Sobre la colina de Jal el Dib, en medio de un hermoso pinar que mira hacia el mar y ante un bella panorámica de la ciudad de Beirut, un lugar donde se escucha el silencio de la naturaleza, ha resonado la voz de la oración que, desde la antigüedad, el hombre eleva ante Dios: los Salmos. Aquí, del 25 al 31 de enero de 2009, se ha celebrado el undécimo congreso bíblico de la Federación Bíblica de Oriente Medio, acogido en el convento renovado con ocasión de la beatificación del fraile capuchino libanés, padre Yaacoub de Ghazir, fundador de las hermanas Franciscanas de la Cruz. El complejo conventual ahora es una casa de acogida para retiros y congresos, dotado con todos los medios modernos y servido por las hermanas.
Las delegaciones han venido de todo el Oriente Medio: Tierra Santa, Iraq, Siria, Egipto, Sudán y el Líbano. Por parte de Tierra Santa han participado fray Peter Madros (animador vocacional) y fray Najib Ibrahim ofm, como representante del Studium Biblicum Franciscanum, que es miembro asociado de la Federación Bíblica. Los participantes eran, en su mayor parte, sacerdotes, religiosos y religiosas; había pocos laicos.
La inauguración oficial del congreso, el domingo 25 de enero a las 16 horas, se celebró en la iglesia de la Virgen del Pozo, fundada por el beato padre Yaacoub, capuchino, y renovada también con ocasión de su beatificación. Fue el oficio de san Pablo en rito maronita, para subrayar el año paulino. Al final de la celebración se llevó en procesión la Sagrada Biblia hasta la sala de las conferencias donde, en el palco, además del tema del congreso, se hacía clara referencia al “Saludo al obispo mártir de Iraq, monseñor Faraj Rahho, y el padre Michele Piccirillo, franciscano, biblista y arqueólogo”.
Fray Michele Piccirillo había participado en el congreso bíblico sobre el “Jesús histórico”, de la Federación Bíblica en el Líbano, y era conocido y estimado por multitud de biblistas que han estudiado en el Bíblico de Roma.
Tras la procesión, ya en el aula magna, el P. Ayoub Chehwan, coordinador de la Federación en Oriente Medio, pronunció el discurso de inauguración. Tras él hablaron el Secretario de la Asociación Bíblica para el Líbano y Siria, el Ministro General de los monjes libaneses maronitas, vicepresidente de la comisión teológica de los Patriarcas y obispos católicos del Líbano, y el profesor André Wénin, que expuso la primera de sus cinco conferencias relativas a los Salmos. El profesor Wénin habló en francés, mientras que las restantes 23 conferencias se pronunciaron en lengua árabe. Las Actas del Congreso se publicarán durante el presente año 2009. Nuestro hermano fray Najib Ibrahim desarrolló el tema: “El salmo 68 y el don de Cristo en la Carta a los Efesios”, y la tarde del lunes 26 de enero, tras la cena, se realizó la proyección de la película “Tésera de Paz”, en memoria de fray Michele.
La víspera de la conclusión del congreso, el jueves 29 de enero, el recién elegido Patriarca de los Sirios católicos, Su Beatitud Ignacio Younan, realizó una breve visita a los biblistas.
El viernes 30 de enero, al término del Congreso, estaba prevista una breve excursión al centro de Beirut, pero fue suspendida a causa de un gran aguacero. Fray Najib, junto a fray Michel Shawki, que asistieron al congreso, tuvieron tiempo de esta forma para ir a Harissa con fray Pierre Richa, para saludar a los frailes y compartir con ellos el almuerzo. Después, siempre bajo una persistente lluvia, volvieron al convento de Beirut esperando que la semilla de la Palabra de Dios, irrigada por el Espíritu Santo, pueda dar numerosos frutos de compresión y oración en las Iglesias del Oriente Medio.
fray Najib Ibrahim ofm
Las delegaciones han venido de todo el Oriente Medio: Tierra Santa, Iraq, Siria, Egipto, Sudán y el Líbano. Por parte de Tierra Santa han participado fray Peter Madros (animador vocacional) y fray Najib Ibrahim ofm, como representante del Studium Biblicum Franciscanum, que es miembro asociado de la Federación Bíblica. Los participantes eran, en su mayor parte, sacerdotes, religiosos y religiosas; había pocos laicos.
La inauguración oficial del congreso, el domingo 25 de enero a las 16 horas, se celebró en la iglesia de la Virgen del Pozo, fundada por el beato padre Yaacoub, capuchino, y renovada también con ocasión de su beatificación. Fue el oficio de san Pablo en rito maronita, para subrayar el año paulino. Al final de la celebración se llevó en procesión la Sagrada Biblia hasta la sala de las conferencias donde, en el palco, además del tema del congreso, se hacía clara referencia al “Saludo al obispo mártir de Iraq, monseñor Faraj Rahho, y el padre Michele Piccirillo, franciscano, biblista y arqueólogo”.
Fray Michele Piccirillo había participado en el congreso bíblico sobre el “Jesús histórico”, de la Federación Bíblica en el Líbano, y era conocido y estimado por multitud de biblistas que han estudiado en el Bíblico de Roma.
Tras la procesión, ya en el aula magna, el P. Ayoub Chehwan, coordinador de la Federación en Oriente Medio, pronunció el discurso de inauguración. Tras él hablaron el Secretario de la Asociación Bíblica para el Líbano y Siria, el Ministro General de los monjes libaneses maronitas, vicepresidente de la comisión teológica de los Patriarcas y obispos católicos del Líbano, y el profesor André Wénin, que expuso la primera de sus cinco conferencias relativas a los Salmos. El profesor Wénin habló en francés, mientras que las restantes 23 conferencias se pronunciaron en lengua árabe. Las Actas del Congreso se publicarán durante el presente año 2009. Nuestro hermano fray Najib Ibrahim desarrolló el tema: “El salmo 68 y el don de Cristo en la Carta a los Efesios”, y la tarde del lunes 26 de enero, tras la cena, se realizó la proyección de la película “Tésera de Paz”, en memoria de fray Michele.
La víspera de la conclusión del congreso, el jueves 29 de enero, el recién elegido Patriarca de los Sirios católicos, Su Beatitud Ignacio Younan, realizó una breve visita a los biblistas.
El viernes 30 de enero, al término del Congreso, estaba prevista una breve excursión al centro de Beirut, pero fue suspendida a causa de un gran aguacero. Fray Najib, junto a fray Michel Shawki, que asistieron al congreso, tuvieron tiempo de esta forma para ir a Harissa con fray Pierre Richa, para saludar a los frailes y compartir con ellos el almuerzo. Después, siempre bajo una persistente lluvia, volvieron al convento de Beirut esperando que la semilla de la Palabra de Dios, irrigada por el Espíritu Santo, pueda dar numerosos frutos de compresión y oración en las Iglesias del Oriente Medio.
fray Najib Ibrahim ofm