Fiesta de la Visitación: «¡Heme aquí!» | Custodia Terrae Sanctae

Fiesta de la Visitación: «¡Heme aquí!»

En Ain Karem, lugar del encuentro entre María y su prima Isabel, los frailes de la Custodia han celebrado, el viernes 31 de mayo, la fiesta de la Visitación.
Situado en la cima de una colina, el santuario, perteneciente a los frailes desde 1679, ofrece una vista sin igual sobre Ain Karem y su ambiente natural formado por verdes colinas.
En la iglesia superior, el custodio de Tierra Santa ha presidido la eucaristía rodeado por fray Artemio Vítores, vicario custodial, y fray Renato Beretta, visitador general de la Custodia. Este último ha sido quien, con pasión, ha pronunciado la homilía. Una homilía que ha invitado a los fieles a imitar a la Virgen María; Ella que, durante el largo camino de su vida siempre respondió: «Heme aquí». También nuestra vida debe ser una larga sucesión de «Heme aquí», respuestas sucesivas y fieles a la voluntad del Señor.
Este «Heme aquí» lo han pronunciado varios frailes del seminario durante la misma celebración en el momento en el que han sido investidos con el ministerio de lector y de acólito; los primeros han recibido de manos del custodio el evangelio y los otros, el cáliz como símbolo del servicio en el altar que podrán a partir de ahora realizar.
A la salida de la celebración, los frailes han salido en procesión de la iglesia hacia la gruta donde, según la tradición, se escondió Juan Bautista siendo niño, cuando era perseguido por los soldados de Herodes (véase la página del santuario).
Tras la bendición final, la asamblea, invitada por el guardián fray Wladyslaw Brzezinski, se ha reunido para disfrutar de un refresco.
Pero la jornada no terminó ahí. A última hora de la tarde, los franciscanos han acompañado al patriarca, Mons. Fuad Twal, durante la procesión que se ha desarrollado por las calles del barrio cristiano, cerrando de esta forma el mes dedicado a María.
La numerosa asamblea de fieles había participado, antes, en la misa de la iglesia de San Salvador. Este año la celebración no solo ha puesto punto final al mes mariano, muy sentido en la devoción de los cristianos de Tierra Santa por todo el país, sino que también ha supuesto la clausura de la visita pastoral de Su Beatitud a la parroquia de Jerusalén y a diversos lugares de culto (San Salvador y Betfagé en Jerusalén, pero también Beit Hanina en la periferia norte de la ciudad y Beit Safafa al sur).
En su homilía, el patriarca ha dicho a la comunidad que está atento a sus aspiraciones y esperanzas. Para el párroco, fray Firas Hiyazin ofm, muy contento por la participación de los parroquianos en los distintos tiempos fuertes, esta visita pastoral traerá muchos frutos.
Al caer la noche, el sonido de los tambores y trompetas ha expresado la alegría de este día, mientras que la ciudad, tras la puesta del sol, ha disfrutado de un poco de frescor.