El sol ya se ha puesto sobre Haifa cuando acaba la gran procesión dedicada a la Virgen del Carmelo. El Patriarca Latino de Jerusalén, monseñor Twal, imparte la bendición final en este domingo de fiesta. Después de la procesión de Jerusalén del Domingo de Ramos, la de Haifa es la ocasión que reúne a más cristianos de Tierra Santa, llegados desde Israel y Palestina —siempre y cuando son concedidos los permisos para llegar a la ciudad desde los Territorios. Un verdadero acontecimiento, para implorar la protección de la Virgen pero también para manifestar la belleza de estar juntos, como cristianos en esta tierra:
P. ELIAS ODEH
Párroco de la iglesia latina de Haifa
“Es muy importante para demostrar, para decir… que somos una minoría, pero tenemos presencia… y esto alienta a esta minoría a estar aquí, a testimoniar su fe, a pesar de todo el ambiente de Tierra Santa, de Oriente Medio…”
La ciudad se detiene para dejar pasar la larga procesión de los cristianos —a diferencia de la procesión de Ramos casi todos locales, el Patriarca, el Vicario para Israel Mons. Marcuzzo y numerosos grupos de scouts.
Tres kilómetros, de la Parroquia latina hasta el convento Stella Maris, donde nació la orden carmelita y donde se sitúa el recuerdo del profeta Elías, en la gruta que según la tradición habría sido su casa.
Esta procesión está vinculada a una tradición casi centenaria, que recuerda el retorno al Carmelo de los frailes junto a la imagen de la Virgen en 1919, tras la expulsión por parte de los turcos que tuvo lugar cinco años antes. La procesión recuerda también la protección solicitada y obtenido en los momentos más difíciles.
Fra MILTON MOULTHON
Vicario del Monasterio Stella Maris
“En momentos difíciles de la guerra, aquí en Israel, el pueblo se encomendó con fuerza a la Virgen del Carmelo para que la guerra no llegara a la ciudad de Haifa, para que no hiciera mucho daño… y efectivamente sucedió así, y esto fue considerado un gran milagro, una intervención maternal”.
El amor y la devoción, la solicitud de protección, el deseo de agradecer, la exigencia de mostrar una presencia. Son muchos los motivos que en esta jornada dedicada a la madre de Jesús, puso en camino al pueblo cristiano:
P. AFIF MAKHOUL
Párroco maronita de Haifa
“Todos están invitados a participar, a orar juntos, para que la intercesión de Nuestra Señora del Monte Carmelo proteja a la ciudad de Haifa y toda Tierra Santa, tanto en Galilea como en Judea y a toda la comunidad cristiana de Oriente Medio”.
EL VIDEO:
P. ELIAS ODEH
Párroco de la iglesia latina de Haifa
“Es muy importante para demostrar, para decir… que somos una minoría, pero tenemos presencia… y esto alienta a esta minoría a estar aquí, a testimoniar su fe, a pesar de todo el ambiente de Tierra Santa, de Oriente Medio…”
La ciudad se detiene para dejar pasar la larga procesión de los cristianos —a diferencia de la procesión de Ramos casi todos locales, el Patriarca, el Vicario para Israel Mons. Marcuzzo y numerosos grupos de scouts.
Tres kilómetros, de la Parroquia latina hasta el convento Stella Maris, donde nació la orden carmelita y donde se sitúa el recuerdo del profeta Elías, en la gruta que según la tradición habría sido su casa.
Esta procesión está vinculada a una tradición casi centenaria, que recuerda el retorno al Carmelo de los frailes junto a la imagen de la Virgen en 1919, tras la expulsión por parte de los turcos que tuvo lugar cinco años antes. La procesión recuerda también la protección solicitada y obtenido en los momentos más difíciles.
Fra MILTON MOULTHON
Vicario del Monasterio Stella Maris
“En momentos difíciles de la guerra, aquí en Israel, el pueblo se encomendó con fuerza a la Virgen del Carmelo para que la guerra no llegara a la ciudad de Haifa, para que no hiciera mucho daño… y efectivamente sucedió así, y esto fue considerado un gran milagro, una intervención maternal”.
El amor y la devoción, la solicitud de protección, el deseo de agradecer, la exigencia de mostrar una presencia. Son muchos los motivos que en esta jornada dedicada a la madre de Jesús, puso en camino al pueblo cristiano:
P. AFIF MAKHOUL
Párroco maronita de Haifa
“Todos están invitados a participar, a orar juntos, para que la intercesión de Nuestra Señora del Monte Carmelo proteja a la ciudad de Haifa y toda Tierra Santa, tanto en Galilea como en Judea y a toda la comunidad cristiana de Oriente Medio”.
EL VIDEO: