Martes, 21 de diciembre.
“En las dos partes en conflicto hay hombres de buena voluntad”, ha declarado el Patriarca. Monseñor Fuad Twal, Patriarca Latino de Jerusalén, rodeado de sus vicarios patriarcales, ha dado lectura a su mensaje de Navidad en inglés y árabe; un mensaje distinto al que Su Beatitud ha grabado y se ha difundido por Youtube gracias al Franciscan Media Center.
Ante numerosos medios de comunicación locales e internacionales, el mensaje de hoy tiene un carácter más político, para resaltar los progresos que se han producido este año. Progresos en las relaciones con los ministerios de turismo israelí y palestino; progresos “en cuanto a la obtención de la visa para los religiosos, seminaristas y voluntarios”; progresos y reanudación de los contactos entre la Santa Sede y la Organización para la Liberación de Palestina” (OLP).
Pero al mismo tiempo ha habido algunos fracasos como, por ejemplo, el de los contactos directos entre israelíes y palestinos en pro de la paz. “Este fracaso, sin embargo, no nos debe hacer caer en la desesperación. Seguimos creyendo que en las dos partes en conflicto, así como en la comunidad internacional, hay hombres de buena voluntad que se esforzarán por unir sus energías y su esfuerzo para alcanzar la paz. Creemos que no hay nada imposible para Dios y deseamos que se pueda cumplir el deseo pronunciado por los ángeles la noche de Navidad: “Gloria de Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor” (Lc 2,14). Deseamos al mismo tiempo que Europa pueda jugar un papel más importante en este proceso”, ha manifestado el Patriarca.
Volviendo al tiempo fuerte del año, el Patriarca ha recordado el drama vivido en Iraq, y particularmente la masacre de los cristianos acaecida en Bagdad el 31 de octubre pasado, que empuja a muchos de ellos a emigrar a Jordania.
Monseñor Fuad Twal se ha centrado en el Sínodo de los Obispos celebrado en Roma. “Hemos metido el dedo en nuestras llagas y nuestros miedos, pero al mismo tiempo hemos expuesto también nuestras deseos y esperanzas. El Sínodo ha invitado a los cristianos de Oriente Medio a vivir como creyentes y buenos ciudadanos. La fe, lejos de alejarnos de la vida pública, nos debe empujar a implicarnos en la construcción de nuestras respectivas sociedades, tanto en los países árabes como en Israel”.
El Patriarca ha recordado que “el Sínodo ha condenado la violencia, el fundamentalismo religioso, el antisemitismo, el anti-judaísmo, el anti-cristianismo y la islamofobia”.
Respecto a Israel, Monseñor Twal ha recordado el drama nacional del incendio que ha afectado al Monte Carmelo, dejando 44 víctimas en acto de servicio.
El Patriarca ha concluído su mensaje manifestando su esperanza “por la reconciliación entre los pueblos israelí y palestino. Es tiempo de esforzarse unidos por una paz sincera, justa y definitiva”.
Sucesivamente ha ido respondiendo a las preguntas más concretas de los periodistas presentes relativas a la Iglesia local. Si el número de los cristianos locales ha disminuido en su proporción, respecto de los habitantes judíos y musulmanes de esta tierra, el Patriarca ha observado que no obstante la Iglesia sigue siendo una institución activa en el ámbito sanitario y educativo, gracias principalmente a la cooperación y la ayuda de los cristianos de todo el mundo. El Patriarca ha agradecido este apoyo y ha animado a seguir con esta ayuda que va en beneficio de todos los habitantes del país.
Mab
“En las dos partes en conflicto hay hombres de buena voluntad”, ha declarado el Patriarca. Monseñor Fuad Twal, Patriarca Latino de Jerusalén, rodeado de sus vicarios patriarcales, ha dado lectura a su mensaje de Navidad en inglés y árabe; un mensaje distinto al que Su Beatitud ha grabado y se ha difundido por Youtube gracias al Franciscan Media Center.
Ante numerosos medios de comunicación locales e internacionales, el mensaje de hoy tiene un carácter más político, para resaltar los progresos que se han producido este año. Progresos en las relaciones con los ministerios de turismo israelí y palestino; progresos “en cuanto a la obtención de la visa para los religiosos, seminaristas y voluntarios”; progresos y reanudación de los contactos entre la Santa Sede y la Organización para la Liberación de Palestina” (OLP).
Pero al mismo tiempo ha habido algunos fracasos como, por ejemplo, el de los contactos directos entre israelíes y palestinos en pro de la paz. “Este fracaso, sin embargo, no nos debe hacer caer en la desesperación. Seguimos creyendo que en las dos partes en conflicto, así como en la comunidad internacional, hay hombres de buena voluntad que se esforzarán por unir sus energías y su esfuerzo para alcanzar la paz. Creemos que no hay nada imposible para Dios y deseamos que se pueda cumplir el deseo pronunciado por los ángeles la noche de Navidad: “Gloria de Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor” (Lc 2,14). Deseamos al mismo tiempo que Europa pueda jugar un papel más importante en este proceso”, ha manifestado el Patriarca.
Volviendo al tiempo fuerte del año, el Patriarca ha recordado el drama vivido en Iraq, y particularmente la masacre de los cristianos acaecida en Bagdad el 31 de octubre pasado, que empuja a muchos de ellos a emigrar a Jordania.
Monseñor Fuad Twal se ha centrado en el Sínodo de los Obispos celebrado en Roma. “Hemos metido el dedo en nuestras llagas y nuestros miedos, pero al mismo tiempo hemos expuesto también nuestras deseos y esperanzas. El Sínodo ha invitado a los cristianos de Oriente Medio a vivir como creyentes y buenos ciudadanos. La fe, lejos de alejarnos de la vida pública, nos debe empujar a implicarnos en la construcción de nuestras respectivas sociedades, tanto en los países árabes como en Israel”.
El Patriarca ha recordado que “el Sínodo ha condenado la violencia, el fundamentalismo religioso, el antisemitismo, el anti-judaísmo, el anti-cristianismo y la islamofobia”.
Respecto a Israel, Monseñor Twal ha recordado el drama nacional del incendio que ha afectado al Monte Carmelo, dejando 44 víctimas en acto de servicio.
El Patriarca ha concluído su mensaje manifestando su esperanza “por la reconciliación entre los pueblos israelí y palestino. Es tiempo de esforzarse unidos por una paz sincera, justa y definitiva”.
Sucesivamente ha ido respondiendo a las preguntas más concretas de los periodistas presentes relativas a la Iglesia local. Si el número de los cristianos locales ha disminuido en su proporción, respecto de los habitantes judíos y musulmanes de esta tierra, el Patriarca ha observado que no obstante la Iglesia sigue siendo una institución activa en el ámbito sanitario y educativo, gracias principalmente a la cooperación y la ayuda de los cristianos de todo el mundo. El Patriarca ha agradecido este apoyo y ha animado a seguir con esta ayuda que va en beneficio de todos los habitantes del país.
Mab