El jueves 18 de febrero se ha celebrado en el convento de Emaús el Capítulo provincial de los frailes de Galilea y Judea. Noventa y ocho frailes han participado en este encuentro anual que este año está dedicado a la preparación inmediata del Capítulo custodial. Por esta razón, ha estado dirigido por el Visitador General, fray Francesco Bravi, junto con el padre Custodio.
El encuentro es el resultado final de las distintas reuniones de formación permanente por sectores que se han celebrado durante los últimos meses, es decir: dos reuniones de guardianes y superiores, una de párrocos y directores de escuela, y una de sacristanes y ayudantes de los santuarios. El objetivo de este encuentro era el de ofrecer ulteriores materiales para la reflexión con vistas a la elaboración del Instrumentum Laboris del Capítulo custodial.
El Visitador general presentó el encuentro dando las gracias a los frailes de la Custodia por su acogida durante la visita canónica. Posteriormente habló del próximo Capítulo custodial como un momento de examen del camino recorrido y de programación para el futuro. Ha recordado a los participantes que la formación permanente es la que sostiene la calidad de nuestra vida. El proyecto de formación permanente de la CTS durante este último trienio se ha centrado en el camino recorrido por la Orden y el último Capítulo general, que quiso reflexionar sobre el tema Portadores del don del Evangelio. En sintonía con el camino de la fraternidad universal, también los frailes de Tierra Santa reciben el don del Evangelio que luego se distribuye a los hermanos. El sentido profundo de este proceso es la búsqueda del Señor con una afán radical de conversión que viene subrayado justamente por la oración de la colecta de la misa del jueves posterior al Miércoles de Ceniza: Con el fin de que nuestra actividad tenga en el Señor su inicio y también el Él su cumplimiento.
El padre Custodio ha subrayado posteriormente tres aspectos fundamentales que han sido objeto de reflexión en nuestros encuentros de formación permanente por sectores, y que son:
1- la colaboración con los laicos en nuestras misiones;
2 – la formación inicial y permanente;
3 – nuestra presencia y misión en un contexto no cristiano.
Nuestras reflexiones nos llevan a asumir nuestra responsabilidad en un examen de estos últimos seis años y de programar nuestro futuro con este espíritu de restituir el don que hemos recibido, es decir, vivir el Evangelio en Tierra Santa. Es necesario hacer una sana autocrítica y preguntarnos: ¿Cómo trabajar?, ¿qué se espera de nosotros? Es necesario tener una visión confiada en el Señor que está presente en medio de nuestras dificultades y también lo está en medio de las situaciones de cansancio, de falta de personal, de crisis personales y comunitarias.
Tras un breve intermedio, los participantes se han dividido en cinco grupos de trabajo para examinar las propuestas surgidas de los encuentros de formación permanente por sectores y ofrecer posteriormente sugerencias y recomendaciones para el Instrumentum Laboris del Capítulo. El trabajo de la mañana se han concluido con el almuerzo ofrecido generosamente por la fraternidad de los frailes y monjas de Emaús.
Por la tarde, los participantes se han reunido en asamblea para escuchar a los relatores que han presentado las reflexiones de cada grupo, reflexiones que luego se ofrecerán a todos los frailes de la Custodia. Después, todos los participantes han tenido oportunidad de presentar sus sugerencias, dudas e interrogantes sobre los distintos temas. Entre las primeras se incluía la necesidad de organizar mejor el servicio de voluntarios laicos, de cuidar la formación de los nuevos misioneros y de reflexionar sobre el hecho de que no todos los misioneros se quedan después en la Custodia. El Visitador ha destacado que las reflexiones de los frailes atañen a aspectos técnicos de nuestra vida en la Custodia, que son ciertamente muy importantes, aunque ha precisado que el Instrumentum Laboris contempla también otros temas que nos afectan más profundamente, como pueden ser la calidad de nuestra vida y la redimensión de nuestra presencia y sus estructuras.
Algunos frailes han realizado algunas preguntas al Custodio solicitando información sobre algunas decisiones de la Custodia en distintas regiones (Italia, Chipre, futura Custodia dependiente de Líbano, Siria y Jordania), la utilización del complejo de María Niña en Jerusalén, el futuro Eremitorio de Getsemaní y el proyecto de viviendas en Betfagé. Al final de la jornada, todos los frailes se han unido en acción gracias al Señor durante la celebración de la Eucaristía presidida por el Visitador general.
