“Unidos al Papa desde Nazaret”: la solemnidad de San José | Custodia Terrae Sanctae

“Unidos al Papa desde Nazaret”: la solemnidad de San José

En el año que la Iglesia dedica a San José, y gracias al aligeramiento de las restricciones locales para hacer frente a la crisis de la pandemia, las celebraciones por la solemnidad del 18 y 19 de marzo en la ciudad galilea de Nazaret fueron aún más sentidas y participadas.

Desde Nazaret, estamos unidos al Papa”, comentó fray Bruno Varriano, rector del santuario de San José y superior del convento de la Anunciación de Nazaret.  “En este año dedicado a San José queremos dar testimonio al mundo de la paternidad que se revela en él, vivida hacia Jesús y, en consecuencia, hacia toda la humanidad”.

 

Todo empezó con el Triduo, en el que se celebraron las santas misas en tres idiomas distintos, y que se trasmitieron en directo en las redes sociales de la Custodia. Así empezaron los festejos solemnes de aquel que – como dice el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton – “con corazón de padre” acogió y amó a Jesús, el Hijo de Dios que se encarnó de la Virgen María por obra del Espíritu Santo para ser nuestro Salvador.

 

Con la entrada solemne del Custodio fray Francesco Patton en la iglesia de San José de Nazaret y las Primeras Vísperas que siguieron, el jueves 18 de marzo comenzaron las celebraciones por la solemnidad de San José. El Custodio recibió la bienvenida en árabedel párroco de Nazaret, fray MarwanDi’Des.  “Nuestra tradición franciscana ama y venera la figura de San José” dijo el Custodio en su discurso de entrada “vosotros sois los conciudadanos de San José, sois los herederos de San José. Es importante que todos sepamos, como él, acoger en nuestra vida y nuestro hogar a la Virgen María y al Niño Jesús; que sepamos crecer en el amor por ellos, así también nosotros seremos custodios los unos de los otros y de la misma Iglesia”.

A la celebración de las Vísperas siguió la procesión alrededor de la basílica de la Anunciación, durante la que se recitó el rosario de San José. La oración concluyó dentro de la Cripta de la Nutrición, llamada así porque, según la tradición, es precisamente aquí donde Jesús vivió hasta la edad adulta, aprendiendo el oficio de su padre.

 

Al día siguiente, 19 de marzo, los franciscanos, religiosos, religiosas y unos pocos laicos, se reunieron para la solemne celebración eucarística de la mañana en la iglesia de San José. En la celebración, presidida por fray Patton, se hallaba presente también el nuncio apostólico de Israel y Chipre y delegado apostólico de Jerusalén y Palestina, monseñor Leopoldo Girelli, a quien saludó el Custodio en su introducción destacando que, a través de él, también se encontraba presente la Iglesia Universal, a la que invito a dirigir las oraciones de todos los asistentes.

En su comentario al evangelio, Fray Patton recordó la fecha del 8 de diciembre de 2020, día en que el papa Francisco publicó la Carta Apostólica “Patriscorde” con la que convocó un año especial dedicado a San José. Una fecha que no es casual: precisamente ese mismo día, 150 años antes, fue publicado el decreto Quemadmodum Deus, con el que el beato Pío IX declaró a San José patrón de la Iglesia Católica.

“Aquí en Nazaret”, continuó fray Patton, “queremos celebrar esta fiesta de manera especialmente solemne y durante todo el año propondremos iniciativas de oración especiales, aquí y también en Belén. Nos dejaremos inspirar por el modo en que el humilde carpintero de Nazaret recibió la llamada del Señor a tomar a María como esposa y acoger y educar al Hijo de Dios, Jesús, introduciéndolo en la estirpe de David”.

 

Trasel anuncio de las celebraciones, el Custodio se centró en la figura del santo. “San José es un auténtico modelo de paternidad para cada uno de nosotros” afirmó. “Tanto para los que viven la paternidad natural dentro de sus familias como para quienes viven una forma de paternidad espiritual dentro de la comunidad cristiana”.

“José sabe educar – continuó fray Patton – porque conoce el registro de la firmeza pero también el de la ternura y sabe educar de manera particular en la obediencia porque la practica con fe. En esto, José es modelo de paternidad educativa precisamente porque es un hombre justo, es decir, que siempre busca la voluntad de Dios, incluso cuando no comprende plenamente los caminos por los que pasa esta voluntad”

 

Para finalizar, con el canto de las letanías, los presentes fueron en procesión hasta la cripta de la iglesia. Dentro de la Gruta, en el altar, el Custodio dirigió la oración de consagración de la Custodia de Tierra Santa a San Joséy luego concluyó con la oración del Ángelus en honor al santo.

Otras celebraciones eucarísticas se sucedieron a lo largo de la jornada. Especial participación tuvo la segunda misa solemne vespertina en árabe, a la que asistieron varios feligreses locales.

 

 

Giovanni Malaspina