Destrucción y esperanza en Siria | Custodia Terrae Sanctae

Destrucción y esperanza en Siria

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


El cuarto reportaje especial para descubrir cómo se utilizan las donaciones recogidas con la Colecta del Viernes Santo. Nos lo explica el párroco de Alepo




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P. IBRAHIM AL SABBAGH, ofm
Párroco de Alepo (Siria)
“Ya han pasado seis años de esta crisis siria, y la pregunta que viene a la mente de muchas personas es: ¿Pero todavía es necesario ayudar a Siria?”

La pregunta del Padre Ibrahim Al Sabagh, párroco franciscano de Alepo, resuena en lo más profundo del corazón y se encuentra con el deseo de poder decir que no, no se necesita ayuda. Mientras que la realidad dice todo lo contrario.

Desde el inicio del conflicto son más de 400.000 las víctimas y 2 millones de heridos, el 11% de la población, según el informe del Syrian Centre for Policy Research. El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los derechos humanos detuvo el trágico recuento a mediados de 2014, por falta de datos ciertos.

P. IBRAHIM AL SABBAGH, ofm
Párroco de Alepo (Siria)
“Frente a nosotros vemos la destrucción de muchas iglesias y muchos edificios, de muchísimas casas en diferentes zonas. Lo mismo también continúan sufriendo aquí, por ejemplo en Alepo, la falta de electricidad y de agua. La desocupación es casi total porque no hay trabajo. El sufrimiento es enorme.”

En Alepo, los cristianos han pasado de ser 300.000 a menos de 40.000. “Tener viva la esperanza en estos contextos es verdaderamente difícil y es al mismo tiempo importantísimo”, ha declarado el cardenal Sandri en su mensaje para la Colecta del Viernes Santo. Esperanza que la presencia de la Iglesia ayuda a no perder.

P. IBRAHIM AL SABBAGH, ofm
Párroco de Alepo (Siria)
“Desde que comenzó la crisis, la iglesia ha dado un paso al frente y ha comenzado a ayudar fuertemente al hombre necesitado Primero con las cosas humanitarias de socorro y de ayuda, y después también con el servicio espiritual que no ha faltado nunca.”

Solo en Alepo los franciscanos tienen 33 proyectos humanitarios en curso, destinados en primer lugar a los cristianos, pero también a todo el pueblo. A través de cuatro centros de acogida proporcionan a las necesidades más inmediatas (comida, ropa o mantas) hasta el aspecto sanitario, económico o educativo. La Custodia está presente en varios puntos de Siria desde el siglo XIII y decidió no irse, incluso bajo las bombas.

P. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
“La situación de los cristianos ahora es de sufrimiento por un lado, de espera por el otro, lo que significa que esperan y desean con todas sus fuerzas que la guerra acabe y devuelva la paz, y es al mismo tiempo una situación sin embargo de esperanza. Porque más allá de esta dificultad, los cristianos continúan creyendo que es importante quedarse en Siria, donde la comunidad cristiana está presente desde el principio.”

Según datos de la Agencia ONU para los refugiados, actualizados en febrero de 2017, la guerra ha generado casi 5 millones de refugiados, obligados a huir mayoritariamente a países limítrofes: Líbano, Turquía, Jordania y Grecia.

P. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
“En este momento existe esta atención especial por los cristianos que viven en zonas maltratadas por la guerra, por tanto no solo en Siria, sino también en Iraq, donde había una presencia cristiana muy significativa que ahora está diezmada, y sirven también para ayudar a aquellos cristianos que viven como refugiados.”

P. IBRAHIM AL SABBAGH, ofm
Párroco de Alepo (Siria)
“Vale la pena, querido amigos, ayudar a la gente. Vale la pena hoy hacer de todo, especialmente en esta colecta anual del Viernes Santo. Y nosotros continuaremos, continuaremos y continuaremos rezando por todos vosotros.”