Como una «casa abierta»: Un grupo de judíos israelíes visita el convento de San Salvador | Custodia Terrae Sanctae

Como una «casa abierta»: Un grupo de judíos israelíes visita el convento de San Salvador

Convento de San Salvador, Jerusalén. 5 de noviembre de 2011

Este sábado ha sido un día especial para el convento franciscano de San Salvador de Jerusalén, sede de la Custodia de Tierra Santa. En este día, un numeroso grupo de judíos israelíes, entre ellos muchos jóvenes y familias con niños pequeños, se ha dado cita en la Ciudad Vieja, junto a la Puerta Nueva, para asistir a una visita guiada a los locales de la Custodia en el marco del proyecto Open House Jerusalem. Se trata de una actividad que se inició, con gran éxito, en el año 2007 y que actualmente cuenta con el patrocinio y el apoyo de muchas instituciones administrativas y culturales locales, entre las que se cuentan el Ayuntamiento de Jerusalén, el Ministerio de Turismo israelí, la Jerusalem Development Authority, la Sociedad para la Conservación del Patrimonio Histórico-Cultural israelí, la Israel Antiquities Authority y la Israel Nature and Parks Authority. Inspirada en los proyectos análogos de Open Houses de Londres y Nueva York, la iniciativa ofrece la posibilidad de visitar más de un centenar de edificios significativos centenarios desde distintos puntos de vista, lugares públicos, monumentos históricos y viviendas curiosas, todos ellos relevantes por su diseño y estilo arquitectónico. Las numerosas visitas permiten, por tanto, profundizar en el conocimiento de la ciudad desde el punto de vista histórico, urbanístico, tecnológico, social y cultural poniendo de relieve la originalidad y rareza de tantos lugares que hacen de Jerusalén una ciudad fascinante y única.

También este año, por tercera vez consecutiva, los organizadores han pedido a los franciscanos que el convento de San Salvador se incluyera en este interesante proyecto. El número de participantes en la visita en esta ocasión ha sido realmente excepcional, llegando casi al centenar de personas. Divididos en dos grupos, guiado el primero por fray Oscar Mario Marzo y el segundo por fray Alberto Pari, los huéspedes han podido acceder a algunas zonas significativas de la Custodia. Además de la iglesia parroquial de San Salvador, el refectorio con sus cuadros y la Curia custodial, ya puestos a disposición de los visitantes en las dos ocasiones anteriores, esta vez se ha facilitado a los grupos la visita a la bodega custodial en la que se han podido admirar, con gran satisfacción del público, las máquinas enológicas y los viejos y gruesos toneles que, hasta los años cincuenta, han permitido a los frailes producir el vino destinado a todas las familias religiosas de Tierra Santa.

Han sido muchas las curiosidades y preguntas que han surgido durante la visita y a las cuales fray Oscar y fray Alberto han respondido con cordialidad y simplicidad, contentos de contar un poco de su propia vida y de ayudar a acercar la realidad cristiana y franciscana a la sociedad israelí, que en tantas ocasiones se muestran interesadas en comunicarse y conocerse recíprocamente. Un pequeño encuentro entre dos mundos complejos que se unen gracias a la puerta abierta de una casa y al deseo respetuoso de entrar en ella. Un gesto concreto y universal que todos pueden comprender y apreciar, un gesto de hospitalidad y de fraternidad silenciosa que hace emerger las infinitas tonalidades y las múltiples sensibilidades de esta tierra y de aquellos que la habitan, tantas veces clasificados en hirientes categorías estereotipadas. En este día especial, el convento de San Salvador se ha convertido de verdad en una «casa abierta», enriqueciendo con un nuevo horizonte su vocación de acogida, gracias a la cual grandes y pequeños, incluso desconocidos hasta ahora, se han sentido, por un momento, como en casa.

Texto de Caterina Foppa Pedretti
Fotos de Marco Gavasso