Inaugurado en Belén el ciclo de la Navidad | Custodia Terrae Sanctae

Inaugurado en Belén el ciclo de la Navidad

30 Noviembre de 2008

Encendiendo la luz del pesebre en la gruta de la Natividad, y encendiendo el fuego del primer cirio de la guirnalda del Adviento, el Custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, ha inaugurado el ciclo de la Navidad en Belén.

El día de fiesta ha comenzado con la entrada solemne del Custodio de Tierra Santa en la ciudad de la Navidad. La comitiva, después de las felicitaciones de rigor, ha salido de San Salvador, ha hecho un alto en Mar Elías, ha pasado delante de la tumba de Raquel y ha alcanzado la Acción Católica a partir de donde le han acompañado tres grupos de scouts, dos de Belén y uno de Nazaret. En el lugar del pesebre les esperaba la multitud, los frailes franciscanos y, en las primeras filas, el párroco fray Samuel Fahim acompañado del ministro de Turismo Kholoud Doubaibes, del gobernador del distrito, el señor Salah Al-Tamari, y del alcalde de Belén, el doctor Víctor Batarseh.

En este día soleado, ya la espera ha sido alegre, y la entrada no lo ha sido menos. Se podían divisar sonrisas en todas las caras. Bajo la iglesia parroquial, el Custodio se ha colocado los ornamentos litúrgicos de color violeta. Estupor en la asamblea: “¿Estáis de luto?”. “No, vamos a recitar las primeras vísperas del Adviento”. En efecto, este año Santa Catalina ha dejado definitivamente la prerrogativa al Señor.
Según una antigua tradición, este tipo de entrada se hacía con ocasión de la fiesta de la parroquia, cuya patrona es santa Catalina de Alejandría. Pero el 25 de noviembre caía con frecuencia entre semana y por lo tanto el aspecto pastoral era menos evidente.

Así, en 1982, con el permiso de las Iglesias que forman parte del Status Quo, greco ortodoxa y armenia, al igual que con el de las autoridades civiles, se decidió que la fiesta se celebrara el primer domingo después de santa Catalina. Ahora bien, la liturgia dedicaba este domingo ya sea a Cristo Rey, ya al primer domingo de Adviento. Desde este año en adelante se ha dado a santa Catalina lo que es de santa Catalina, y la comunidad franciscana canta las primeras vísperas de su fiesta el 24 de noviembre; y a Cristo lo que es de Cristo, celebrando en este día, conforme al calendario litúrgico, las primeras vísperas del primer domingo de Adviento.

Por otro lado, esta es la actualidad de la ciudad de Belén, ya decididamente orientada hacia la Navidad. De hecho, esta semana, el Custodio de Tierra Santa se ha encontrado con el presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen (Mahmoud Abbas) para invitarlo, como es tradicional, a la misa de Navidad el 24 de diciembre. Al término de este encuentro, el presidente ha hecho una especie de regalo a la basílica de la Navidad. Después de 200 años descuidado, el techo de la basílica está en muy mal estado porque las distintas Iglesias no han sabido llegar a un acuerdo para su reparación, y ha sido el presidente de la Autoridad Palestina, en calidad de autoridad civil del lugar y parte integrante del Status Quo, quien ha movido los hilos para llegar a un acuerdo. A tal propósito les ha convocado a todos, y el acuerdo tan esperado por todos ha sido aceptado por unanimidad. Será posible así, en los próximos meses, ver cómo se inician los trabajos en la basílica.

De momento, es la municipalidad de Belén la que se está engalanando para dar a la ciudad el colorido de la Navidad y para acoger a los peregrinos y turistas que se esperan numerosos en este período. Las actividades civiles y religiosas se multiplican, esperando poder celebrar el nacimiento del Señor en el mismo lugar que le vio nacer.
Antes de dejar Belén, por el mismo camino por donde vino, el Custodio ha celebrado la misa del primer domingo de Adviento, esta vez con la parroquia, presidiendo la misma de las 21 horas. De cualquier forma, santa Catalina no ha quedado olvidada pues, en el momento de incensar al comienzo de la liturgia, se ha incensado su altar.
En la iglesia, la vela encendida de la corona del Adviento brilla para recordarnos que de aquí surgió la luz que resplandece en las tinieblas. Dentro de cuatro semanas, la fiesta estará en su apogeo.

MAB