Hablar y escribir de Tierra Santa siempre es sugestivo porque además de su rica historia por donde pasan tantas culturas, Aquí están las raíces del Cristianismo y es aquí donde se encuentran los lugares por donde pasaron Jesucristo, la Virgen María, los Apóstoles y … los peregrinos de todo el mundo no dejan de venir con tanta devoción para ver y tocar la Casa de la Anunciación en Nazaret, la Gruta de Belén, el Calvario, la Tumba vacía de Cristo o el lugar de la Resurrección…. Lugares que en su mayoría son custodiados por los hijos de S. Francisco de Asís y esto lo hacen por encargo de la Iglesia desde hace ya más de siete siglos. Por eso para un franciscano hablar de Nazaret, Belén, Cenáculo, Santo Sepulcro… es algo que nunca cansa. Pero hoy vamos a pararnos en Getsemaní. El día anterior a su muerte, Jesús se retiró a este lugar, muy familiar para Él y sus Apóstoles. Hay en Getsemaní tres sitios entrañables que nos recuerdan esa noche : La Gruta de los Apóstoles, el Huerto de los ocho olivos milenarios y la iglesia Basílica de la Agonía. En los tres lugares Jesús invita a sus Apóstoles a velar en oración; sabemos por el Evangelio que así y todo Jesús los encontró durmiendo. Desde la profunda tristeza de aquel momento, de su “Sí” al Padre, se acercó a Pedro y le dijo: “¿No habéis podido velar ni una hora conmigo?”. Los seguidores de Jesús de todos los tiempos han tenido muy presente este reproche y han querido reparar esta debilidad de los Apóstoles de diferentes maneras; una de ellas son las llamadas HORAS SANTAS . No hay otro lugar más apropiado que aquí, al pie del Monte de los Olivos, cerca de la tumba de Virgen y casi en el Torrente Cedrón. Por eso la Custodia de Tierra Santa en el 1933 empezó a poner una Hora Santa pública todos los primeros jueves de mes, a las cuatro de la tarde, en la Basílica de la Agonía, que aún hoy se sigue haciendo ; los demás jueves se celebra la misa votiva del Santuario, también a las 16:00, siempre en recuerdo de aquel Jueves .Y en estos últimos años ha puesto a disposición de todos los grupos que tienen la suerte de visitar los Santos Lugares, las primeras horas de la noche para darles la oportunidad de estar una hora de oración con Jesús en Getsemaní. El Santuario está cerrado porque no es tiempo de visitas, solo se abre al grupo que viene para estar esa hora en recogimiento. El horario es el siguiente:
BASÍLICA y JARDÍN
De 19:30 a 20:30 ; 20:30 a 21:30 ; 21:30 a 22:30 (en verano)
De 17 a 18 ; 19:30 a 20:30 ; 20:30 a 21:30 (en invierno)
GRUTA DE LOS APÓSTOLES
De 19:30 a 20:30 ; 20:30 a 21:30 (solo en verano)
Las horas santas, como las misas, se reservan sólo en el Pilgrim Office, en Puerta de Jaffa-Jerusalén. El ambiente de toda el área de Getsemaní es único, porque uno se siente dentro de la atmósfera del lugar y en la misma hora del momento evangélico que aquí recordamos. Todos los peregrinos hablan de esta experiencia como uno de los recuerdos de su peregrinación por Tierra Santa que quedan más en su interior y que no se olvida; también nos hablan de verdaderas conversiones que ocurren durante esa hora de adoración en Getsemaní. Por eso tantos repiten y repiten su peregrinación para poder estar de nuevo en esa hora de la noche y así contemplar una vez más el gran misterio de Getsemaní en este marco incomparable. Al lado del Santuario hay un conventito donde vivimos seis frailes dedicados a mimar esta joya del mundo cristiano, a ayudar a los peregrinos de todo el mundo y también organizar y ordenar la gran afluencia de gente que pasa, porque Getsemaní es uno de los lugares que más personas atrae. ¡Qué bonito!, ¡qué ordenado y limpio!, ¡qué devoción inspira su silencio!, ¡es un lugar admirable para la contemplación y para la mística!… Son las expresiones que más a menudo escuchamos los frailes franciscanos que siempre estamos aquí.
El guardián Fr. Luis García OFM
BASÍLICA y JARDÍN
De 19:30 a 20:30 ; 20:30 a 21:30 ; 21:30 a 22:30 (en verano)
De 17 a 18 ; 19:30 a 20:30 ; 20:30 a 21:30 (en invierno)
GRUTA DE LOS APÓSTOLES
De 19:30 a 20:30 ; 20:30 a 21:30 (solo en verano)
Las horas santas, como las misas, se reservan sólo en el Pilgrim Office, en Puerta de Jaffa-Jerusalén. El ambiente de toda el área de Getsemaní es único, porque uno se siente dentro de la atmósfera del lugar y en la misma hora del momento evangélico que aquí recordamos. Todos los peregrinos hablan de esta experiencia como uno de los recuerdos de su peregrinación por Tierra Santa que quedan más en su interior y que no se olvida; también nos hablan de verdaderas conversiones que ocurren durante esa hora de adoración en Getsemaní. Por eso tantos repiten y repiten su peregrinación para poder estar de nuevo en esa hora de la noche y así contemplar una vez más el gran misterio de Getsemaní en este marco incomparable. Al lado del Santuario hay un conventito donde vivimos seis frailes dedicados a mimar esta joya del mundo cristiano, a ayudar a los peregrinos de todo el mundo y también organizar y ordenar la gran afluencia de gente que pasa, porque Getsemaní es uno de los lugares que más personas atrae. ¡Qué bonito!, ¡qué ordenado y limpio!, ¡qué devoción inspira su silencio!, ¡es un lugar admirable para la contemplación y para la mística!… Son las expresiones que más a menudo escuchamos los frailes franciscanos que siempre estamos aquí.
El guardián Fr. Luis García OFM