Sábado, 12 de enero de 2008. “Para hablar del nacimiento del Centro Multimedia franciscano que estamos inaugurando, nos tenemos que remontar a los votos expresados al término del Capítulo custodial de 1998, es decir, de la necesidad de crear un Centro Cultural de la Custodia de Tierra Santa que abarcase también la posibilidad de ofrecer a los periodistas y a las televisiones las informaciones útiles para conocer la Tierra Santa y el mensaje de los Santos Lugares en todo el mundo…”. Así comienza la breve presentación del nacimiento del Centro Franciscano Multimedia (CFM) que fr. Dobromir Jasztal, Ecónomo custodial, hace durante el rito de bendición del Centro hospedado en el Colegio Tierra Santa.
En la fiesta participar un centenar de personas, con la grata participación del Nuncio apostólico, Monseñor Antonio Franco.
La ceremonia se inició, a las 16:30, con un canto en portugués, porque la Custodia ha confiado el Centro al cuidado de la Comunidad brasileña Cançao Nova, cuya misión, como después ha especificado su Fundador, don Jonas Abib sdb, es la evangelización a través de los medios de comunicación social.
Después del saludo y la oración, fr. Athanasius Macora, superior del Colegio Tierra Santa, da la bienvenida y la acogida a esta nueva realidad custodial que ocupa un ala entera del primer piso del Colegio. Ocho habitaciones, preparadas para sus diversos usos, un salón, dos estudios que convergen en una sofisticadísima cabina de control, sistemas mecánicos y eléctricos de sonidos, luces, un centro digital avanzado para hablar de la Tierra Santa, desde la Tierra Santa a todo el mundo.
La Palabra de Dios (Heb 4, 12-16) recuerda la necesidad de vivir según la verdad, en la caridad, y la lectura del texto evangélico de Mc 16, 14a. 15-20 (“Id por todo el mundo y proclamad la buena noticia a toda criatura”) da la nota de esta celebración y el objetivo de este Centro, como explicarán ahora las palabras del Fundador de Cançao Nova, y las de Maria de Lourdes Nunes, responsable de su comunidad, que vive aquí desde hace 3 años con el objetivo específico de proveer directamente de noticias de la Tierra Santa a las televisiones y agencias de información católicas del continente latinoamericano. Después de las palabras del Ecónomo sobre la historia del Centro hasta el agradecimiento a todas las personas que han seguido y realizado las labores de reestructuración, fr. Pierbattista Pizzabala, Custodio de Tierra Santa, hace una breve reflexión sobre el espíritu y la motivación del CFM.
El esfuerzo, la superación de las inevitables dificultades, los cuatro largos años de preparación y de trabajo, los no indiferentes problemas económicos, y la obstinación, la voluntad de dar vida a un servicio del cual se conoce bien la necesidad, la utilidad, también la positiva diversidad. Porque la Tierra Santa no es solo un conflicto interminable, sino que tiene algo de único, de bello y de bueno que decir a los hombres de nuestro tiempo y de todos los tiempos. Un Centro en el centro de una Tierra que a todos interpela, en primer lugar a los cristianos (todos los cristianos, no sólo a los católicos), que pueden alardear no sólo de grandes y potentes medios de comunicación social, sino de una red densísima de periódicos, televisiones, pequeñas realidades para llegar al corazón de la gente en los más diversos lugares del planeta.
Para anunciar una Tierra Santa diversa, para anunciar desde Tierra Santa una palabra de esperanza, los medios de comunicación sociales cumplen un papel importante. Por se rezó en inglés, portugués, italiano, para terminar con un Padrenuestro rezado por cada uno en su propia lengua.
Del salón de la conferencia, los participantes se trasladaron a los locales del Centro donde se llevó a cabo la bendición de todas las habitaciones y de los estudios, mientras se acompañaba el rito con cantos, concluyendo con el canto del Ave María.
