Fray Hanna Jallouf ordenado obispo en Siria

Fray Hanna Jallouf ordenado obispo en Siria

Asume el cargo de Vicario Apostólico Latino de Alepo, obispo de todos los católicos de rito latino del país

Hanna Jallouf episcopal ordination © Tawk Centre
Hanna Jallouf episcopal ordination © Tawk Centre

La Iglesia católica en Siria está de fiesta: por primera vez uno de sus “hijos” se ha convertido en obispo de los católicos de rito latino del país. El domingo 17 de septiembre, fray Hanna Jallouf, franciscano de la Custodia de Tierra Santa, fue ordenado obispo y asumió el cargo de vicario apostólico latino de Alepo. Esta figura es similar a la del obispo diocesano, pero gobierna una parte del pueblo de Dios en un territorio que, por circunstancias particulares, no ha sido aún constituido como diócesis (cfr can. 371 §1). La misa de ordenación episcopal fue celebrada en la parroquia latina de San Francisco en Alepo.

Monseñor Claudio Gugerotti (próximo cardenal), prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, presidió la celebración. “Querido padre Hanna, es para este pueblo, para estos rostros concretos, para los que hoy eres ordenado obispo – dijo en su homilía –. Has demostrado ser un buen padre. Y no has dejado solo a tu rebaño, sino que hasta el día de hoy has querido permanecer con ellos, incluso cuando esto ha puesto en peligro tu vida. Dios ha hecho de ti un símbolo para todo el pueblo sirio. Se puede realmente dedicar la vida a los hombres y mujeres que el Señor pone a nuestro lado”.

Junto con monseñor Gugerotti consagraron al nuevo obispo el cardenal Mario Zenari, nuncio apostólico en Sirita, y S.B. Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, también él cardenal en el próximo Consistorio. Fray Hanna tiene una relación especial con el patriarca, que durante su largo mandato como Custodio de Tierra Santa (2004-2016) fue su superior directo. En la celebración estuvieron presentes también el actual Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, y el vicario, fray Ibrahim Faltas, el vicario apostólico de Beirut, el franciscano Cesar Essayan, así como las comunidades franciscanas presentes en Siria.

“La Iglesia está con vosotros y con todo vuestro pueblo – afirmó monseñor Gugerotti –. Hoy esta casa de oración es el centro del mundo, donde Dios realiza su milagro de amor y os ofrece una esperanza que no defrauda”.

Aquí nuestra reciente entrevista a fray Hanna.

Marinella Bandini