Una banda musical formada por religiosos y laicos, una mezcla de instrumentos y voces (siete: tres masculinas y cuatro femeninas), guitarras eléctricas y acústicas, teclados, baterías y, si la ocasión lo requiere, «intérpretes musicales» invitados y el sonido de una trompeta, como la que nos acompañó durante la fiesta de Santa Bárbara y el concierto de Navidad en Belén.
Con una formación que en ocasiones supera los treces miembros, la banda al-Rayá ha presentado su primer CD el sábado pasado a las 18 h en el centro Notre-Dame, durante un concierto gratuito ofrecido al público que les sigue desde hace años y a todo aquel que quiso asistir.
El grupo musical, formado el año 1999 en Jerusalén por jóvenes músicos cristianos locales, participa todos los años en numerosas actividades, muchas de ellas de carácter caritativo (conciertos en orfanatos y residencias para ancianos) además de encargarse de la animación de la misa dominical matutina en San Salvador y durante las fiestas cristianas más importantes con los conciertos de Navidad y el Domingo de Ramos en Santa Ana, animando las procesiones junto a los fieles locales.
Todas estas iniciativas y los momentos más importantes de la historia de al-Rayá (esperanza en árabe) se han presentado en la mitad del concierto con la proyección de algunas fotos y videos que recorren desde el tiempo de la fundación hasta hoy.
«Estamos felices y orgullos –dice fray Badia, miembro del grupo-. Ha supuesto un gran esfuerzo, incluso económico, pero estamos realmente felices por el objetivo alcanzado».
El título de este primer álbum, «'Allimni Rabbi» (Enséñame, Señor), es también el título de una de las ocho canciones que invoca al Señor para que nos guíe y enseñe durante el camino. Una especie de «conversión» y de acercamiento a Dios, (re)descubierto en un determinado momento de la vida. Entre las canciones, la mayoría compuestas por los miembros del grupo, algunas recogen y proponen textos evangélicos, como el de la resurrección del Señor, y otras toman como punto de partida algunas oraciones, como la del padrenuestro.
El principal objetivo, además del amor por la música, es el de difundir el mensaje del Evangelio, los valores cristianos y el amor por la figura de Cristo, pero también el de recordar a los fieles cristianos de todas las comunidades de Tierra Santa que ninguno, a pesar de las dificultades, está solo.
Es nuestro deseo que este CD sea solo ¡el primero de una larga serie!
Con una formación que en ocasiones supera los treces miembros, la banda al-Rayá ha presentado su primer CD el sábado pasado a las 18 h en el centro Notre-Dame, durante un concierto gratuito ofrecido al público que les sigue desde hace años y a todo aquel que quiso asistir.
El grupo musical, formado el año 1999 en Jerusalén por jóvenes músicos cristianos locales, participa todos los años en numerosas actividades, muchas de ellas de carácter caritativo (conciertos en orfanatos y residencias para ancianos) además de encargarse de la animación de la misa dominical matutina en San Salvador y durante las fiestas cristianas más importantes con los conciertos de Navidad y el Domingo de Ramos en Santa Ana, animando las procesiones junto a los fieles locales.
Todas estas iniciativas y los momentos más importantes de la historia de al-Rayá (esperanza en árabe) se han presentado en la mitad del concierto con la proyección de algunas fotos y videos que recorren desde el tiempo de la fundación hasta hoy.
«Estamos felices y orgullos –dice fray Badia, miembro del grupo-. Ha supuesto un gran esfuerzo, incluso económico, pero estamos realmente felices por el objetivo alcanzado».
El título de este primer álbum, «'Allimni Rabbi» (Enséñame, Señor), es también el título de una de las ocho canciones que invoca al Señor para que nos guíe y enseñe durante el camino. Una especie de «conversión» y de acercamiento a Dios, (re)descubierto en un determinado momento de la vida. Entre las canciones, la mayoría compuestas por los miembros del grupo, algunas recogen y proponen textos evangélicos, como el de la resurrección del Señor, y otras toman como punto de partida algunas oraciones, como la del padrenuestro.
El principal objetivo, además del amor por la música, es el de difundir el mensaje del Evangelio, los valores cristianos y el amor por la figura de Cristo, pero también el de recordar a los fieles cristianos de todas las comunidades de Tierra Santa que ninguno, a pesar de las dificultades, está solo.
Es nuestro deseo que este CD sea solo ¡el primero de una larga serie!