Felicitaciones de los franciscanos de la Custodia a las comunidades cristianas ortodoxas de Tierra Santa con ocasión de la santa Pascua | Custodia Terrae Sanctae

Felicitaciones de los franciscanos de la Custodia a las comunidades cristianas ortodoxas de Tierra Santa con ocasión de la santa Pascua

Jerusalén, 17 de abril de 2012

Durante la jornada del martes 17 de abril, la comunidad franciscana de la Custodia de Tierra Santa se ha dedicado a devolver las visitas a las comunidades cristianas ortodoxas de Jerusalén, que han celebrado la Pascua el pasado 15 de abril. Desde primera hora de la mañana, guiados por el custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, por el vicario custodial, fray Artemio Vítores, y por el secretario general, fray Silvio de la Fuente, los frailes han recorrido en procesión las calles de la Ciudad Vieja de Jerusalén para acercarse hasta las sedes de las distintas comunidades ortodoxas y llevarles a todas su felicitación pascual y el saludo fraterno en estos días de fiesta. Los frailes de la Custodia han tenido ocasión de esta forma de devolver las felicitaciones y los gestos de cordialidad recibidos por los representantes de estos hermanos en la fe cristiana que, la semana pasada, visitaron a los franciscanos en el convento de San Salvador para compartir la alegría de la Pascua celebrada por los católicos.

Ha sido una jornada intensa durante la cual se han sucedido, por la mañana, las visitas a los griegos ortodoxos, a los etíopes, coptos y siríacos y, finalmente por la tarde, a los armenios. Unos preciosos momentos que jalonan un ritual hecho a base de costumbres y gestos de simpatía, de estima y de amistad. Las visitas, realizadas en algunas de los más bellos salones de las respectivas sedes, prevén, en cada ocasión, el intercambio formal de felicitaciones a través de algunas breves palabras pronunciadas por el custodio y seguidas de la respuesta del representante de la comunidad anfitriona; sigue después un relajado momento fraterno, animado con diálogos cordiales y el ofrecimiento a los huéspedes de café, licores y algunos dulces.

Esta es una tradición que se repite, siguiendo el mismo esquema, año tras año con ocasión de las fiestas de la Navidad y de Pascua y que contribuye a mantener vivo el clima de familiaridad y confianza recíprocas, a aumentar la alegría de la fiesta compartida con los hermanos, a consolidar el esfuerzo de todos los cristianos de Tierra Santa en el camino ecuménico y en el testimonio de una única fe. Gestos sinceros y concretos que, dentro de las formas y modos de la tradición, manifiestan significados y sentimientos auténticos, subrayando la conciencia de formar parte de una única historia, la de Cristo, y de participar en la alegría única de la vida resucitada, custodiando los lugares en los que se materializó la salvación humana.


Texto de Caterina Foppa Pedretti
Fotos de fray Adelmo Vázquez Díaz