El presidente Bush de visita en Cafarnaum | Custodia Terrae Sanctae

El presidente Bush de visita en Cafarnaum

El Presidente Bush, en gira por el Medio Oriente, ha querido salpicar, con varias visitas a los Santos Lugares, su paso por Israel y los Territorios de la Autoridad Palestina. En su programa figuraban: la Natividad de Belén, Cafarnaum y el Monte de las Bienaventuranzas.

Es fácil de suponer que una visita del presidente de los Estados Unidos de América da lugar a controles drásticos por parte de los servicios secretos, tanto americanos como israelitas. Los Santos Lugares fueron visitados y revisitados, inspeccionados y vueltos a inspeccionar.

El viernes, 11 de Enero, a las 5 de la mañana, los servicios de seguridad se presentaban a las puertas del convento franciscano de Cafarnaum para tomar posiciones. Para las 8 de la mañana, este pequeño pueblo de pescadores ya había sido totalmente rastreado. No quedó ni un tiesto de flores que no fuera olfateado por la brigada canina de la policía y posteriormente barrido por las barras detectoras de explosivos. Las inspecciones se multiplicaban y la policía controlaba todos los accesos al lugar.

El Presidente Bush, con un poco de retraso, llegó precedido de una avalancha de periodistas y un ejército de guardias personales. Fue recibido por el Custodio de Tierra Santa, Padre Pierbattista Pizzaballa, y el hermano americano Peter Vasko ofm. Eran los únicos autorizados para guiar al Presidente, acompañado por la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice. La visita comenzó por la iglesia elevada que protege la casa de san Pedro. La audacia arquitectónica llamó la atención de George W. Bush.

Siguió una visita a la orilla del lago. De regreso, junto a la casa de Pedro, el Custodio continuó sus explicaciones sobre esta villa pesquera que, en la época de Jesús se calcula que tenía unos 1.500 habitantes. La visita al lugar terminó en la sinagoga del siglo V, construida sobre los restos de la que existía en el tiempo de Jesús.

En cada una de las paradas, el hermano Peter Vasko leía en inglés el texto bíblico que hace referencia a cada lugar. Tanto el Presidente como Condoleezza Rice escucharon atentamente las lecturas bíblicas, las explicaciones que se les daban y llegaron a pedir alguna precisión.

Una jornada radiante acompañó a una atmósfera verdaderamente distendida. Atmósfera distendida para el Presidente gracias a las medidas de seguridad desarrolladas.

A su partida se despidió afectuosamente de la comunidad franciscana allí presente y de las Hermanas del Catecismo, que trabajan en Cafarnaum. Para todos tuvo una palabra afectuosa y él mismo propuso posar para unas fotos de recuerdo. También encomendó a la oración de los presentes su viaje por Oriente Medio y la causa de la paz en esta región del mundo. El cortejo de vehículos se dirigió, seguidamente, al Monte de las Bienaventuranzas.

Nada más salir el presidente, una tropa se encargaba de hacer desaparecer todo rastro dejado por las medidas de seguridad. “Sic transit gloria mundi”. (Así se desvanece la gloria del mundo.)
Un grupo de peregrinos estaba anotado, previamente, para celebrar la Eucaristía, seguido de otro grupo más a las 17. La vida en Cafarnaum ha vuelto a su curso normal.

MAB