“¡Felices Pascuas!” Las Iglesias cristianas de Jerusalén se felicitan mutuamente | Custodia Terrae Sanctae

“¡Felices Pascuas!” Las Iglesias cristianas de Jerusalén se felicitan mutuamente

Jerusalén, 26-27 de abril de 2011

El intercambio de las felicitaciones pascuales entre los representantes cristianos de Jerusalén se rige por un preciso protocolo. Los griegos ortodoxos, los armenios, coptos, siríacos, etíopes, el Patriarca latino, los melquitas, maronitas, el Delegado apostólico y, naturalmente, los frailes de la Custodia, se dirigen de una sede a otra, dentro de la Ciudad Vieja, para felicitarse recíprocamente en estos días de fiesta.

Así, el Padre Custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, se ha reunido con S. E. Mons. Antonio Franco (Delegado Apostólico), con S. B. Mons. Fwad Twal (Patriarca latino de Jerusalén), Mons. Joseph-Joul al-Zreih (Arzobispo melquita), Mons. Paul Nabil Sayyah (Exarca patriarcal maronita), S. B. Teófilo III (Patriarca greco-ortodoxo), S. B. Torkom Manoogiam (Patriarca armenio), S. G. Dr. Anba Abraham (Arzobispo copto), Abba Matias (Arzobispo etíope) y con S. E. Mar Swerios Malki Murad (Arzobispo patriarcal Vicario de los siríacos).

Dos días, el martes y el miércoles después del Domingo de Resurrección, se emplean en las visitas. El programa de los franciscanos les ha llevado, el martes por la mañana, a visitar a los coptos, a los griegos ortodoxos y después a los siríacos. Por la tarde han visitado a los etíopes, justo antes de recibir al Patriarca latino junto con los representantes de los melquitas y de los maronitas. Mons. Twal ha visitado también, más tarde, a los religiosos de la enfermería.

El miércoles por la mañana, los primeros en llegar a San Salvador han sido los griegos. Tras ellos han llegado los armenios y, después –juntos-, los coptos y los siríacos. Por la tarde, sin embargo, los frailes han recibido a los etíopes, justo antes de ir a visitar a los armenios. De nuevo en “casa”, han recibido finalmente al Delegado apostólico, Mons. Antonio Franco. “Espero y deseo que la Custodia crezca siempre, más y más, en calidad y en cantidad, para la defensa de los Santos Lugares”. Éste ha sido su saludo en un encuentro en el que, junto a las declaraciones institucionales, se han tratado también temas y cuestiones ligados a esta tierra tan compleja.

Estas cuarenta y ocho horas de visitas, discursos, felicitaciones, agradecimientos y buenos deseos para el futuro se repiten tanto en Pascua como en Navidad. “Es hermoso tener la posibilidad de este intercambio –ha dicho el Padre Custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, en uno de tantos encuentros-. Seguimos un protocolo pero nos reunimos también porque queremos. Es una oportunidad no sólo para vernos sino para visitar nuestras respectivas “casas”. Cuando ves la casa de un amigo, lo conoces mejor”.

De esta forma, ante tanto “¡Felices Pascuas!” pronunciado en tantas lenguas, se confirma la misión común de testimoniar la misma fe, compartir la alegría por la Resurrección –este año celebrada al mismo tiempo- y la dificultad, pero también el don, de estar en Jerusalén y la preocupación por las comunidades cristianas que, en distintas regiones del mundo, viven la discriminación y el sufrimiento.


Texto de Serena Picariello
Fotos de Marco Gavasso