Fra Noel Muscat ofm
El encuentro es el resultado final de las distintas reuniones de formación permanente por sectores que se han celebrado durante los últimos meses, es decir: dos reuniones de guardianes y superiores, una de párrocos y directores de escuela, y una de sacristanes y ayudantes de los santuarios. El objetivo de este encuentro era el de ofrecer ulteriores materiales para la reflexión con vistas a la elaboración del Instrumentum Laboris del Capítulo custodial.
El Visitador general presentó el encuentro dando las gracias a los frailes de la Custodia por su acogida durante la visita canónica. Posteriormente habló del próximo Capítulo custodial como un momento de examen del camino recorrido y de programación para el futuro. Ha recordado a los participantes que la formación permanente es la que sostiene la calidad de nuestra vida. El proyecto de formación permanente de la CTS durante este último trienio se ha centrado en el camino recorrido por la Orden y el último Capítulo general, que quiso reflexionar sobre el tema Portadores del don del Evangelio. En sintonía con el camino de la fraternidad universal, también los frailes de Tierra Santa reciben el don del Evangelio que luego se distribuye a los hermanos. El sentido profundo de este proceso es la búsqueda del Señor con una afán radical de conversión que viene subrayado justamente por la oración de la colecta de la misa del jueves posterior al Miércoles de Ceniza: Con el fin de que nuestra actividad tenga en el Señor su inicio y también el Él su cumplimiento.
El padre Custodio ha subrayado posteriormente tres aspectos fundamentales que han sido objeto de reflexión en nuestros encuentros de formación permanente por sectores, y que son:
1- la colaboración con los laicos en nuestras misiones;
2 – la formación inicial y permanente;
3 – nuestra presencia y misión en un contexto no cristiano.
Nuestras reflexiones nos llevan a asumir nuestra responsabilidad en un examen de estos últimos seis años y de programar nuestro futuro con este espíritu de restituir el don que hemos recibido, es decir, vivir el Evangelio en Tierra Santa. Es necesario hacer una sana autocrítica y preguntarnos: ¿Cómo trabajar?, ¿qué se espera de nosotros? Es necesario tener una visión confiada en el Señor que está presente en medio de nuestras dificultades y también lo está en medio de las situaciones de cansancio, de falta de personal, de crisis personales y comunitarias.
Tras un breve intermedio, los participantes se han dividido en cinco grupos de trabajo para examinar las propuestas surgidas de los encuentros de formación permanente por sectores y ofrecer posteriormente sugerencias y recomendaciones para el Instrumentum Laboris del Capítulo. El trabajo de la mañana se han concluido con el almuerzo ofrecido generosamente por la fraternidad de los frailes y monjas de Emaús.
Por la tarde, los participantes se han reunido en asamblea para escuchar a los relatores que han presentado las reflexiones de cada grupo, reflexiones que luego se ofrecerán a todos los frailes de la Custodia. Después, todos los participantes han tenido oportunidad de presentar sus sugerencias, dudas e interrogantes sobre los distintos temas. Entre las primeras se incluía la necesidad de organizar mejor el servicio de voluntarios laicos, de cuidar la formación de los nuevos misioneros y de reflexionar sobre el hecho de que no todos los misioneros se quedan después en la Custodia. El Visitador ha destacado que las reflexiones de los frailes atañen a aspectos técnicos de nuestra vida en la Custodia, que son ciertamente muy importantes, aunque ha precisado que el Instrumentum Laboris contempla también otros temas que nos afectan más profundamente, como pueden ser la calidad de nuestra vida y la redimensión de nuestra presencia y sus estructuras.
Algunos frailes han realizado algunas preguntas al Custodio solicitando información sobre algunas decisiones de la Custodia en distintas regiones (Italia, Chipre, futura Custodia dependiente de Líbano, Siria y Jordania), la utilización del complejo de María Niña en Jerusalén, el futuro Eremitorio de Getsemaní y el proyecto de viviendas en Betfagé. Al final de la jornada, todos los frailes se han unido en acción gracias al Señor durante la celebración de la Eucaristía presidida por el Visitador general.
Fra Noel Muscat ofm