El penúltimo día del congreso comenzó con un panel dedicado a un tema muy sentido por los comisarios, la comunicación.
Saber comunicar la Tierra Santa, la misión de los franciscanos de la Custodia, saber valorizar las piedras tanto como, si no más que, las piedras sagradas.
Comunicar a los peregrinos qué esperar de su viaje, espiritualidad, lugares, personas que encontrar. Todo esto requiere una gran capacidad por parte de la Custodia de Tierra Santa para saber salir hacia el exterior, hacia los comisarios, los benefactores, los creyentes de todo el mundo.
Hoy esto ocurre a través de los diferentes canales de la Custodia (Christian Information Center, Christian Media Center) y del sitio oficial de la Custodia, donde cualquiera puede encontrar actualizaciones constantes desde la Tierra Santa, con testimonios, fotos, reportajes de eventos, artículos sobre celebraciones y más. Una actualización constante que requiere tiempo y trabajo para poder ser mejorada y mantenerse al día con los tiempos.
Estos son solo algunos de los temas abordados por fray Alberto Pari, secretario custodial, durante el encuentro de la mañana dedicado a la comunicación de la Custodia, los instrumentos disponibles y los desafíos para el futuro.
Fray Alberto, también responsable de la comunicación de la Custodia, ilustró a los comisarios los instrumentos a su disposición para comunicar la Tierra Santa a sus comunidades, a los peregrinos, a los fieles. En primer lugar el sitio web, custodia.org, donde casi diariamente se cargan noticias, testimonios, celebraciones en los lugares santos, comunicados de los jefes de las Iglesias, actualizaciones del calendario de la Custodia y mucho más.
Además de esto, los canales sociales de la Custodia, especialmente Instagram y Facebook, así como el boletín quincenal y otros canales de comunicación. Por ejemplo, revistas disponibles en 5 idiomas, el Christian Media Center con transmisiones en directo y noticias en video.
Finalmente, todos los instrumentos puestos a disposición de los comisarios para poder organizar lo mejor posible encuentros en preparación de las peregrinaciones, actualizar sobre las iniciativas financiadas con la colecta del Viernes Santo, anunciar la Tierra Santa y la Custodia en el mundo. Fotos, videos, noticias, información sobre las actividades formativas y vocacionales de la Custodia.
También por esto invitamos a los lectores a seguirnos en los canales oficiales de la Custodia de Tierra Santa para mantenerse actualizados:
INSTAGRAM, FACEBOOK, OFICINA DE PRENSA (solicitud de fotos o material en general), CMC.
Silvano Mezzenzana prosiguió luego la mañana ilustrando un proyecto, ya activo y listo para ser explorado, relativo a itinerarios alternativos para descubrir la Tierra Santa.
Trekking a lo largo de diferentes recorridos bíblicos o históricos. Recorridos al alcance de todos, pero también recorridos diarios, que los peregrinos o turistas pueden incluir en sus viajes a Tierra Santa.
Toda la información relativa a los recorridos está disponible en el sitio del proyecto y descargando la app, ambos disponibles en varios idiomas.
La sesión de escucha dedicada al tema de la peregrinación en Tierra Santa ofreció una mirada profunda y concreta sobre cómo esta experiencia puede ser repensada en el tiempo presente, marcado por crisis y transformaciones. A través de las contribuciones de fray Francesco Cavallini, SJ, y fray Carlos Molina, OFM, surgieron reflexiones que entrelazan dimensión espiritual, realidad social y responsabilidad pastoral.
Fray Francesco Cavallini recorrió la intuición nacida en los años sesenta con el dominico Jacques Fontaine, quien fue el primero en proponer una nueva manera de peregrinar, no solo visitar los santuarios, sino dejarse guiar por la Tierra como lugar de revelación.
Sobre esta base, el padre Rossi De Gasperi, fraile italiano y guía histórica en Tierra Santa, desarrolló un recorrido que une geografía bíblica y ejercicios espirituales ignacianos.
La peregrinación se convierte así en una experiencia física y sensorial (desierto, oasis, agua, camino), meditación guiada por las etapas espirituales (creación, pecado, misericordia, seguimiento), encuentro entre palabra y paisaje, desde el Mar Rojo hasta Galilea y finalmente Jerusalén.
