Lunes, 27 de octubre de 2008. Mediada la mañana, la Plaza del Pesebre estaba llena de periodistas. Hacia las 10:30, ante la basílica de la Natividad ha llegado el cortejo de automóviles de la policía y de las autoridades gubernativas de la Autonomía Palestina. El interés de todos los presentes se volvía hacia un personaje ataviado con la popular “kefia”, es decir, el turbante con los colores palestinos, que llevaba a la espalda. ¡Ha llegado otro presidente a Belén!, pero esta vez no se trata de un jefe de estado, sino del presidente de la FIFA, Federación Internacional de Fútbol Asociación. Joseph Blatter, en visita privada por primera vez a Tierra Santa, entraba en el santuario de la Natividad. Con otros miembros de la delegación, acompañado por representantes de las tres comunidades del Status quo, ha visitado la basílica y la Gruta de la Natividad, la iglesia de Santa Catalina y las grutas pertenecientes a los franciscanos. Saliendo de la iglesia, un joven palestino ha presentado al presidente de la FIFA un balón, pidiéndole un autógrafo. Al final de la breve visita, toda la delegación ha entrado en el convento franciscano donde se ha ofrecido un café a los huéspedes.
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