Maria Lourdes, al término de su discurso, invocó la intercesión de san Francisco y santa Clara (que es la patrona de la Televisión), cuando, después de recordar que también Telepace está presente en el CFM, agradeció al Padre Custodio haber creído y haber tenido el coraje de invertir en un proyecto tan difícil, pero al mismo tiempo tan necesario y urgente para la Tierra Santa, añadiendo: “Todos, sin excepción, formáis parte de este proyecto. El desafío es grande, y necesitamos ayuda. Tenemos los instrumentos, las ideas, la creatividad, un poco de fantasía. Pero vosotros sois testigos de una historia. Sed la buena noticia que queremos hacer ver desde la Tierra Santa”.
IB
En la fiesta participar un centenar de personas, con la grata participación del Nuncio apostólico, Monseñor Antonio Franco.
La ceremonia se inició, a las 16:30, con un canto en portugués, porque la Custodia ha confiado el Centro al cuidado de la Comunidad brasileña Cançao Nova, cuya misión, como después ha especificado su Fundador, don Jonas Abib sdb, es la evangelización a través de los medios de comunicación social.
Después del saludo y la oración, fr. Athanasius Macora, superior del Colegio Tierra Santa, da la bienvenida y la acogida a esta nueva realidad custodial que ocupa un ala entera del primer piso del Colegio. Ocho habitaciones, preparadas para sus diversos usos, un salón, dos estudios que convergen en una sofisticadísima cabina de control, sistemas mecánicos y eléctricos de sonidos, luces, un centro digital avanzado para hablar de la Tierra Santa, desde la Tierra Santa a todo el mundo.
La Palabra de Dios (Heb 4, 12-16) recuerda la necesidad de vivir según la verdad, en la caridad, y la lectura del texto evangélico de Mc 16, 14a. 15-20 (“Id por todo el mundo y proclamad la buena noticia a toda criatura”) da la nota de esta celebración y el objetivo de este Centro, como explicarán ahora las palabras del Fundador de Cançao Nova, y las de Maria de Lourdes Nunes, responsable de su comunidad, que vive aquí desde hace 3 años con el objetivo específico de proveer directamente de noticias de la Tierra Santa a las televisiones y agencias de información católicas del continente latinoamericano. Después de las palabras del Ecónomo sobre la historia del Centro hasta el agradecimiento a todas las personas que han seguido y realizado las labores de reestructuración, fr. Pierbattista Pizzabala, Custodio de Tierra Santa, hace una breve reflexión sobre el espíritu y la motivación del CFM.
El esfuerzo, la superación de las inevitables dificultades, los cuatro largos años de preparación y de trabajo, los no indiferentes problemas económicos, y la obstinación, la voluntad de dar vida a un servicio del cual se conoce bien la necesidad, la utilidad, también la positiva diversidad. Porque la Tierra Santa no es solo un conflicto interminable, sino que tiene algo de único, de bello y de bueno que decir a los hombres de nuestro tiempo y de todos los tiempos. Un Centro en el centro de una Tierra que a todos interpela, en primer lugar a los cristianos (todos los cristianos, no sólo a los católicos), que pueden alardear no sólo de grandes y potentes medios de comunicación social, sino de una red densísima de periódicos, televisiones, pequeñas realidades para llegar al corazón de la gente en los más diversos lugares del planeta.
Para anunciar una Tierra Santa diversa, para anunciar desde Tierra Santa una palabra de esperanza, los medios de comunicación sociales cumplen un papel importante. Por se rezó en inglés, portugués, italiano, para terminar con un Padrenuestro rezado por cada uno en su propia lengua.
Del salón de la conferencia, los participantes se trasladaron a los locales del Centro donde se llevó a cabo la bendición de todas las habitaciones y de los estudios, mientras se acompañaba el rito con cantos, concluyendo con el canto del Ave María.
Maria Lourdes, al término de su discurso, invocó la intercesión de san Francisco y santa Clara (que es la patrona de la Televisión), cuando, después de recordar que también Telepace está presente en el CFM, agradeció al Padre Custodio haber creído y haber tenido el coraje de invertir en un proyecto tan difícil, pero al mismo tiempo tan necesario y urgente para la Tierra Santa, añadiendo: “Todos, sin excepción, formáis parte de este proyecto. El desafío es grande, y necesitamos ayuda. Tenemos los instrumentos, las ideas, la creatividad, un poco de fantasía. Pero vosotros sois testigos de una historia. Sed la buena noticia que queremos hacer ver desde la Tierra Santa”.
IB