El viernes 7 de junio se ha bendecido el altar restaurado de la VII estación del Vía Crucis, en Jerusalén. Tras la santa misa celebrada en la capilla superior, dedicada al Sagrado Corazón, por fray Artemio Vítores, vicario custodial, y con la bendición se ha inaugurado la capilla restaurada de la VII estación. Tras los trabajos de reestructuración y restauración, que han durado algunos meses, la VII estación se convertido en una «perla» del Vía Crucis.
La historia de la VII estación une la devoción con la topografía y la arqueología. En este lugar, según testimonios antiguos, había una puerta de la ciudad en los muros occidentales. A lo largo de los siglos, el motivo de la puerta se enriqueció con la evocación de la sentencia a muerte -relacionada con la columna de la puerta-, además de la memoria de la segunda caída de Jesús, que se incluye en la celebración del vía crucis. Los cristianos dieron a la puerta, llamada «Antigua» (Cfr Neh 12,39), el nombre de Puerta Judiciaria y a la columna la llamaron «columna de la Sentencia».
En 1875, la Custodia de Tierra Santa tomó posesión del lugar, donde se encontraba la mencionada columna. En los años 1894-1900 se restauró la capilla de la VII estación, embellecida y decorada con la ayuda de Francia. El cuadro que representa la caída de Jesús bajo la cruz fue pintado por François Lafon (1899) y el retablo se realizó en París. En los años 1995-1996, el almacén adyacente a la capilla se transformó en una sala que comunicaba con el santuario, de tal forma que los peregrinos pudieran asistir en mayor número a las misas que allí se celebraban.
La Custodia de Tierra Santa, pasados más de cien años de la fundación de la capilla, decidió intervenir para realizar un complejo proyecto de restauración. A comienzos del mes de diciembre de 2012 se retiró la estructura de madera del retablo de altar y, junto con el cuadro, se mandó a Cracovia, Polonia. La empresa AC Konserwacja Zabatkow, propiedad del Sr. Aleksander Piotrowski, realizó la restauración, enviando de vuelta el altar restaurado el mes de marzo pasado. El diseño de la construcción de la parte baja realizada en piedra por una empresa local fue realizado por el arquitecto Josef Didkiewicz. Sobre la mesa de altar, en la bóveda creada por el arco de piedra, se ha colocado una artística corona de espinar y sobre el arco se ha fijado la siguiente inscripción en latín: Et baiulans sibi crucem exivit in eum, qui dicitur Calvariæ locum («Y, cargando él mismo con la cruz, salió al sitio llamado “de la Calavera”», Jn 19, 17).
El proyecto de restauración culminó en mayo con una gran satisfacción de todos. El trabajo realizado por el arquitecto Dudkiewicz y la empresa de restauración de Piotrowski, los dos situados en Cracovia, Polonia, se ha realizado gratuitamente.
Fr. Jerzy Kraj OFM
La historia de la VII estación une la devoción con la topografía y la arqueología. En este lugar, según testimonios antiguos, había una puerta de la ciudad en los muros occidentales. A lo largo de los siglos, el motivo de la puerta se enriqueció con la evocación de la sentencia a muerte -relacionada con la columna de la puerta-, además de la memoria de la segunda caída de Jesús, que se incluye en la celebración del vía crucis. Los cristianos dieron a la puerta, llamada «Antigua» (Cfr Neh 12,39), el nombre de Puerta Judiciaria y a la columna la llamaron «columna de la Sentencia».
En 1875, la Custodia de Tierra Santa tomó posesión del lugar, donde se encontraba la mencionada columna. En los años 1894-1900 se restauró la capilla de la VII estación, embellecida y decorada con la ayuda de Francia. El cuadro que representa la caída de Jesús bajo la cruz fue pintado por François Lafon (1899) y el retablo se realizó en París. En los años 1995-1996, el almacén adyacente a la capilla se transformó en una sala que comunicaba con el santuario, de tal forma que los peregrinos pudieran asistir en mayor número a las misas que allí se celebraban.
La Custodia de Tierra Santa, pasados más de cien años de la fundación de la capilla, decidió intervenir para realizar un complejo proyecto de restauración. A comienzos del mes de diciembre de 2012 se retiró la estructura de madera del retablo de altar y, junto con el cuadro, se mandó a Cracovia, Polonia. La empresa AC Konserwacja Zabatkow, propiedad del Sr. Aleksander Piotrowski, realizó la restauración, enviando de vuelta el altar restaurado el mes de marzo pasado. El diseño de la construcción de la parte baja realizada en piedra por una empresa local fue realizado por el arquitecto Josef Didkiewicz. Sobre la mesa de altar, en la bóveda creada por el arco de piedra, se ha colocado una artística corona de espinar y sobre el arco se ha fijado la siguiente inscripción en latín: Et baiulans sibi crucem exivit in eum, qui dicitur Calvariæ locum («Y, cargando él mismo con la cruz, salió al sitio llamado “de la Calavera”», Jn 19, 17).
El proyecto de restauración culminó en mayo con una gran satisfacción de todos. El trabajo realizado por el arquitecto Dudkiewicz y la empresa de restauración de Piotrowski, los dos situados en Cracovia, Polonia, se ha realizado gratuitamente.
Fr. Jerzy Kraj OFM