{{El Patriarca de Jerusalén, Mons. Fouad Twal, confirma la visita del Papa a Tierra Santa}} | Custodia Terrae Sanctae

{{El Patriarca de Jerusalén, Mons. Fouad Twal, confirma la visita del Papa a Tierra Santa}}

Con ocasión de la conferencia de prensa ofrecida en el Patriarcado latino el 23 de diciembre de 2008, Su Beatitud Mons. Fouad Twal ha confirmado la visita del Santa Padre Benedicto XVI a Tierra Santa el mes de mayo próximo, sin precisar todavía las fechas.

En su mensaje de Navidad, el Patriarca, dirigiéndose a todos los habitantes de Tierra Santa “que están en Jordania, Palestina e Israel: cristianos locales, hebreos, musulmanes, drusos, peregrinos, y todos los amigos de la Tierra Santa”, ha comenzado con un mensaje de esperanza, al que ha añadido inmediatamente: “este optimismo, sin embargo, no nos hace olvidar la inestabilidad, la falta de perspectivas claras para el futuro, la falta de seguridad”.

Posteriormente ha lanzado una vibrante proclama para Jerusalén: “La Ciudad Santa sufre por los asentamientos ilegales, por la hemorragia de la emigración de sus hijos cristianos hacia el exterior a causa de la falta de paz y el deterioro de la situación política. Todo esto no hace más que suscitar en nosotros una fuerte aprensión por el futuro de nuestras comunidades cristianas y por sus condiciones”. Y, constatando que la gravedad de la situación no sólo afecta a Jerusalén, ha añadido: “Tenemos, en cambio, una necesidad extrema de tranquilidad, serenidad, confianza recíproca y colaboración”.

Después de esta llamada, el Patriarca ha proseguido: “La segunda tragedia, ante la que no podemos permanecer en silencio, es la de Iraq”.

El mensaje ha concluido con una oración: “Oh, Niño de la Gruta […], haz de tu patria una tierra de bendición y de prosperidad, una tierra de encuentro entre fieles de todas las religiones. Que ninguna nación levante jamás la espada contra otra nación. Que tu Navidad sea el nacimiento de una nueva era rica de paz, estabilidad y seguridad. ¡Amén!”


El Patriarca, a continuación, ha respondido a las preguntas de los periodistas.

Habiendo evocado en varias ocasiones en su mensaje la cuestión de la emigración de los cristianos, el Patriarca, a la pregunta de los periodistas, ha precisado. “Nosotros nos remitimos directamente al Evangelio, que nos pide que seamos, a pesar de la escasez de nuestro número, la sal de la tierra. Nosotros lo aceptamos, y lo haremos lo mejor que podamos para mantener la esperanza y el amor entre nuestros cristianos para que se queden. Es necesario devolverles la confianza, incluso en sí mismos. Es necesario que comprendan que su presencia aquí es una misión. Y como toda misión, toda vocación, comporta sacrificios. El Señor nos ha dicho: “Quien quiera seguirme, que tome su cruz y me siga”. Por eso nosotros, cristianos, debemos aceptar el sacrificio de quedarnos en este lugar, a pesar de las dificultades que encontramos”.

“¿Cómo está la situación en Belén?”

“No varía mucho de la de Jerusalén, sufrimos de igual manera. Esperemos que el año nuevo sea nuevo en todos los sentidos: que traiga más esperanza, más alegría, más contactos, más diálogo, más justicia y unidad. Esperemos que esta visita del Santo Padre nos ayude, nos dé fuerzas y anime a todos. Debemos tener más confianza los unos en los otros, y realizar actos valerosos por la paz y la justicia”.

“Y Gaza, ¿está preocupado por la situación de los cristianos allí?”

Me preocupa la suerte de toda la población de Gaza, no sólo la de los cristianos. Estos últimos forman parte integrante de la población, sufren por las mismas dificultades, y si ocurriese algo positivo sería para toda la población, incluidos los cristianos”.

“Este bloqueo, ¿es justo?”

“Si pensáis en todos los sufrimientos, ¡claro que es injusto! Y no creo que sea una solución, al contrario, no hace más que aumentar el resentimiento, la desesperación. Es una fábrica de terroristas, no es el remedio”.

“Usted ha hecho un llamamiento para que se lleven a cabo actos valerosos para la paz…”

“Sí: ¡que se supriman todos los check points, que se derrumbe este muro. Tenemos necesidad de diálogo, de puentes entre nosotros, no de separaciones, de clausuras, de muros!”

Posteriormente, con respecto a la visita del Santo Padre, ha precisado que ésta se ha decidido en primer lugar como respuesta a la invitación de los obispos católicos de Tierra Santa, y después a la de las autoridades civiles implicadas, Jordania, Israel y Palestina. Los periodistas le han preguntado sobre las eventuales condiciones preliminares que esta visita exige y que no han sido aún solucionadas como la firma de un acuerdo entre Israel y el Vaticano, los requisitos para la obtención del visado para los religiosos, etc. El Patriarca, sin negar la importancia de estos puntos, ha respondido: “No hemos hecho un intercambio. Cada visita del Papa es una visita pastoral, pero el Papa es también un jefe de estado, y esperamos que su visita pueda hacer avanzar la naturaleza de las relaciones entre todos nosotros, desde ahora hasta finales de marzo, teniendo después un encuentro general en el mes de abril”.

“¿Existe algo que pueda poner en peligro esta visita?”

“No. El Santo Padre quiere venir, vendrá, no tengáis miedo”.

“¿Tiene intención de ponerle al corriente de la situación?”

“Él ya sabe todo lo que nosotros vivimos. No hará otra cosa que constatarlo con sus propios ojos”.

Marie-Armelle Beaulieu