El pasado 7 de mayo se celebró en Ammán la ceremonia de inauguración del nuevo centro polideportivo del Terra Santa College.
La historia del colegio de Ammán comienza en el difícil año de 1948, cuando algunos frailes franciscanos llevan hasta Jordania al primer grupo de jóvenes alumnos de Jerusalén con el fin de que puedan continuar sus estudios. Desde aquel momento se afronta este reto educativo y, en el curso de los últimos 63 años, el colegio ha visto cómo sus servicios aumentaban y su nivel académico mejoraba contínuamente. Los estudiantes hoy matriculados ascienden a 1.172, un número que refleja la validez del itinerario educativo que ofrece esta institución.
El nuevo centro polideportivo es el resultado de un año de trabajos. Ahora, el centro alberga un gimnasio, campos de deporte al exterior bien equipados y un garaje para el coche.
En su discurso de inauguración, el padre Rachid Mistrih ha expresado su deseo de que este proyecto pueda crear una generación consciente de la importancia del deporte y descubrir nuevos talentos. El centro polideportivo, además de ser un lugar para las actividades de la escuela, será puesto al servicio de la comunidad y de otras instituciones.
Ha sido una ceremonia bien preparada, animada por el coro del colegio, los scouts, un grupo de danza tradicional ({dabke}) y por exhibiciones de los equipos deportivos del colegio.
Los participantes en la ceremonia eran alrededor de 600. Entre invitados, padres y alumnos estaba también el ministro de educación, Dr. Taysir al-Na’imeh, la directora de pedagogía especial, Salwa Abú Matar, el coordinador de educación física del colegio, el profesor Ramzi Rustum, Mons. Noujem y otros frailes y religiosas.
De los supervisores técnicos del proyecto, muchos han sido las personas mencionadas en los agradecimientos. Entre ellos: el ingeniero consultor, M. George Zabaneh, el responsable de los trabajos, Maher Ghannam y sus asistentes, los ingenieros Nabil Ceyhan y Jihad Shkerian, y finalmente el responsable del mantenimiento, el Sr. Zaid Dababneh.
Paola Brambilla
La historia del colegio de Ammán comienza en el difícil año de 1948, cuando algunos frailes franciscanos llevan hasta Jordania al primer grupo de jóvenes alumnos de Jerusalén con el fin de que puedan continuar sus estudios. Desde aquel momento se afronta este reto educativo y, en el curso de los últimos 63 años, el colegio ha visto cómo sus servicios aumentaban y su nivel académico mejoraba contínuamente. Los estudiantes hoy matriculados ascienden a 1.172, un número que refleja la validez del itinerario educativo que ofrece esta institución.
El nuevo centro polideportivo es el resultado de un año de trabajos. Ahora, el centro alberga un gimnasio, campos de deporte al exterior bien equipados y un garaje para el coche.
En su discurso de inauguración, el padre Rachid Mistrih ha expresado su deseo de que este proyecto pueda crear una generación consciente de la importancia del deporte y descubrir nuevos talentos. El centro polideportivo, además de ser un lugar para las actividades de la escuela, será puesto al servicio de la comunidad y de otras instituciones.
Ha sido una ceremonia bien preparada, animada por el coro del colegio, los scouts, un grupo de danza tradicional ({dabke}) y por exhibiciones de los equipos deportivos del colegio.
Los participantes en la ceremonia eran alrededor de 600. Entre invitados, padres y alumnos estaba también el ministro de educación, Dr. Taysir al-Na’imeh, la directora de pedagogía especial, Salwa Abú Matar, el coordinador de educación física del colegio, el profesor Ramzi Rustum, Mons. Noujem y otros frailes y religiosas.
De los supervisores técnicos del proyecto, muchos han sido las personas mencionadas en los agradecimientos. Entre ellos: el ingeniero consultor, M. George Zabaneh, el responsable de los trabajos, Maher Ghannam y sus asistentes, los ingenieros Nabil Ceyhan y Jihad Shkerian, y finalmente el responsable del mantenimiento, el Sr. Zaid Dababneh.
Paola Brambilla