Inauguradas nuevas aulas escuela Terra Sancta de Beit Hanina

Inauguradas las nuevas aulas de la escuela Terra Sancta de Beit Hanina

Corte de la cinta inaugural de las nuevas aulas de la escuela Terra Sancta de Beit Hanina, uno de los barrios árabes en las afueras de Jerusalén, en la carretera que sale de la ciudad hacia Ramala.

Una escuela renovada

A unas semanas del comienzo del año escolar, el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, visitó las instalaciones, completamente renovadas durante el verano. Le recibió el director de las escuelas de Tierra Santa y vicario de la Custodia, fray Ibrahim Faltas, y los dos franciscanos de la comunidad: fray Raffaele Tayem, párroco desde hace un año, y fray Paulo Paulista, nuevo director de la escuela. También se hallaba presente el anterior responsable, fray George Haddad, ahora encargado de la escuela Terra Sancta de Belén.

Una bendición

Tras cortar la cinta inaugural y bendecir la escuela en presencia de una nutrida representación de los estudiantes, el Custodio entró en todas las clases para saludar a los niños y jóvenes. En cada una de ellas fue recibido con un saludo especial preparado por los alumnos de la escuela, que quisieron así expresar su cariño hacia los frailes, que los acompañan día a día en su itinerario educativo. Un saludo especial fue el preparado por los chicos con problemas visuales y auditivos, que cantaron para él.

En el corazón de la escuela

Los chicos con necesidades especiales son el origen y el corazón de esta escuela. El instituto, llamado Helen Keller – escritora, activista y docente estadounidense sordociega – pasó a manos de la Custodia en 2016. Desde entonces entró en la red de las escuelas Terra Sancta. Los frailes decidieron abrir las aulas también a alumnos sin discapacidad, para fomentar un ambiente en el que los niños con problemas pudieran ser acogidos, aceptados e integrados en todos los sentidos –manteniendo al mismo tiempo una didáctica especial, que incluye ayudas específicas. La apuesta tuvo éxito y en pocos años la escuela pasó de una decena de estudiantes a los aproximadamente 500 actuales (de los cuales, alrededor del 90% son musulmanes), proporcionando también un servicio esencial para el barrio. La escuela está dotada de tecnologías modernas, mobiliario nuevo y espacios al aire libre. Utilidad pero también belleza, para favorecer no solo el aprendizaje académico, sino una educación completa de la persona y relaciones sanas y respetuosas con todo tipo de diversidad.

Marinella Bandini