiago Apóstol en Beit Hanina y de origen iraquí, se ha detenido en la explicación de las palabras del evangelio en arameo.
Presidía la celebración el Patriarca de Jerusalén, Su Beatitud Mons. Fouad Twal, y junto a él estaba concelebrando el padre Jerzy Kraj ofm, fraile franciscano que desempeña numerosos cargos en Tierra Santa, entre ellos el de director del Christian Information Centre de Jerusalén y asistente espiritual de peregrinos.
La oración muy concurrida de las vísperas, en la tarde de ayer, dio comienzo a los actos litúrgicos de este domingo que han continuado con la celebración solemne de los Laudes, a las 00:40 horas, a los que ha seguido la primera misa.
Numerosos peregrinos y laicos residentes han participado en las distintas celebraciones litúrgicas, signo de que hoy, como siempre, la oración metódica desarrollada por los frailes desde los primeros años de su presencia en Tierra Santa está viva gracias también al trabajo constante y atento de los frailes liturgistas.
Texto y fotos de Marco Gavasso