
18 de julio de 2025
Jerusalén, Tierra Santa
Nosotros, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén, nos unimos en profunda solidaridad con el Patriarcado Latino de Jerusalén y con las personas refugiadas en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia en Gaza, mientras somos testigos del atroz ataque perpetrado por el ejército israelí contra el complejo de la iglesia la mañana del jueves 17 de julio de 2025. Este ataque no solo causó daños en el complejo, sino que también dejó tres muertos y diez heridos —entre ellos el párroco, el padre Gabriel Romanelli.
En unidad inquebrantable condenamos firmemente este crimen. Los lugares de culto son espacios sagrados que deben ser protegidos. También están amparados por el derecho internacional. Atacar una iglesia que alberga a aproximadamente 600 refugiados, incluidos niños con necesidades especiales, es una violación de este derecho. También es un atentado contra la dignidad humana, una profanación de la vida y una violación de un sitio sagrado.
Nosotros, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén, hacemos un llamado urgente a los líderes mundiales y a las agencias de las Naciones Unidas para que trabajen por un alto el fuego inmediato en Gaza que conduzca al fin de esta guerra. También les imploramos que garanticen la protección de todos los sitios religiosos y humanitarios, y que proporcionen ayuda a las masas hambrientas en toda la Franja de Gaza.
Nuestras oraciones y apoyo permanecen firmes, clamando por justicia, paz y el fin del sufrimiento que ha caído sobre el pueblo de Gaza.
+ Los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén
