Ceremonia en Betania con ocasión de la conclusión de las excavaciones | Custodia Terrae Sanctae

Ceremonia en Betania con ocasión de la conclusión de las excavaciones

El miércoles 2 de septiembre se ha celebrado en el convento franciscano de Betania, Al Azariya en árabe, una particular ceremonia para celebrar la conclusión de la segunda fase de las excavaciones en los alrededores de la tumba de Lázaro y la feliz colaboración entre los distintos actores.
De hecho, el proyecto ha requerido la cooperación de distintas personas a nivel académico, económico y administrativo. El sitio arqueológico se extiende sobre tres propiedades pertenecientes a los franciscanos, los griegos ortodoxos y los musulmanes, de ahí la importancia del diálogo entre las distintas comunidades. Este ambicioso proyecto, situado sobre el terreno de los franciscanos, ha permitido también a jóvenes palestinos, estudiantes de arquitectura, adquirir experiencia práctica en su propio ámbito de estudios.
Estaban presentes para la ocasión el ecónomo custodial, fray Ibrahim Faltas ofm, representantes de la universidad Al Quds y del Ministerio de Turismo y Antigüedades, el alcalde Al Azariya y el director de la Asociación Pro Terra Sancta, Tommaso Saltini. También estaban el guardián del convento, fray Michael Sarquah, algunos frailes del Studium Biblicum Franciscanum y, destacando entre todos, fray Eugenio Alliata, que ha seguido las excavaciones de cerca.
«El hombre no vive solo de pan y agua», ha recordado el arqueólogo Osama Hamdán. Betania es el tercer lugar más turístico de Palestina y las excavaciones tienen incluso valor para la población. «Este trabajo está íntimamente ligado al sentimiento de pertenencia -ha declarado fray Ibrahim Faltas-. Los estudiantes palestinos que han participado en las excavaciones descubren fundamentalmente la historia del lugar en el que viven. Eso les permite reconfirmar su esperanza en el futuro». Dirigiéndose a ellos, ha añadido después: «Vosotros escribís la historia descubriéndola con vuestras propias manos. Es una riqueza nacional que sacáis a la luz».
«El sentimiento de pertenencia -ha dicho también el presidente de la Universidad, Hanna Abdel Nur- acompaña al conocimiento, al saber y a su difusión. Esto es esencial para la conservación del patrimonio nacional». Todos y cada uno son responsables de esta conservación, y este ha sido el mensaje de los responsables.
La época bizantina y la cruzada son los períodos más importantes de esta ciudad. Se construyeron cuatro iglesias en las cercanías de la tumba de Lázaro. La primera se remonta a la época de santa Elena, en el siglo IV. La última, sobre la tumba de san Lázaro, se remonta a la época de la reina Melisenda, en el siglo XII. Al lado se encontraban un monasterio y una torre que sería para proteger a las religiosas y a los peregrinos. Las excavaciones en el lugar han permitido realizar un trabajo de estratigrafía de la ciudad, revelando las huellas de los períodos bizantino, musulmán, cruzado y otomano. Las excavaciones están solo comenzando, pero ya se ha descubierto un canal y un depósito de agua de la época cruzada, así como un muro que indica la existencia de dos salas, cuyo uso todavía es desconocido.
Mientras que el proyecto, en su concepción, es muy amplio y posee un considerable potencial, sobre el terreno es relativamente modesto por la falta de fondos. «Al principio, este lugar era un vertedero abandonado. Se notan todavía las huellas de excavaciones ilegales -ha explicado el arqueólogo Ibrahim Abu Amr-. Hemos cuidado por tanto de su arreglo. El trabajo arqueológico preliminar se ha concluido este año. El proyecto se propone ofrecer una experiencia práctica a los estudiantes de arqueología, mientras descubren las riquezas del sitio, para después hacerlo accesible a los turistas».

N.H.