El Vicario Custodial celebra una Misa solemne en honor de la Virgen Dolorosa | Custodia Terrae Sanctae

El Vicario Custodial celebra una Misa solemne en honor de la Virgen Dolorosa

Viernes, 30 de marzo. Como dictan los usos y costumbres de la Custodia, toca al Vicario Custodial, padre Artemio Vítores, presidir la Misa solemne celebrada en el altar del Calvario, el último viernes antes de la Semana Santa, en honor de la Virgen Dolorosa.

Antes de la reforma litúrgica del Vaticano II, la Iglesia universal celebraba la fiesta solemne de María, Vírgen de los Dolores, el viernes anterior al domingo de Ramos. Esta fiesta fue instituida por Benedicto XIII en el año 1727. El Vaticano II suprimió todas estas fiestas dobles. En Jerusalén las fiestas más solemnes son, precisamente, esas que se han suprimido. Sólo gracias al status quo se ha mantenido esta Misa, aunque en un horario un poco retardado, a las 8:00. Hay que añadir que todos los viernes, la Misa de las 6:30 en la Basílica se celebra solemnemente y se canta en el Calvario, en el altar de la Dolorosa, o el altar de la Crucifixión.

Durante esta celebración, fra Artemio, en su homilía, ha invitado a la asamblea, muy numerosa y recogida, a mirar a la Virgen María como ejemplo, para aprender a estar, como ella, a los pies del crucifijo de los creyentes. Ha renovado también la invitación a todos, hecha por Cristo mismo, de acogerla como Madre, como una Madre con la que compartir todas nuestras confidencias.

Mientras que la Semana Santo nos hace volver a Cristo, este viernes en el Calvario ha estado bien volvernos hacia la Virgen María, ella que ha sabido “conservar y meditar todas estas cosas en su corazón”.

MAB