Tierra Santa también ha querido despedirse de Monseñor Pietro Sambi fallecido en los Estados Unidos, el pasado 27 de julio.
Lo ha hecho con una misa de sufragio concelebrada, en la concatedral del Patriarcado Latino de Jerusalén, por los Ordinarios Católicos de Tierra Santa y con la participación de los numerosos fieles, laicos y religiosos, que lo habían conocido aquí, cuando fue Nuncio para Israel, además de Delegado Apostólico para Jerusalén y los Territorios Palestinos, entre 1998 y 2005.
"Un verdadero pastor, creíble, alegre y extraordinariamente comunicativo, un Arzobispo que verdaderamente amó esta Tierra Santa a la cual donó tanto". Este el emotivo recuerdo del Patriarca Latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal que en su homilía ha recordado también el viaje del beato Juan Pablo II a Tierra Santa, en el año del Jubileo del 2000, preparado por monseñor Sambi con un extraordinario empeño y la valentía que siempre demostró al denunciar en voz alta las injusticias y al trabajar en favor de la paz. El Patriarca recordó, en particular, el importante y fundamental papel que jugó monseñor Sambi durante el asedio de la Basílica de la Natividad de Belén, en el año 2002.
Lo ha hecho con una misa de sufragio concelebrada, en la concatedral del Patriarcado Latino de Jerusalén, por los Ordinarios Católicos de Tierra Santa y con la participación de los numerosos fieles, laicos y religiosos, que lo habían conocido aquí, cuando fue Nuncio para Israel, además de Delegado Apostólico para Jerusalén y los Territorios Palestinos, entre 1998 y 2005.
"Un verdadero pastor, creíble, alegre y extraordinariamente comunicativo, un Arzobispo que verdaderamente amó esta Tierra Santa a la cual donó tanto". Este el emotivo recuerdo del Patriarca Latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal que en su homilía ha recordado también el viaje del beato Juan Pablo II a Tierra Santa, en el año del Jubileo del 2000, preparado por monseñor Sambi con un extraordinario empeño y la valentía que siempre demostró al denunciar en voz alta las injusticias y al trabajar en favor de la paz. El Patriarca recordó, en particular, el importante y fundamental papel que jugó monseñor Sambi durante el asedio de la Basílica de la Natividad de Belén, en el año 2002.