Confirmaciones en San Juan en el Desierto | Custodia Terrae Sanctae

Confirmaciones en San Juan en el Desierto

Es el tercero de los santuarios de Ain Karem, después del de la Visitación y el del nacimiento de Juan Bautista, la ermita de San Juan en el Desierto recuerda el lugar en donde el Heraldo encontró refugio escapando a la matanza de los Inocentes. Hoy, es un lugar perfecto para quien quiera reposarse y pasar algún tiempo a solas con Dios.
Está custodiado por el sacerdote Sergio Olmeda, el 16 de julio recibió por deseo del hermano franciscano, las confirmaciones de algunos jóvenes, hijos de personas que trabajan en embajadas y consulados. Y no es por casualidad que fuera escogido el sábado pasado, el día que coincide con la fiesta de la Virgen del Carmen.

Primero que nada, hemos escogido el 16 de julio porque se refiere a la Virgen del Carmen. El 2 de julio celebramos las primeras comuniones de algunos muchachos, justamente hijos de algunas personas de lengua española que trabajan en Israel y también con las autoridades palestinas.

El vínculo con las comunidades de lengua española nace de una relación consolidada en el tiempo. Comenzó a través de un sencillo vínculo de amistad, y continuó con la devoción al santo que precedió la venida de Cristo.

Comenzó con la amistad entre ellos y yo, pero poco a poco fue creciendo esta devoción a San Juan Bautista. Hemos querido darlo a conocer, y este es el objetivo aquí en este santuario, acrecentar la devoción a San Juan Bautista. Por el hecho de encontrarnos aquí, muy cerca de Ein karem, el lugar del nacimiento y de la visitación, recordamos - aún si el santuario considera una tradición apócrifa tomada del Evangelio de Santiago - el amor de San Juan Bautista que vemos por todos lados.

El monasterio de San Juan fue adquirido por la Custodia de Tierra Santa el 10 de noviembre de 1911 por el Patriarcado latino, que lo había adquirido, a su vez, hacia 1850. Hoy, en el año de su centenario, se encuentra en medio a un Kibbutz, aunque las relaciones con los israelitas permanecen óptimas. El sacerdote Sergio nos cuenta cómo también esta condición haya sido una ocasión de acercamiento, no sólo físico, con el prójimo.

Con mucha alegría debo decir que desde 2004 hemos comenzado la reapertura de este santuario y hasta hoy hemos vivido diversas experiencias, hemos sido aceptados por la comunidad de Moshav, por si fuera poco las autoridades del pueblo acuden con ocasión de la festividad de San Juan. Aquí celebramos el 23 de junio las primeras vísperas de San Juan: vinieron las autoridades del lugar, aman este sitio, vienen muchos turistas israelitas y se sienten ellos también responsables de las buenas relaciones ecuménicas con nosotros.