Es Navidad en Belén, como en toda la Tierra Santa | Custodia Terrae Sanctae

Es Navidad en Belén, como en toda la Tierra Santa

Entre 50 y 70 mil turistas y peregrinos han llegado a Tierra Santa con ocasión de la festividad de la Navidad. La gran mayoría de ellos permanecerá toda la noche en la plaza del pesebre, en Belén, desorientados y fascinados por la intensa actividad en que, ya desde primera hora, está inmersa la ciudad de la Natividad. Pronto descubrirán, si es que no lo saben ya, que se espera la llegada del Patriarca latino de Jerusalén para que realice su entrada solemne.

Algunos le esperan en la plaza, otros intentan entrar en la gruta, saturada ya de gente, como cualquier día del año. La mayor parte de ellos no tendrá ocasión de poder vivir la Nochebuena en la basílica; unos porque no hay puesto, otros porque buscarán otro lugar más íntimo en el que celebrar esta fiesta, conscientes de la gracia de encontrarse en Belén el día de Navidad.

Son las 13:30. El Patriarca llega con retraso de Jerusalén, pero la espera de los franciscanos y de los seminaristas del Patriarcado es paciente y alegre en una plaza acariciada por el sol. Los primeros automóviles de la comitiva, a la que sigue la del Patriarca, intentan avanzar entre la multitud de parroquianos venidos de Jerusalén, Beit Sahur y Beit Jalla. La multitud va creciendo pues también los musulmanes se acercan para ver al Patriarca de cerca. El Patriarca, una vez que desciende del coche, es recibido por el párroco, fray Samuel Fahim ofm, por el alcalde de la ciudad y los representantes de las autoridades civiles y militares. En este punto, al folclore le sigue la oración. El guardián del convento franciscano, fray Jerzy Kray, saluda al Patriarca delante de la puerta de la Humildad. Aquí, Su Beatitud bendice a la multitud antes de entrar en la basílica y saludar a los representantes ortodoxos y armenios. Desde la nave se dirige luego hacia el claustro de San Jerónimo para entrar en la iglesia de Santa Catalina al canto del Te Deum e impartir la bendición solemne. A continuación se cantan las primeras vísperas de la fiesta, seguidas de la procesión hacia la gruta.

Es Navidad en Belén, como en toda la Tierra Santa. En Nazaret un gran desfile de los jóvenes de los movimientos cristianos anima la ciudad. En Jerusalén, los scout, antes de acercarse a Belén, han desfilado por el barrio cristiano de la ciudad vieja. Todos los cristianos locales, allá donde residan, celebran la Navidad y lo demuestran con adornos, desfiles, animación…

Dentro de escasas horas las campanas de toda la Tierra Santa, y de todo el mundo, repicarán. ¡Feliz Navidad a todos!

Mab