El presidente de la UEFA (Union of European Football Associations), Michel Platini, en visita a Israel y los territorios palestinos en el desempeño de las funciones relativas a su cargo, ha expresado el deseo de visitar la Iglesia de la Natividad en Belén.
Con frecuencia, los Santos Lugares son lugares por donde pasan las personalidades de la política o la sociedad civil, sin que se sepa si realmente su visita es por motivos religiosos, turísticos o, simplemente, por pura cortesía.
Michel Platini fue recibido a la entrada de la Basílica por niños que, apasionados por el fútbol, están aprendiendo sus reglas y métodos de juego en la Academia de Deportes de la Custodia de Tierra Santa. ¡Les ha saludado como un capitán saluda a sus compañeros de equipo! Tras haber saludado oficialmente al alcalde de Belén, doctor Víctor Batarseh, y a fray Ibrahim Faltas, ha manifestado claramente a su guía, fray Stèphane Milovitch, su deseo personal de realizar esta visita como un simple peregrino.
¡Es difícil ser un peregrino anónimo cuando se es un personaje famoso! Una multitud de periodistas se ha reunido en torno a Michel Platini, no dejándole mucho espacio para la contemplación. La estrella del fútbol europeo se ha disculpado ante los franciscanos por haber sido motivo de distracción ante lo esencial. Y a su guía, que le iba refiriendo los sucesos referidos al nacimiento de Jesús, el célebre futbolista le ha susurrado: “Sabes, me conozco toda la historia. Mi madre era catequista”.
Conmovido por el gesto de la Academia de Deportes, que ha querido ofrecerle un balón de madreperla, ha aceptado gustosamente el regalo de fray Stàphane, que le ha ofrecido un rosario para que se lo entregara a su madre, que no ha podido estar aquí con él. Para fray Jerzy Kraj, guardián de Belén, ha sido motivo de alegría poder ofrecerle un recibimiento en su honor. Aunque quizá el peregrino Michel Platini, como tantas otras celebridades, habría preferido poder recogerse en silencio y oración en los Santos Lugares.
Mab
Con frecuencia, los Santos Lugares son lugares por donde pasan las personalidades de la política o la sociedad civil, sin que se sepa si realmente su visita es por motivos religiosos, turísticos o, simplemente, por pura cortesía.
Michel Platini fue recibido a la entrada de la Basílica por niños que, apasionados por el fútbol, están aprendiendo sus reglas y métodos de juego en la Academia de Deportes de la Custodia de Tierra Santa. ¡Les ha saludado como un capitán saluda a sus compañeros de equipo! Tras haber saludado oficialmente al alcalde de Belén, doctor Víctor Batarseh, y a fray Ibrahim Faltas, ha manifestado claramente a su guía, fray Stèphane Milovitch, su deseo personal de realizar esta visita como un simple peregrino.
¡Es difícil ser un peregrino anónimo cuando se es un personaje famoso! Una multitud de periodistas se ha reunido en torno a Michel Platini, no dejándole mucho espacio para la contemplación. La estrella del fútbol europeo se ha disculpado ante los franciscanos por haber sido motivo de distracción ante lo esencial. Y a su guía, que le iba refiriendo los sucesos referidos al nacimiento de Jesús, el célebre futbolista le ha susurrado: “Sabes, me conozco toda la historia. Mi madre era catequista”.
Conmovido por el gesto de la Academia de Deportes, que ha querido ofrecerle un balón de madreperla, ha aceptado gustosamente el regalo de fray Stàphane, que le ha ofrecido un rosario para que se lo entregara a su madre, que no ha podido estar aquí con él. Para fray Jerzy Kraj, guardián de Belén, ha sido motivo de alegría poder ofrecerle un recibimiento en su honor. Aunque quizá el peregrino Michel Platini, como tantas otras celebridades, habría preferido poder recogerse en silencio y oración en los Santos Lugares.
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