El Custodio recibe al nuevo Cónsul General de Francia en el Santo Sepulcro | Custodia Terrae Sanctae

El Custodio recibe al nuevo Cónsul General de Francia en el Santo Sepulcro

Martes, 13 de octubre. El Custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, ha recibido hoy en el Santo Sepulcro al nuevo Cónsul general de Francia para Jerusalén y los territorios palestinos, Frédéric Desagneaux.

De las cuatro Naciones Latinas llamadas “protectoras de los Santos Lugares”, Francia es la única que ha conservado este privilegio para su representante de ser recibido con tales honores, aunque la ceremonia se haya simplificado considerablemente.

La procesión de los franciscanos, precedidos por los kawas, ha salido desde su cuartel general, el convento de San Salvador, para ir al encuentro del Cónsul general en la Puerta de Jaffa. Desde allí, atravesando el zoco, lo ha acompañado hasta la Basílica de la Resurrección. Una vez en la basílica, tras saludar a los superiores de las comunidades griega, franciscana y armenia delante de la puerta de entrada al edificio, el Cónsul general ha sido recibido por el padre Custodio ante la Tumba vacía. Se ha leído el Evangelio de la Resurrección según san Marcos y después el Custodio ha pronunciado unas palabras dirigiéndose al Cónsul.

Este ingreso solemne no deja de sorprender sobre todo a los franceses más susceptibles en materia de separación entre la Iglesia y el Estado. Pero, como ha recordado el Custodio, acercarse hasta el lugar de la Resurrección de Cristo quiere decir también “reconocer la importancia que este lugar ha tenido para la cultura cristiana occidental”.

Además, el apoyo de las Naciones Latinas ha sido fundamental cuando la presencia de la Iglesia ha estado amenazada en el país que fue la cuna de la fe cristiana. Es este apoyo, pasado y presente, el que la Iglesia quiere agradecer celebrando a su modo, con la oración, el momento en el que recibe a los representantes de estos estados.

Al finalizar la celebración, el secretario de la Custodia, fray Stéphane Milotvich, de nacionalidad francesa, ha guiado a su Excelencia, acompañado de su séquito, durante una visita rápida a la basílica.

Tras las fotos de recuerdo en la plaza, la mayor parte de la asamblea se ha dirigido por la Vía Dolorosa hasta Santa Ana, en posesión del estado francés y confiado a la custodia de los Padres Misioneros de África (Padres Blancos), donde se ha celebrado de nuevo una oración de acción de gracias para recibir al Cónsul, después de la cual se ha ofrecido un refresco a todos.

Mab