El segundo día de celebraciones comenzaba temprano, en una iglesia repleta y festiva. En San Salvador, en Jerusalén, se siguen festejando los 800 años de presencia franciscana en Tierra Santa, hasta el 18 de octubre. En esta importante ocasión se hallaba también presente el cardenal Leonardo Sandri, prefecto para la Congregación de las Iglesias Orientales. El 17 de octubre celebró la misa, durante la que leyó su homilía y trasmitió un mensaje personal del papa Francisco: «Os animo a perseverar con alegría en la ayuda a nuestros hermanos, especialmente los más pobres y débiles, en la educación de los jóvenes, en la acogida a los ancianos y el cuidado a los enfermos, viviendo de forma concreta a diario las obras de misericordia». El mensaje escrito por el papa Francisco fue leído por el responsable de asuntos para la Santa Sede, monseñor Marco Formica (LEER EL TEXTO COMPLETO DEL MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO A LA CUSTODIA DE TIERRA SANTA)
El cardenal Sandri en su homilía habló de la misión de la Custodia de Tierra Santa. «Vuestro modo de convertiros en custodios de los santos lugares ha vuelto a proponer la misma dinámica de la primera llamada de San Francisco – decía el cardenal -. A él se dirigió la invitación del Señor: “Ve, reconstruye mi iglesia”». Como el padre fundador de la orden, también los frailes de la Custodia han entendido que no se trataba solo de una invitación a la reconstrucción material, sino también espiritual. «Así, también vosotros, presentes en Tierra Santa desde hace 800 años, os habéis consagrado al cuidado de los santuarios, al testimonio de la vida evangélica, edificando el templo santo de Dios viviente», afirmaba el cardenal Sandri.
A continuación se trasladaron a la sala de la Inmaculada, donde el prefecto para la Congregación de las Iglesias Orientales pronunció la conferencia titulada: “Predicad siempre el Evangelio y, si fuera necesario, ¡también con palabras! La presencia franciscana en Tierra Santa y en Oriente Medio” (LEER EL TEXTO COMPLETO DE LA CONFERENCIA DEL CARDENAL SANDRI).
Por la tarde, el cardenal Sandri también visitó la sede de ATS Asociación Pro Terra Sancta, la ONG que apoya los proyectos sociales y culturales de la Custodia.
La segunda jornada de celebración se enriqueciótambién con otras conferencias. El profesor Filippo Sedda habló del primer padre provincial de Tierra Santa, fray Elías de Cortona, mientras que por la tarde el profesor Giuseppe Ligatodisertó sobre Acre en tiempos de la llegada de los primeros frailes en 1217.
Cerró la jornada la profesora EmmanuelleMain, que explicó su valioso trabajo de catalogación y reconocimiento de documentos fotográficos sobre Siria. (LEER EL ARTÍCULO SOBRE ESTE PROYECTO: En Jerusalén, el antiguo y amenazado patrimonio sirio vuelve a la vida).
Pedimos al cardenal Leonardo Sandri que comentara los 800 años de presencia franciscana en Tierra Santa. Esto es lo que nos dijo.
Como prefecto para la Congregación de las Iglesias Orientales, ¿cuál es en su opinión la importancia de la Custodia en Oriente Medio después de 800 años de presencia?
Estamos en la tierra de Jesús. Aquí nació, murió y resucitó Jesucristo, porque la misión de la Iglesia es proclamar a Cristo. A lo largo de los siglos, de la historia, ha existido esta hambre y sed de Jesús, de verlo, de tocarlo, de seguir sus pasos. Por eso, la misión de la Custodia de Tierra Santa es asegurar que estos lugares, que han visto el paso de Jesús, continúen estando vivos, sean piedras vivas que hablen y que la comunidad de los discípulos de Cristo siga viva y activa en Tierra Santa. Esta es la misión de la Custodia: ofrecer al mundo entero, por mandato delos Papas, este tesoro de Jesús aquí en Tierra Santa. Y todos los peregrinos que vienen, que lloran, que escuchan el Evangelio, son acompañados por nuestros hermanos de la Custodia. Es una misión incomparable en la vida de la Iglesia, reconfirmada por el papa Francisco en su carta de hoy, como antes hicieron sus predecesores durante 800 años. Por eso, hoy nos alegramos y participamos con enorme gozo en este octavo centenario de la presencia franciscana de los frailes de la Custodia de Tierra Santa.
¿Qué palabras de ánimo le gustaría dirigir a la Custodia de cara a los retos que tendrá que afrontar en el futuro?
Mis palabras para la Custodia son sobre todo de agradecimiento para todos los frailes que han pasado por aquí, testigos de Cristo con su propia vida y con su sangre. Una palabra de ánimo hacia el futuro es que sigan realizando su misión como discípulos de Cristo que viven en fraternidad, que con su vida sencilla, pobre, franciscana, sean testimonio del Evangelio. Es el nuevo grito del Evangelio que debe resonar a través de la vida de nuestros hermanos de la Custodia de Tierra Santa.
Beatrice Guarrera
