El capítulo trienal de la Custodia de Tierra Santa se inauguró solemnemente en Getsemaní el lunes 1 de julio, fiesta de la Preciosísima Sangre de Jesús.
Durante aproximadamente dos semanas, unos cincuenta frailes capitulares, llegados de distintas zonas de la Custodia y elegidos por los frailes de la provincia, se reunirán cotidianamente en el convento de San Salvador, en Jerusalén, alternando sesiones plenarias con grupos de trabajo.
El capítulo ha comenzado con la lectura y los eventuales debates sobre los informes escritos por las diversas comisiones y servicios de la Custodia. A la luz de todo eso y en función de la orientación deseada por el mismo custodio, fray Pierbattista Pizzaballa -confirmado en su cargo por el papa Francisco el pasado 28 de junio-, se adoptarán nuevas disposiciones para los años venideros.
Los frailes elegirán también al vicario custodial y al Discretorio, una especie de consejo de administración de la Custodia que se reúne todos los meses para hacer el seguimiento a los distintos dosieres. Este capítulo se desarrolla en el Año de la Fe y su lugar y lema se inspiran en él: «Sed fuertes en la fe».
Y precisamente sobre la fe ha hablado en su homilía el visitador general, fray Renato Beretta, durante la misa de apertura, invitando a los frailes a fundar en ella todas sus decisiones. La fe les guiará, seguros de que el Espíritu Santo -el verdadero ministro general de la Orden (2Cel 193)- les conducirá y sabrá suscitar «profetas del cambio».
Fuera ya del capítulo, el custodio ha recibido en una breve visita al presidente del Consejo Italiano, el Hble. Enrico Letta, durante su visita oficial a Israel y Palestina. Por la tarde, el guardián de la basílica de la Natividad, fray Stèphane Milovitch, le ha recibido en Belén.
El capítulo de la Custodia dispone de un blog (ver enlace), en el que todos los días se publicará un resumen de la jornada.
Nuestros mejores deseos de un fructífero trabajo para el desarrollo de su misión en Oriente Medio.
Durante aproximadamente dos semanas, unos cincuenta frailes capitulares, llegados de distintas zonas de la Custodia y elegidos por los frailes de la provincia, se reunirán cotidianamente en el convento de San Salvador, en Jerusalén, alternando sesiones plenarias con grupos de trabajo.
El capítulo ha comenzado con la lectura y los eventuales debates sobre los informes escritos por las diversas comisiones y servicios de la Custodia. A la luz de todo eso y en función de la orientación deseada por el mismo custodio, fray Pierbattista Pizzaballa -confirmado en su cargo por el papa Francisco el pasado 28 de junio-, se adoptarán nuevas disposiciones para los años venideros.
Los frailes elegirán también al vicario custodial y al Discretorio, una especie de consejo de administración de la Custodia que se reúne todos los meses para hacer el seguimiento a los distintos dosieres. Este capítulo se desarrolla en el Año de la Fe y su lugar y lema se inspiran en él: «Sed fuertes en la fe».
Y precisamente sobre la fe ha hablado en su homilía el visitador general, fray Renato Beretta, durante la misa de apertura, invitando a los frailes a fundar en ella todas sus decisiones. La fe les guiará, seguros de que el Espíritu Santo -el verdadero ministro general de la Orden (2Cel 193)- les conducirá y sabrá suscitar «profetas del cambio».
Fuera ya del capítulo, el custodio ha recibido en una breve visita al presidente del Consejo Italiano, el Hble. Enrico Letta, durante su visita oficial a Israel y Palestina. Por la tarde, el guardián de la basílica de la Natividad, fray Stèphane Milovitch, le ha recibido en Belén.
El capítulo de la Custodia dispone de un blog (ver enlace), en el que todos los días se publicará un resumen de la jornada.
Nuestros mejores deseos de un fructífero trabajo para el desarrollo de su misión en Oriente Medio.