Fiesta Nacional de España 2007 | Custodia Terrae Sanctae

Fiesta Nacional de España 2007

Una vez más tenemos la dicha de celebrar la fiesta nacional de España. Hoy es un momento entrañable, porque es la fiesta de nuestra Patria, y “Patria” viene de “padre”: es como si celebráramos el cumpleaños de nuestro progenitor. Celebramos la fiesta nacional el 12 de octubre, solemnidad de la Virgen del Pilar; hoy hacemos memoria de nuestros orígenes cristianos, en los que María, según la tradición, tuvo un papel preponderante. Es pues también una fiesta de nuestra Madre, la Virgen María. La fiesta nacional se celebra el 12 de octubre, que nos hace recordar que hace 515 años España emprendió una aventura increíble, que culminó con la Evangelización de América, formando así una comunidad, una inmensa familia, que tiene la misma lengua, la misma cultura, la misma fe cristiana, los mismos deseos de justicia, de libertad y de paz. Por eso hoy es también “el Día de la Hispanidad”. Hoy es, ante todo, “una fiesta de familia”, y por eso la celebramos.

“Según una piadosa tradición, los primitivos cristianos levantaron una ermita en honor de la Virgen María a las orillas del Ebro, en la ciudad de Zaragoza“: así empieza el “Elogio de nuestra Señora del Pilar“, que puede leerse en el Breviario en la fiesta del 12 de octubre. Cuenta la tradición que un día, cuando el Apóstol Santiago estaba desanimado por los escasos frutos de su predicación, se le apareció la Virgen María, junto al Río Ebro, en la actual Zaragoza, para darle ánimos y ayudarle en su misión de anunciar a Cristo. No vamos a entrar en la controversia si son verdaderas o no las palabras que cantan con fervor tantos zaragozanos: “Bendita y alabada sea la hora en que María Santísima vino en carne mortal a Zaragoza“. Pero una cosa es cierta. “Algo” pasó, ya que el cristianismo arraigó pronto a las orillas del Ebro y la devoción a María ha sido y es una constante en la vida de España, como una semilla que germina y da frutos abundantes.

Son palabras sencillas, como es la imagen de la Virgen del Pilar: una estatua de sólo 38 cms. Esta sencillez nos hace recordar las palabras de María: “Ha mirado a la pequeñez de su sierva… Ha hecho en mí grandes cosas“. Porque, como decía Juan Pablo II en una de sus visitas a la Virgen del Pilar: “¡Qué pequeña eres, pero qué influencia tan grande tienes!“. María ha sido y es “luz y faro esplendente“, como cantaremos en el Himno; ella ha sido “la madre de España“. La historia de España no se puede entender sin la fe en la Virgen del Pilar y sin Santiago, y es por eso que hoy celebramos la Fiesta Nacional de España.

A.V.