El jueves 2 de abril se inauguró en Jerusalén la exposición “On the Way to Damascus. The Beginning of a New Life”. La iniciativa, propuesta por el ayuntamiento de Brescia y la Custodia de Tierra Santa, apoyada por el Museo Diocesano de Brescia y la Fundación Brescia Musei, ha estado patrocinada por Brevivet Spa. El día de su inauguración vio una gran afluencia de personas de todas las partes de la ciudad.
Junto a la sede del Christian Information Centre, en la puerta de Jaffa, en el corazón de la ciudad vieja, otro centenar de personas ha participado en la apertura de este evento extraordinario, organizado por la Asociación de Tierra Santa, ONG de la Custodia franciscana. En la exhibición estaban presentes tanto las autoridades religiosas como políticas. Para la inauguración se contó con la presencia del padre Pierbattista Pizzaballa, Custodio de Tierra Santa que en su discurso subrayó la importancia transversal de la muestra bien sea por la afluencia en los próximos días de muchos “hermanos mayores” que pasarán frente al Cristian Information Centre con motivo de los festejos de la Pascua judía, bien porque la muestra se trasladará a Belén y Nazaret hasta llegar, en versión árabe, hasta Damasco.
El padre Athanasius Macora, director del Cristian Information Centre ha expresado su plena satisfacción por la realización de la muestra, alojada en dicho centro, porque será además parada obligada para todos los peregrinos que llegan a Jerusalén. El padre G. M. Vigna, director de la muestra, ha introducido técnicamente el recorrido compuesto por 4 paneles, divididos en dos secciones. La primera, que muestra los lugares de la vida de san Pablo en Jerusalén, donde participó en el martirio de san Esteban, en Roma, lugar de su martirio. La segunda sección se centra en la experiencia humana de Pablo a partir de su nueva identidad y conciencia, fruto del encuentro con Cristo.
Tomó la palabra después el Asesor de Cultura del ayuntamiento de Brescia, Andrea Arcia que, con orgullo, en representación del ayuntamiento de Brescia promotor de la iniciativa en Tierra Santa, ha confirmado la propuesta de organizar en los próximos meses de otoño la muestra en Santa Julia, Museo de la ciudad de Brescia, tierra natal de Pablo VI, como recuerdo perenne de la relación de hermanamiento que desde siempre existe entre la Tierra Santa y la población bresciana.
La última intervención, y no por ello de menor importancia, ha estado a cargo del p. Frédéric Mans que, con una exposición titulada “San Pablo y las mujeres”, sostiene que es necesario cambiar el cliché que etiqueta a san Pablo como misógino y antifeminista porque Lidia, Tecla, Junia, Priscila y tantas otras mujeres probarían lo contrario.
La muestra y la guía, traducida en cuatro lenguas (italiano, inglés, árabe y hebreo) se convierten así en instrumentos importantes por el alto valor cultural del proyecto y porque muestran el verdadero significado del asunto, invitándonos a un profunda reflexión sobre lo extraordinario del hecho de que una ciudad italiana la haya promovido y realizado, para luego ofrecerlo como regalo a la Custodia de Tierra Santa.
DF
Junto a la sede del Christian Information Centre, en la puerta de Jaffa, en el corazón de la ciudad vieja, otro centenar de personas ha participado en la apertura de este evento extraordinario, organizado por la Asociación de Tierra Santa, ONG de la Custodia franciscana. En la exhibición estaban presentes tanto las autoridades religiosas como políticas. Para la inauguración se contó con la presencia del padre Pierbattista Pizzaballa, Custodio de Tierra Santa que en su discurso subrayó la importancia transversal de la muestra bien sea por la afluencia en los próximos días de muchos “hermanos mayores” que pasarán frente al Cristian Information Centre con motivo de los festejos de la Pascua judía, bien porque la muestra se trasladará a Belén y Nazaret hasta llegar, en versión árabe, hasta Damasco.
El padre Athanasius Macora, director del Cristian Information Centre ha expresado su plena satisfacción por la realización de la muestra, alojada en dicho centro, porque será además parada obligada para todos los peregrinos que llegan a Jerusalén. El padre G. M. Vigna, director de la muestra, ha introducido técnicamente el recorrido compuesto por 4 paneles, divididos en dos secciones. La primera, que muestra los lugares de la vida de san Pablo en Jerusalén, donde participó en el martirio de san Esteban, en Roma, lugar de su martirio. La segunda sección se centra en la experiencia humana de Pablo a partir de su nueva identidad y conciencia, fruto del encuentro con Cristo.
Tomó la palabra después el Asesor de Cultura del ayuntamiento de Brescia, Andrea Arcia que, con orgullo, en representación del ayuntamiento de Brescia promotor de la iniciativa en Tierra Santa, ha confirmado la propuesta de organizar en los próximos meses de otoño la muestra en Santa Julia, Museo de la ciudad de Brescia, tierra natal de Pablo VI, como recuerdo perenne de la relación de hermanamiento que desde siempre existe entre la Tierra Santa y la población bresciana.
La última intervención, y no por ello de menor importancia, ha estado a cargo del p. Frédéric Mans que, con una exposición titulada “San Pablo y las mujeres”, sostiene que es necesario cambiar el cliché que etiqueta a san Pablo como misógino y antifeminista porque Lidia, Tecla, Junia, Priscila y tantas otras mujeres probarían lo contrario.
La muestra y la guía, traducida en cuatro lenguas (italiano, inglés, árabe y hebreo) se convierten así en instrumentos importantes por el alto valor cultural del proyecto y porque muestran el verdadero significado del asunto, invitándonos a un profunda reflexión sobre lo extraordinario del hecho de que una ciudad italiana la haya promovido y realizado, para luego ofrecerlo como regalo a la Custodia de Tierra Santa.
DF