Beirut.- Del 25 al 28 de junio, el Custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, ha visitado a los frailes de la región de San Pablo, una entidad de la Orden de los Hermanos Menores creada recientemente y que, aunque está subordinada a la Custodia de Tierra Santa, gobierna con una gran autonomía los conventos y comunidades situados en el Líbano, Siria y Jordania.
Fray Pierbattista ha pasado el primer día con los frailes de Beirut. Por la tarde se ha acercado a visitar al Nuncio Apostólico, Mons. Gabriele Giordana Caccia, y ha concluido la jornada con una misa para la comunidad italiana en la que estaba también presente el embajador de Italia en el Líbano, Giuseppe Morabito. A la celebración litúrgica ha seguido una cena en el jardín del convento.
El domingo 26, acompañado por el ministro regional, fray Halim Noujein, el padre Custodio ha viajado hasta el norte de Siria para visitar el convento de Latakya y los pueblos del valle del Orontes que, recientemente, han sido el teatro de operaciones militares del ejército ordenadas por el gobierno de Damasco para sofocar las protestas antigubernamentales que también se han desarrollado en esta zona, en los límites con Turquía.
El día siguiente, el presidente de la República libanesa, Michel Sleiman, ha concedido una interesante audiencia al padre Custodio, que ha estado acompañado por el ministro regional y por una delegación de los frailes formada por: el ecónomo regional, fray Romualdo Fernández; el secretario general, fray Shadi Bader; fray Eduardo Tamer, miembro del consejo; fray Tawfiq Bou Merhi, guardián del convento de Beirut; fray Angelico Pilla, guardián de Harissa; fray Pierre Richa, de la misma comunidad, y fray Hanna Jallouf, párroco de Knayeh, en la Siria septentrional.
El padre Pizzaballa ha explicado brevemente al presidente la historia de la presencia de los frailes menores en Tierra Santa y en el Oriente Medio, haciendo hincapié en su ámbitos de actuación y sobre la dimensión del diálogo interreligioso que comenzó ya en el año 1219 cuando san Francisco de Asís se encontró en Damietta con el Sultán Malek al-Kamel, mientras estaban en curso las Cruzadas. El presidente Sleiman, por su parte, ha destacado el papel que desempeña y que debe desempeñar la Iglesia católica por la paz en Oriente Medio. Considerando la presencia de los frailes procedentes de Siria, el jefe del Estado ha querido informarse sobre la situación actual fuera de sus fronteras.
La jornada del 27 de junio ha continuado con una breve visita al Vicario apostólico latino de Beirut, Mons. Paul Dahdah. Después, los frailes se han acercado a Harissa para disfrutar de un momento de fraternidad que se prolongado durante toda la tarde en la ciudad costera de Trípoli con una pequeña fiesta por la clausura del año escolar de la escuela local de Tierra Santa.
La breve visita del padre Custodio al Líbano ha terminado con un encuentro con el Patriarca maronita, Mons. Bishara Boutros Rai. En la cita han tomado parte también los religiosos antes mencionados a los que se ha unido fray Aquilino Álvarez Castillo, responsable de la casa de acogida de Harissa. El Patriarca Mons. Rai, ha querido informarse sobre la situación de los frailes de la Custodia y de los cristianos de Tierra Santa. Además, ha manifestado su estima por los franciscanos y ha declarado y mostrado su total disponibilidad para cualquier forma de colaboración que pudiera ofrecer.
Fray Pierbattista ha pasado el primer día con los frailes de Beirut. Por la tarde se ha acercado a visitar al Nuncio Apostólico, Mons. Gabriele Giordana Caccia, y ha concluido la jornada con una misa para la comunidad italiana en la que estaba también presente el embajador de Italia en el Líbano, Giuseppe Morabito. A la celebración litúrgica ha seguido una cena en el jardín del convento.
El domingo 26, acompañado por el ministro regional, fray Halim Noujein, el padre Custodio ha viajado hasta el norte de Siria para visitar el convento de Latakya y los pueblos del valle del Orontes que, recientemente, han sido el teatro de operaciones militares del ejército ordenadas por el gobierno de Damasco para sofocar las protestas antigubernamentales que también se han desarrollado en esta zona, en los límites con Turquía.
El día siguiente, el presidente de la República libanesa, Michel Sleiman, ha concedido una interesante audiencia al padre Custodio, que ha estado acompañado por el ministro regional y por una delegación de los frailes formada por: el ecónomo regional, fray Romualdo Fernández; el secretario general, fray Shadi Bader; fray Eduardo Tamer, miembro del consejo; fray Tawfiq Bou Merhi, guardián del convento de Beirut; fray Angelico Pilla, guardián de Harissa; fray Pierre Richa, de la misma comunidad, y fray Hanna Jallouf, párroco de Knayeh, en la Siria septentrional.
El padre Pizzaballa ha explicado brevemente al presidente la historia de la presencia de los frailes menores en Tierra Santa y en el Oriente Medio, haciendo hincapié en su ámbitos de actuación y sobre la dimensión del diálogo interreligioso que comenzó ya en el año 1219 cuando san Francisco de Asís se encontró en Damietta con el Sultán Malek al-Kamel, mientras estaban en curso las Cruzadas. El presidente Sleiman, por su parte, ha destacado el papel que desempeña y que debe desempeñar la Iglesia católica por la paz en Oriente Medio. Considerando la presencia de los frailes procedentes de Siria, el jefe del Estado ha querido informarse sobre la situación actual fuera de sus fronteras.
La jornada del 27 de junio ha continuado con una breve visita al Vicario apostólico latino de Beirut, Mons. Paul Dahdah. Después, los frailes se han acercado a Harissa para disfrutar de un momento de fraternidad que se prolongado durante toda la tarde en la ciudad costera de Trípoli con una pequeña fiesta por la clausura del año escolar de la escuela local de Tierra Santa.
La breve visita del padre Custodio al Líbano ha terminado con un encuentro con el Patriarca maronita, Mons. Bishara Boutros Rai. En la cita han tomado parte también los religiosos antes mencionados a los que se ha unido fray Aquilino Álvarez Castillo, responsable de la casa de acogida de Harissa. El Patriarca Mons. Rai, ha querido informarse sobre la situación de los frailes de la Custodia y de los cristianos de Tierra Santa. Además, ha manifestado su estima por los franciscanos y ha declarado y mostrado su total disponibilidad para cualquier forma de colaboración que pudiera ofrecer.