Exposición científica en la escuela masculina de Tierra Santa de Belén | Custodia Terrae Sanctae

Exposición científica en la escuela masculina de Tierra Santa de Belén

“Es el octavo año consecutivo que organizamos esta exposición científica”, explica la Doctora Nina Gédéon, responsable de la exposición y docente en la escuela de la Custodia de Tierra Santa en Belén. “Han participado 220 alumnos en la realización de los expositores, de los 1100 con que cuenta el Instituto, desde el nivel elemental hasta el 11º”. Por tres días recibirán a los visitantes.

Este año, y por primera vez, han venido todas las escuelas de la ciudad, chicos y chicas de la escuelas privadas y públicas. Los más pequeños representaban “sketchs” ante los visitantes, los más grandes no cesaban de dar explicaciones. Se han tocado todos los campos de la ciencia: medicina, química, geología, física, ciencias naturales, biología, tecnología, etc. Numerosas demostraciones ilustraban los discursos de los alumnos, y algunos explicaban en inglés a sus visitantes extranjeros, maravillados de tanto dinamismo y entusiasmo.

La Dra. Gédéon está muy satisfecha del grado de participación de los alumnos. “Gracias a la dirección del Instituto y al equipo de docentes que han coordinado esfuerzos, hemos alcanzado un excelente nivel. Por lo demás, la escuela con frecuencia conquista el primer puesto en la exposiciones organizadas entre las escuelas de la zona. Agradecemos a todos su ayuda”, prosigue Nina.

Fra Rafael está feliz de mostrar el libro, realizado íntegramente en madera de olivo, con la páginas pirografiadas, gracias al cual, hace algunos meses, ha ganado el concurso sobre el tema del olivo y sus derivados. Rami, alumno de la escuela, explica: “La exposición dura tres días y hoy es el último, pero hay todavía mucha gente que viene. Con algunos compañeros de mi clase hemos empleado tres o cuatro días para hacer nuestro stand, pero otros trabajado en el suyo durante una decena de días”.

De hecho ha llevado mucho tiempo para algunos realizar la decoración del stand, a otros, fabricar jabón, pintar, colorear, recoger… “¿Te ha gustado hacerlo?”. “¡O, sí, me ha gustado mucho!”, dice radiante junto a sus amigos. Para acoger a todos y dirigir el flujo de visitantes, los propios alumnos han organizado el servicio de orden, utilizando radioteléfonos con seguridad y seriedad.

En las calles de la ciudad las clases se entrecruzan ahora. En el melancólico ambiente de este lado del Muro, los alumnos muestran grandes sonrisas. Una formación sólida y razones para la esperanza: esto es lo que las Escuelas de Tierra Santa quieren ofrecerles.

MAB