Ingreso solemne del Cardenal Foley en el Santo Sepulcro | Custodia Terrae Sanctae

Ingreso solemne del Cardenal Foley en el Santo Sepulcro

Su Emma. Monseñor John Foley, nombrado Gran Maestro de la Orden Ecuestre de los Caballeros del Santo Sepulcro y actualmente elevado a la púrpura cardenalicia, ha realizado su ingreso solemne en la Basílica de la Resurrección el lunes 7 de enero de 2008.

Según la tradición, los hermanos franciscanos, custodios de los Santos Lugares, han ido a recogerle en procesión al Patriarcado latino. Él estaba con gran parte de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa y algunos representantes de la Iglesia Ortodoxa – que en estos días celebran la Navidad – y, naturalmente, de un nutrido grupo de Caballeros de la Orden.

La puerta de la Basílica de la Resurrección se ha abierto ante la procesión y el Custodio de Tierra Santa, fra Pierbattista Pizzabala, ha acogido al Cardenal delante de la piedra de la unción con un caluroso discurso de bienvenida (texto íntegro en italiano).

En la época moderna no existe una ligazón real entre los Caballeros de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro y la basílica misma, excepto, y es esencial, la ligazón del corazón. Pero la tradición quiere que cada Cardenal pueda pedir hacer el ingreso solemne en el Santo Sepulcro, y con mayor razón el Gran Maestro de la Orden de los Caballeros que mismamente aquí tiene su sede histórica. Si el Custodio de Tierra Santa ha tenido solo él durante siglos (de 1496 a 1847) el derecho de investir Caballeros, la misión de la investidura ha pasado al Patriarcado de Jerusalén después de 1847, que puede, desde 1932 delegar esta función en cualquier Cardenal.

Después de la entrada solemne al Santo Sepulcro, el Custodio es quien acoge cediendo posteriormente el puesto al Patriarca, S.B. Mons. Michel Sabbah, que pronuncia un discurso de bienvenida delante de la Tumba vacía del Señor. Su Eminencia le responde y saluda igualmente a las Iglesias Orientales presentes, augurando en griego una feliz Navidad.

Una multitud numerosa de peregrinos circundaba la edícola del Sepulcro, realmente felices de asistir a una fastuosa ceremonia.

Al término de la ceremonia, todos se han acercado hasta el Patriarcado para el recibimiento.

La mañana siguiente, el Cardenal Foley ha vuelto al Santo Sepulcro de forma privada, para la misa cantada de las 6:30. La ha celebrado según la intención de los Caballeros y de las Damas del mundo entero, pidiendo que la Orden crezca en fe y santidad, y también en número, porque, ha subrayado S. Emma., siendo más numerosos podrán difundir mejor el mensaje de la Tierra Santa y comunicar al mundo la situación de los cristianos del país. Ha agradecido también a los franciscanos su apostolado, especialmente en los Santos Lugares y en el Santo Sepulcro, invitándoles a evitar la tentación de la rutina, especialmente en este corazón de la cristiandad: “Vosotros tenéis una vocación extraordinaria” – ha dicho en voz alta.

La ocasión de la peregrinación del Gran Maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro es motivo para recordar que la Custodia de Tierra Santa, gracias al trabajo de fra Michele Piccirillo, ha publicado el Registro de las Investiduras desde 1561 hasta 1847, un precioso testimonio para los historiadores en el que encontrarán el facsímile en cada página de los archivos franciscanos y sus transcripciones en caracteres de imprenta.

MAB