Fiesta de la Natividad de la Virgen en Santa Ana | Custodia Terrae Sanctae

Fiesta de la Natividad de la Virgen en Santa Ana

Como manda la tradición, los franciscanos de Tierra Santa han celebrado hoy la Natividad de la Virgen María en el mismo lugar en el que nació, según una tradición ancestral, en casa de Joaquín y Ana.

La misa, celebrada en presencia del nuevo cónsul general de Francia y de Su Excia. el cónsul Frédéric Desagneaux, ha sido más solemne de lo habitual. De hecho, hay un protocolo para la celebración de las misas consulares francesas según el cual el cónsul honra el evangelio con un beso y es incensado antes que el resto de fieles e incluso de los mismos sacerdotes, al inicio de la celebración eucarística.

Como ha subrayado el padre Stèphane Milovitch ofm, que ha presidido la misa, “la liturgia es sobre todo una celebración de la fe cristiana”. Una fe, esta, fuertemente anclada sobre la tradición judía. Así, la lectura del Evangelio presenta la genealogía de… José, “esposo de María, de la que nació Jesús, a quien nosotros llamamos el Cristo (o Mesías)”.

Como ha seguido diciendo el celebrante, “también el Evangelio de Lucas, que da mucha importancia a María, en el momento de la Anunciación, de la Visitación y del nacimiento de Jesús, sin embargo no habla de su nacimiento”. “Este silencio de los Evangelios sobre el nacimiento de la Virgen se puede explicar de este modo: la primera generación cristiana ha querido, sobre todo, hacer memoria de Jesús, de los gestos y las palabras del Mesías, el Hijo del Padre. Siendo la vida de Jesús de una importancia única, sólo ocasionalmente se ha prestado atención, en los Evangelios, a su Madre. Y no se ha pensado nunca en escribir un Evangelio de María. El culto y el dogma de María han estado, los primeros cuatro siglos, en un nivel embrionario. Incluso en el siglo cuarto el símbolo de Nicea, el Credo, expone el dogma del Cristianismo reservando a María sólo una pequeña mención: et incarnatus est de Spiritu Sancto, ex Maria Virgine, et homo factus est. Se encarnó en el seno de la Virgen María y se hizo hombre”.

Pero la fe cristiana ha desarrollado a lo largo de los siglos un culto marial importante, convirtiendo el día de su celebración en un momento de alegría y recogimiento al mismo tiempo.

Al finalizar la misa, los fieles se han vuelto a encontrar en el jardín de los Padres Blancos donde, alrededor de un refresco, han podido compartir novedades en este período de vuelta a las obligaciones.

MAB