Aprender a amar la lectura… en Belén | Custodia Terrae Sanctae

Aprender a amar la lectura… en Belén


El lunes 23 de marzo tuvo lugar la inauguración del Salón del Libro –abierto al público hasta el jueves 26 de marzo- en el Terra Sancta School de Belén.
Bajo la guía de los estudiantes, colocados en lugares estratégicos, los invitados iban encontrando rápidamente el camino hacia el salón de actos. Aquí, en un local lleno de asistentes, se han entregado los premios a los autores y personalidades del mundo académico y literario en presencia de la alcaldesa, Vera Babún, del ministro de Asuntos Sociales, Shauqui al Isa, del ministro encargado de Prisiones, Isa Caraque, de la directora de educación de la región de Belén, Nisrín Omro, y de fray Marwán Di'des ofm, director del colegio y secretario de las escuelas de la Custodia de Tierra Santa.

Fray Marwán ha explicado brevemente la historia del Salón del Libro y las novedades de esta edición. «Este año el Salón ofrece, con el patrocinio de la editorial Dar al Yundi, una amplia selección de 40.000 títulos y, al contrario de lo que pudiera parecer, la inauguración del Salón no es un proyecto en sí mismo, eso sería insuficiente. De hecho, durante cuatro meses, los chicos serán introducidos, según las franjas de edad, en el proceso de la lectura, cómo leer un libro». La iniciativa más importante, según el fraile, es la de animar a los jóvenes y menos jóvenes a leer y a alargar sus propios horizontes, algo indispensable para la madurez intelectual de cada alumno. Junto a este proyecto cultural, Tierra Santa ofrece cursos de búsqueda documental, una ayuda necesaria para la técnica de la investigación científica que afina el espíritu crítico y el cultural.

«Con la preparación de los alumnos y la inauguración del Salón podemos de algún modo iniciar la tercera etapa del proyecto con el título Belén lee». Con la ayuda de los estudiantes de Tierra Santa, la iniciativa promete llevar el debate cultural a distintas escuelas, creando después grupos de lectura donde los alumnos podrán discutir los distintos temas tratados en las obras leídas. «El Salón del Libro –sigue diciendo el fraile- no es un fin sino un medio y sus resultados se deberán valorar dentro de un año».

En el largo pasillo del Salón, los libros se agolpan en las mesas. Portadas caligráficas y títulos llamativos ralentizan el paso de los visitantes. «No critico a los jóvenes de hoy –añade el fraile- que viven al ritmo de los sms, transformando el árabe en caracteres latinos abreviados y dependen del mundo virtual que no deja de atraer su atención. A pesar de ello, la cultura individual debe basarse tanto en las fuentes culturales como en las de la información».

La relación entre el alumno y el libro es una relación personal, «como ocurre con la amistad –concluya fray Marwán- que hay que cultivarla para consolidarla y que así acompañe a cada uno durante toda su vida».

Nizar Halloun