Festividad de la Anunciación en Nazaret | Custodia Terrae Sanctae

Festividad de la Anunciación en Nazaret

Nazaret, 25 de marzo de 2011

Desde la semana pasada, con la festividad de san José, a los cristianos se nos invita a meditar sobre el misterio de la Encarnación que hoy se celebra con la festividad de la Anunciación.

Nazaret es hoy una ciudad que supera los 60.000 habitantes y con una comunidad cristiana bastante numerosa. En tiempos de la Encarnación se cree que era un pueblo que apenas contaba con un centenar de personas. Basta recordar las palabras de Natanael sobre Jesús: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?".

Sin embargo, este pequeño pueblecito habitado por gente simple, de la que formaban parte José y María, fue elegido por Dios para convertirse en Custodio del Don. Aquí se encarnó el Verbo y creció viviendo una vida escondida en la simplicidad. Este Santo Lugar, custodio del mayor Don de Dios, está al mismo tiempo custodiado por los frailes menores que, desde los primeros siglos de su llegada a Tierra Santa, venían hasta aquí, incluso en los momentos de mayor peligro, para rezar y venerar a Cristo en el lugar donde "el Amor no amado" se encarnó.
La gran fiesta de la Anunciación comenzó ayer con la entrada solemne de Su Beatitud el Patriarca emérito, Mons. Michel Sabbah, oriundo de Nazaret.

La vigilia de adoración eucarística celebrada anoche a las 20:30 h. en la Gruta de la Anunciación, presidida por el padre guardián fray Ricardo Bustos, contó con la participación de casi un millar de fieles. Fue un momento de oración y recogimiento intensos también para los peregrinos que participaron.

Esta mañana, a las 10, la misa solemne ha estado presidida por S. B. Michel Sabbah y concelebrada por el obispo emérito, Mons. Kamal Batish, y S. E. Mons. Giacinto Boulos Marcuzzo. Ha sido numerosa también la presencia de frailes menores venidos para la ocasión desde los distintos lugares en donde está presente la Custodia y de religiosos pertenecientes a las distintas órdenes que trabajan en Tierra Santa.

Los scouts de Nazaret han abierto la procesión que ha transcurrido entre la iglesia de San José y la basílica, prestando un gran servicio regulando la gran afluencia de personas. Todo el piso superior de la Basílica estaba ocupado por miles de personas entre fieles locales y peregrinos.
Como la semana pasada por la fiesta de san José, poniendo todavía más alegría a esta hermosa celebración había una gran presencia de jóvenes y niños.

El lunes, 21 de marzo, se celebró también en Tierra Santa el "Día de la Madre", que aquí coincide significativamente con el primer día de la primavera. La presencia de tantas madres con sus niños nos invita a pensar realmente que hoy es también la fiesta de la maternidad y que cada niño es un don increíble de Dios.

En su homilía, el Patriarca emérito, Mons. Michel Sabbah, comentando el evangelio de la Anunciación, ha recordado que las cosas imposibles a los ojos de los hombres son posibles a Dios y que todos nosotros estamos llamados, como cristianos, a seguir el ejemplo de María y a glorificar, a través del amor y de la paz, el amor que Dios nos ha demostrado. S. B. ha recordado también que la visita de santa Isabel a María, en la que el Verbo había tomado forma, es sobre todo un testimonio de fe exaltado en el cántico del Magníficat.

Ya al final de la celebración, eucarística el clero ha realizado una pequeña procesión en torno al lugar donde se encuentra la casa de la Virgen María, realizando tres paradas y leyendo en dos tiempos el prólogo del evangelista san Juan y el evangelio de Mateo que narra la obra del Espíritu Santo. En cada etapa se ha entregado el Evangelio al Patriarca para que éste bendijera a los fieles.
Fuera de la Basílica, los scouts se han ido reuniendo para empezar con su espectáculo; marchando al son de tambores y cornetas, los gastadores han dado muestra de su habilidad con las mazas realizando auténticas acrobacias aéreas.
Ha sido una hermosa fiesta para esta comunidad que no deja de sorprendernos por su jovial y juvenil vitalidad.
La próxima cita es el domingo por la tarde, a las 20:30 horas, en la procesión mariana con antorchas para celebrar el Misterio de la Anunciación del Señor.

Fotos y textos de Marco Gavasso