Belén venera a San José | Custodia Terrae Sanctae

Belén venera a San José

El día 1 de mayo, fiesta de san José obrero, la comunidad de Belén ha visto cómo se realizaba uno de sus sueños. En la iglesia de santa Catalina, sobre la pared norte a la izquierda del altar mayor, se ha colocado un gran icono que representa a san José.

Durante la celebración de las Vísperas, fray Artemio Vítores, vicario custodial, lo ha bendecido tras haber ilustrado la gran figura del padre terrenal de Jesús, esposo de la Virgen y hombre justo, sin olvidarse de explicar el significado de la fiesta que se celebraba y el por qué san José la dignifica en sí en su más alto grado. Ha agradecido y alabado la intuición del artista que ha querido pintar a san José con los símbolos de la tradición judía, es decir con la Torá en la mano y el hábito real que indica su pertenencia a la estirpe del rey David. La pintura nos transmite, sobre todo, la ternura de un padre, que sostiene en sus brazos al niño Jesús cariñosamente apoyado sobre él, su primer maestro de la ley de Dios.

El icono ha sido pintado sobre madera por el padre Nathanal Theuma, de la comunidad de Santa María de la Belleza, en Italia, que ha adaptado las medidas a un espacio ya fijado, igual que había hecho con los iconos del santuario de San Juan en el Desierto, en Ain Karem, de forma loable.

En Belén, junto a la Gruta de la Natividad, los franciscanos siempre han venerado a la Virgen María, Madre de Jesús, dedicándole un altar. Faltaba en la iglesia un recuerdo particular a san José, atento y primoroso custodio del misterio de la Encarnación. La búsqueda del artista a quien encargar la labor de pintar el icono ha estado acompañada de la oración. Desde hace más de un año, cada miércoles tras las Vísperas, la comunidad de Belén canta la antífona de san José y ayer por la tarde este canto ha resonado con la alegría del agradecimiento ante el bello y precioso icono concluido por fin por el padre Nathanal.

Toda la fraternidad franciscana de Belén estaba presente en la celebración, en la que participaron además algunos frailes de San Salvador y de San Juan de Ain Karem: todos unidos, los presentes junto al autor del icono y algunos de sus amigos, en la alabanza al Señor. La fiesta ha seguido después con una cena festiva en el refectorio del convento.

Fray Jerzy Kraj , Guardián de Belén