Fray Cavallini subraya una necesidad, volver a vivir los lugares con ritmos más lentos, privilegiando la meditación respecto a la carrera entre etapas obligadas. El cierre anticipado de los santuarios y las rigideces logísticas a menudo impiden esta profundidad, pero la experiencia demuestra que una peregrinación más interior es posible y requerida.
Fray Carlos Molina, miembro de la comisión de peregrinaciones y durante años responsable de la acogida en Nazaret y en el Monte Tabor, describe con realismo el impacto de la última crisis iniciada en octubre de 2023.
Por primera vez: los estados y las embajadas desaconsejaron y obstaculizaron los viajes, las peregrinaciones se detuvieron casi completamente, la Custodia se encontró ante un vacío más pesado que la pandemia.
El resultado fue dramático, especialmente para la población local:
Y sin embargo no todo se detuvo.
Con valentía, grupos asiáticos, en particular de Indonesia, llegaron a Tierra Santa pasando por Jordania y Egipto, incluso a pie, los santuarios permanecieron abiertos, aunque con horarios reducidos, nació un inesperado clima de diálogo interreligioso, especialmente en Galilea.
Fray Carlos relata episodios simples pero elocuentes, musulmanes que dan gracias porque los pocos peregrinos sostienen también sus actividades, protestantes que rezan en los santuarios católicos dejando ofrendas generosas, comunidades que descubren que están más cerca de lo que pensaban.
La crisis, dice, cambió también la mirada del Estado de Israel hacia los cristianos locales, reconociendo su especificidad y su papel de puente.
Después del trabajo en grupos, donde los comisarios prosiguieron el discernimiento y la discusión sobre los temas abordados en los encuentros en la sala de la Inmaculada, los frailes de la Custodia y los comisarios de Tierra Santa se reunieron en la iglesia de San Salvador para la celebración eucarística, presidida por el cardenal Pizzaballa.
En su homilía, el cardenal Pizzaballa afirma que "Jerusalén no es nunca solo un lugar, es una llamada" y ofrece una profunda reflexión sobre la misión de los Comisarios, releída a la luz de las figuras bíblicas de Daniel y de la viuda del Evangelio. Dos relatos lejanos en el tiempo, pero muy cercanos a la vida cristiana de hoy.
La imagen de Daniel deportado a Babilonia no es solo un recuerdo bíblico, es una clave para comprender el presente. En un tiempo de desarraigo y asimilación forzada, Daniel no se deja moldear por la cultura dominante, sino que "decide en su corazón" permanecer fiel a su identidad.
No protesta, no se aísla, no lucha en oposición, el discernimiento, el diálogo y la integridad se convierten en los instrumentos de su resistencia.
La homilía recuerda que los cristianos de Tierra Santa, hoy como entonces, viven fragilidad y presiones. Sin embargo su testimonio es un faro, la Custodia no defiende solo lugares, sino una memoria viva, capaz de construir puentes entre identidades diferentes (judía, cristiana e islámica) que juntas hacen completa a Jerusalén.
Los Comisarios, dispersos en el mundo, participan en esta tarea, no dejándose asimilar por las lógicas de la sociedad, sino llevando al mundo la lógica del Evangelio, de la presencia y de la proximidad.
En Tierra Santa este mensaje se toca con las manos, la Custodia continúa viviendo gracias sobre todo a las ofrendas simples de los fieles. No provienen de grandes benefactores, sino de familias, parroquias, ancianos que eligen compartir lo poco que tienen, transformando un gesto humilde en un vínculo de comunión.
En este contexto el Comisario asume un papel precioso, convirtiéndose en un puente vivo entre las Iglesias del mundo y Jerusalén, custodiando la confianza de los más pequeños y sabiendo reconocer el amor escondido que a menudo no hace ruido pero sostiene todo.
Su servicio no se reduce a una tarea administrativa, es un verdadero ministerio evangelizador, capaz de llevar a Cristo a la concreción de los lugares en los que vive y actúa, haciendo visible la cercanía de la Iglesia a través de la delicadeza de los gestos y la profundidad de la escucha.
Un corazón fiel, un corazón pobre, un corazón sabio, de este modo la Custodia continuará sosteniendo no solo una tierra, sino la memoria viva de la Encarnación.
Porque Jerusalén no es solo un destino geográfico, sino la tierra donde Dios ha caminado y continúa caminando a través de nosotros.
Francesco Guaraldi
