Crónica de la Semana Santa en Harissa | Custodia Terrae Sanctae

Crónica de la Semana Santa en Harissa

Domingo de Ramos, 16 de marzo. Los fieles se reúnen en la plaza del Seminario donde fra Ibrahim bendice las ramas de olivo. En procesión nos dirigimos a la iglesia cantando himnos en árabe e italiano.

Con el inicio de la Semana Santa, comienza también el retiro para los postulantes y los fieles: tres días de oración intensa y reflexiones, guiados por fra Ibrahim. Se reflexionará sobre algunas actuaciones de liberación realizadas por Dios a través de la historia de la salvación, y que servirán de clave de lectura de la gran liberación que Dios cumplirá con la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Durante la Semana Santa la iglesia de Harissa se viste de fiesta. El Presbiterio está adornado con telas que bajan por las paredes hasta el suelo y serpentean tras jarrones de flores dispuestos artísticamente en torno al altar. El Coro, preparado magistralmente por nuestros postulantes, canta en árabe e italiano, animando la participación de los fieles que han aprendido fácilmente estos cantos para volver más solemne la liturgia pascual.

Lunes, 17 de marzo. Después de Laudes y el desayuno viene el primer encuentro del retiro. Hemos leído y reflexionado juntos sobre la liberación de los tres jóvenes del horno ardiente (Dn 1; 3,1-97). Después de una introducción y una pausa de reflexión personal hemos compartido lo que la Palabra ha sugerido a cada uno. Después de eso, fra Ibrahim ha concluido el encuentro. Este encuentro se ha repetido con los fieles, reunidos expresamente una hora antes de la Misa del mediodía: la lectura de Daniel, silencio y unas palabras de comentario y meditación. Después de la Misa hemos rezado Vísperas junto a los fieles. Fra Antonino ha leído en árabe una breve lectura. Más tarde, a las 21 horas hemos rezado Completas en árabe con la gente.

Martes, 18 de marzo. La lectura de hoy nos habla de la liberación de Daniel de la fosa de los leones (Dn 6). Las reflexiones personales que se han compartido han sido muy profundas y tocaban de cerca aquello que el Señor ha hecho en la vita de cada uno. ¡Cuántas liberaciones ha realizado el Señor en nuestras vidas!

La jornada posteriormente se ha desenvuelto como ayer, tanto en lo tocante a la fraternidad franciscana, en un clima de recogimiento y meditación, como para la vida pastoral, volviendo a proponer a los fieles la misma meditación y compartiendo la oración de Vísperas y de Completas.

Miércoles, 19 de marzo. La liberación de san Pedro de la prisión (Hch 12, 1-19) ha sido el tema de la jornada de retiro, enriquecida con la lectura de los Hechos de los Apóstoles 4, 1-23; 5,17-33. Durante su visita, el Padre General insistía sobre la importancia de compartir la Palabra en la formación y en la vida de la comunidad. En estos tres días hemos constatado lo fructuoso y hermoso que es este compartir.

Jueves Santo, 20 de marzo. Por la mañana, la Comunidad de Harissa ha participado en la Misa Crismal, presidida por el Obispo Boulos Dahdah. Después hemos celebrado, con una comida solemne, la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio, con una felicitación especial a fra Angelico y a fra Ibrahim. Después de comer, toda la comunidad se ha movilizado: algunos para limpiar la casa, otros con los adornos de la iglesia, mientras el clima y las meditaciones del inicio del Triduo Pascual mantenían nuestros corazones en alto.

Por la tarde la iglesia estaba repleta de los niños de las familias locales, ¡y de tantos otros coetáneos venidos a curiosear! La Misa solemne ha comenzado con el lavatorio de los pies y la Adoración del Santísimo. Ha sido hermoso ver las caras contentas y sonrientes de los niños mientras fra Angelico les lavaba los pies y hacía un cosquilleo afectuoso a cada uno. El presbiterio se ha adornado maravillosamente: telas multicolores caían del crucifijo, cubierto, y se entrelazaban en el suelo con los jarrones de flores. Todo obra de fra Antonino, y con él todo el grupo de frailes y postulantes que han trabajado bajo su dirección.

Después de la Santa Misa ha comenzado la Adoración eucarística, con numerosos fieles, tanto grupos de la Orden Franciscana Seglar, de la Gifra (Juventud Franciscana) y de otras asociaciones. Muchas personas han venido a rezar con las primeras luces del alba (a las cuatro de la madrugada). Algunos postulantes han hecho compañía a Jesús hasta el alba. Mientras tanto el Confesionario estaba siempre ocupado por los fieles que renovaban el pacto de amar a Dios sobre todas las cosas.

Viernes Santo, 21 de marzo. A las 9:30 ha tenido inicio, partiendo de una iglesia que se encuentra en lo alto de la montaña, el Vía Crucis de la parroquia de Dar’un-Harissa. También nosotros hemos participado para compartir con la parroquia este rito de la Semana Santa. El sol, acompañado del viento del siroco, quemaba y si el descenso hacía menos fatigoso los dos kilómetros de camino, ¡después era necesario subir hasta el convento de Harissa! No obstante, ninguno se ha lamentado por el calor.

En la iglesia las telas se han cambiado por otras negras. Todo estaba de luto, también las mujeres portaban vestidos negros. Delante del altar se ha colocó al Cristo muerto. La liturgia de la Pasión se ha vivido muy recogidamente. Fra Ibrahim ha hablado de Judas y ha dicho que Judas no traicionó improvisadamente a su Señor, sino que el proceso de la traición fue largo, hecho de pequeños actos contra la fidelidad, hasta llegar, después de tres años, a la gran traición. Así, nos ha invitado a reconocer las numerosas pequeñas infidelidades, contra el Señor y contra el prójimo, que tienen lugar en nuestra vida.

Sábado Santo, 22 de marzo. Antes de iniciar la Vigilia pascual, fra Ibrahim explica la liberación del pueblo elegido de la esclavitud del Faraón y el paso del Mar Rojo, coligándola con el acto liberador de Dios realizado con la Pascua-paso de Jesús de la muerte a la vida. La Vigilia ha comenzado a medianoche, y al final todos en el convento han dado y recibido las felicitaciones de Pascua, con el regalo de los huevos adornados con dibujos y otros dulces.

Domingo de Pascua, 23 de marzo. Después de la Misa de las 10 todavía todos en el convento se intercambiaban alegremente las felicitaciones. La misma alegría se ha transferido después al refectorio.

Por la tarde, los postulantes con fra Ibrahim han podido reunirse cada uno con su propia familia, para más tarde proseguir hasta Jordania donde, junto a los otros postulantes de Ain-Karem, han podido disfrutar de algunos días de reposo. En el convento nos hemos quedado fra Nash’at, fra Antonino, fra Pierre y yo.

Todos juntos hemos trabajado mucho y bien: con espíritu de colaboración y disponibilidad en todo. También todos hemos rezado mucho. ¡Qué bello es compartir juntos, dentro de la Comunidad, la alegría del Resucitado cada momento del día! Y todos vosotros, frailes de la Custodia, habéis estado presentes en nuestras oraciones.

Fra Angelico Pilla ofm
Guardián de Harissa