“Ellos (los cristianos) niegan el holocausto, así que yo negaré el cristianismo. Es necesario que alguien les dé una lección”. En una retransmisión satírica en el Canal 10 de la televisión israelí, un energúmeno que se autodefine como humorista quería vengarse “del Vaticano y de la iglesia cristiana” y, a lo largo de dos episodios, se han retransmitido una serie de breves sketchs infamantes. Estos sketchs ofenden de manera bastante insultante a Cristo y a la Virgen María, así como al conjunto del clero: del Papa a los religiosos pasando por cardenales y obispos.
La radio pública Kol Israel (La voz de Israel) en su emisión árabe, abrió sus micrófonos el miércoles 18 de febrero por la mañana, a los oyentes y los cristianos pudieron manifestar así su shock por tales ataques. De hecho, el hebreo no es sólo la lengua de los judíos sino que la hablan también todos los árabes israelíes, y entre ellos también los cristianos. Igual que numerosos ciudadanos israelíes, los cristianos ven el Canal 10 de la televisión israelí, que transmite programas como “Quién quiere ser millonario”, “El anillo débil”, “Supervivientes”, etc. ¿Qué canal europeo se permitiría hoy emitir sketchs antisemitas o negacionistas sin suscitar violentas reacciones en respuesta? ¿Cuál sería la reacción de los judíos de Israel y del mundo entero?
Es, por tanto, legítimo que los cristianos de Israel protesten en su nombre y en el de todos los cristianos del mundo. Sobre todo en el contexto actual en el que la Iglesia Católica, a través de la voz del Papa mismo y de numerosos obispos, sacerdotes y religiosos, como consecuencia de las declaraciones negacionistas de Mons. Williamson, ha proclamado con fuerza que no sólo negar la Shoah (holocausto) es un acto “intolerable e inaceptable” sino que también “el odio y el desprecio a los hombres, mujeres y niños manifestados durante la Shoah son un crimen contra Dios y contra la humanidad”, añadiendo que “no hay lugar en la Iglesia para aquellos que niegan la Shoah”.
La voluntad manifiesta de dichas retransmisiones de atacar la fe cristiana es igualmente escandalosa como todos los ataques hechos contra el judaísmo y la Shoah. Y aún hay más; no parece que muchos judíos israelíes se hayan molestado por esas emisiones como lo harían si hubiesen tocado el tema del antisemitismo o el negacionismo. La asamblea de obispos de Tierra Santa, que representa a todas las Iglesias católicas del país, emitió el miércoles un enérgico comunicado de protesta.
El comunicado, al mismo tiempo que agradecía a aquellos judíos y musulmanes que, durante este escándalo, han manifestado su cercanía, recordaba que se percibe de forma más o menos latente un clima anticristiano en la sociedad israelí de unos años a esta parte. Además, para el Canal 10, éste no es el primer “paso en falso” en este sentido. El mismo comunicado lanza un llamamiento para que se tomen las medidas necesarias contra estos ataques y quien los realiza. Se exige al Canal 10 que presente excusas públicamente y que no permita que dichos episodios se repitan.
Las ofensas que se produjeron en estos sketchs no hablan bien ni de quien las hizo ni de quien las rió. Las múltiples confusiones sobre el cristianismo que se dejan notar en estas parodias son, de hecho, también una prueba de que el autor ha pensado hacer reír sobre la base de su propia ignorancia del cristianismo. La mayoría de los judíos ignora multitud de aspectos relacionados con el cristianismo, igual que la mayor parte de los cristianos tiene un escaso conocimiento del judaísmo y de sus corrientes.
Un respeto real, profundo, sincero y recíproco surgirá en la medida en que cada uno se esfuerce por aprender a conocerse. Desde este punto de vista, al menos, estamos en condiciones de igualdad.
Mab
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La radio pública Kol Israel (La voz de Israel) en su emisión árabe, abrió sus micrófonos el miércoles 18 de febrero por la mañana, a los oyentes y los cristianos pudieron manifestar así su shock por tales ataques. De hecho, el hebreo no es sólo la lengua de los judíos sino que la hablan también todos los árabes israelíes, y entre ellos también los cristianos. Igual que numerosos ciudadanos israelíes, los cristianos ven el Canal 10 de la televisión israelí, que transmite programas como “Quién quiere ser millonario”, “El anillo débil”, “Supervivientes”, etc. ¿Qué canal europeo se permitiría hoy emitir sketchs antisemitas o negacionistas sin suscitar violentas reacciones en respuesta? ¿Cuál sería la reacción de los judíos de Israel y del mundo entero?
Es, por tanto, legítimo que los cristianos de Israel protesten en su nombre y en el de todos los cristianos del mundo. Sobre todo en el contexto actual en el que la Iglesia Católica, a través de la voz del Papa mismo y de numerosos obispos, sacerdotes y religiosos, como consecuencia de las declaraciones negacionistas de Mons. Williamson, ha proclamado con fuerza que no sólo negar la Shoah (holocausto) es un acto “intolerable e inaceptable” sino que también “el odio y el desprecio a los hombres, mujeres y niños manifestados durante la Shoah son un crimen contra Dios y contra la humanidad”, añadiendo que “no hay lugar en la Iglesia para aquellos que niegan la Shoah”.
La voluntad manifiesta de dichas retransmisiones de atacar la fe cristiana es igualmente escandalosa como todos los ataques hechos contra el judaísmo y la Shoah. Y aún hay más; no parece que muchos judíos israelíes se hayan molestado por esas emisiones como lo harían si hubiesen tocado el tema del antisemitismo o el negacionismo. La asamblea de obispos de Tierra Santa, que representa a todas las Iglesias católicas del país, emitió el miércoles un enérgico comunicado de protesta.
El comunicado, al mismo tiempo que agradecía a aquellos judíos y musulmanes que, durante este escándalo, han manifestado su cercanía, recordaba que se percibe de forma más o menos latente un clima anticristiano en la sociedad israelí de unos años a esta parte. Además, para el Canal 10, éste no es el primer “paso en falso” en este sentido. El mismo comunicado lanza un llamamiento para que se tomen las medidas necesarias contra estos ataques y quien los realiza. Se exige al Canal 10 que presente excusas públicamente y que no permita que dichos episodios se repitan.
Las ofensas que se produjeron en estos sketchs no hablan bien ni de quien las hizo ni de quien las rió. Las múltiples confusiones sobre el cristianismo que se dejan notar en estas parodias son, de hecho, también una prueba de que el autor ha pensado hacer reír sobre la base de su propia ignorancia del cristianismo. La mayoría de los judíos ignora multitud de aspectos relacionados con el cristianismo, igual que la mayor parte de los cristianos tiene un escaso conocimiento del judaísmo y de sus corrientes.
Un respeto real, profundo, sincero y recíproco surgirá en la medida en que cada uno se esfuerce por aprender a conocerse. Desde este punto de vista, al menos, estamos en condiciones de igualdad.
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