El lunes 8 de abril fue retirado el altar de la capilla latina de la Crucifixión, en el Calvario (dentro de la basílica del Santo Sepulcro). En los próximos días será trasladado a Florencia. Allí será restaurado y exhibido en el Museo Marino Marini, en la famosa Capilla Rucellai.
Regreso a casa
El altar fue donado a la Custodia de Tierra Santa por el Gran Duque de Toscana Fernando de Medici en 1578. En la exposición de Florencia, se expondrá junto a la capilla del Santo Sepulcro del siglo XV, una joya de la arquitectura realizada por Leon Battista Alberti. Fray Stéphane Milovitch, presidente del Santo Sepulcro, explica que “el objetivo es precisamente presentar estas dos obras juntas: así tendremos la muerte y la resurrección de Cristo del mismo periodo (siglo XVI) y procedentes de la misma ciudad, Florencia”.
Esta elección forma parte también de la política más amplia de este proyecto. De hecho, la exposición se está llevando a varios países en todo el mundo – después de Portugal, ahora está en España, y después de Florencia se podrá visitar en Estados Unidos, mientras se estudian otras etapas. “Las obras más importantes se exhiben en todas las exposiciones. Pero en cada muestra intentamos añadir obras ligadas al país. En Portugal y España fueron obras vinculadas a la península ibérica. Para Florencia, insistimos en obras que proceden de Toscana y del norte de Italia.
Un altar para el Santo Sepulcro
Este altar es incensado cada día durante la procesión diaria de los frailes de la Custodia de Tierra Santa, en este altar se celebran todos los días las misas de los peregrinos. Este es también el altar que se usa para la liturgia del Viernes Santo.
“Parece que, originalmente, este altar fue ofrecido para cubrir la Piedra de la Unción” explica fray Stéphane. Entre los siglos XVIII y XIX se realizó en San Salvador una base de hierro forjado sobre la que se colocó el altar. “Lo que vemos hoy en el Calvario es una obra que integra la técnica de los artesanos florentinos del siglo XVI (la parte superior) y la de los artesanos árabes del siglo XX (la base), que se fusionan armoniosamente. Es una imagen de lo que también quiere ser el Terra Sancta Museum”.
El altar de los Medici se instaló en la capilla del Calvario en los años 40 del siglo pasado, durante las obras de restauración y desde entonces nunca se ha movido ni restaurado. En el altar se han encastrado seis relieves, que en la actualidad se encuentran muy dañados: dos a los lados y cuatro delante (en origen eran dos delante y dos detrás, para que se pudieran ver desde todos los lados). Se trata de un ciclo que representa la Pasión de Jesús, realizado con el mismo estilo que los del baptiserio de San Juan en Florencia.
Tesoros en exposición (y restauración)
El objetivo del proyecto es dar a conocer en todo el mundo el patrimonio artístico de la Custodia de Tierra Santa y, al mismo tiempo, contribuir a su restauración. No solo de las piezas que terminarán en la sección histórica del Terra Sancta Museum, sino también de los tesoros presentes en los distintos santuarios, como en este caso.
Además del altar, otras obras están listas para salir de Tierra Santa hacia Florencia: un sagrario que se utiliza en San Salvador el Jueves Santo, obra napolitana en plata del siglo XVIII, algunas vestiduras, un antifonario de la Custodia del siglo XVII y una lámpara ofrecida por el Gran Duque de Toscana.
“Nuevo” altar para el año jubilar
La exposición se inaugurará el 12 de septiembre, víspera de la fiesta de la Santa Cruz. Durante el periodo de restauración y exposición será sustituido por un altar provisional. “La muestra terminará en enero de 2025, por tanto – concluye fray Stéphane – el altar debería estar colocado de nuevo en su lugar para la Cuaresma del año que viene, completamente renovado y resplandeciente para la celebración del Viernes Santo de 2025, el año del jubileo”.
Marinella Bandini
